12. Tic Tac

605 27 3
                                    

Hugo

Por fin llegó el día de la gala. Había sido una semana preciosa, pero sabía que la siguiente sería mejor. Estaría con Anaju, sin escondernos, sin evitarnos, sin contenernos. Solo tenía que pasar a gala de hoy, que yo imaginaba que iría bien,  pues la canción la teníamos controlada y la interpretación no dejaba a nadie indiferente. 

La gala no me preocupaba, la conversación que tendría después sí... Hoy también era el día de hablar con Eva. Confiaba plenamente en que Rafa se quedaría y tal y como los había visto estos últimos días, sabía que acabarían juntos. Tenía planeado exactamente qué, cuándo y cómo le diría a Eva que quiero a Anaju. Sí, por raro que me pareciera, yo, que nunca me había sentido así, no podía negar que la quería. Y tenía muchísimas ganas de pasar el resto de concurso (y de vida) con ella. 

- ¿En qué piensas, Huguito? - dijo Anaju entrando a la terraza. Se acercó a mí y yo la rodeé con mis brazos, acercándola a mi pecho. 

- Pienso que en pocas horas podré acariciarte, abrazárte... - y, susurrándole al oído continué- besarte. Sin pensar en nada más. Solo tú y yo. 

- Lo espero con muchas ganas, de verdad. -respondió con una sonrisa. Estaba preciosa. - Todo saldrá bien, ¿verdad?

- Sí, no te preocupes. Pase lo que pase, yo estoy contigo. - le dije dándole un beso suave en la nariz. Sabía que ella estaba nerviosa por cómo iría la gala y, sobre todo, por mi conversación con Eva. Por eso yo tenía que mantener la calma por los dos. 

...

Eran las ocho de la tarde y yo estaba sentado en la mesa con mis compañeros, a punto de cenar. Los últimas horas antes de la gala eran muy complicadas, ya que sabíamos que alguno de nuestros compañeros no volvería. Los dos nominados estaban pasando sus posibles últimas horas en la academia de manera diferente. Eli estaba en la mesa con nosotros, riendo y haciendo bromas. No había sido una semana fácil para ella, ya que había estado enferma y estaba segura que se iba esta noche. Nosotros no le decíamos nada, pero pensábamos lo mismo. Por otro lado, Rafa estaba despidiéndose de Eva, en la habitación.  Nunca había sentido celos, y ahora, hasta me hacía ilusión verlos juntos y felices. Por ellos, y por mi relación con Anaju. 

Justo en ese momento, Anaju entró por la puerta. Estaba espectacular. Lucía un mono rojo que se adaptaba a todas sus curvas y juro que mi corazón se paró. No podía dejar de mirarla. 

- Disimula, crack, que se te cae la baba- dijo Samantha sin parar de reír. 

En pocas horas ya no tendría que disimular nunca más y solo de imaginármelo, se me erizaba la piel. 


Anaju

Por primera vez, tenía ganas de que llegara la gala. No por actuar ni por despedirme de uno de mis compañeros, ni mucho menos, pero solo podía pensar en el día siguiente. Los últimos días habían sido difíciles. Después de saber que Hugo y yo teníamos sentimientos comunes, contenerme y no besarle había supuesto un gran esfuerzo. Sabía que estaba jugando con fuego, pero por primera vez en mi vida, quería quemarme. Quería sentirlo todo con él. Era superior a mi razón. Solo quedaban horas. 

La gala estaba en marcha y nosotros estábamos sentados en el sofá, cogidos de la mano. Hugo me acariciaba el dorso de la mano con su pulgar y yo tenía que esforzarme en prestar atención a lo que decía Roberto. No se me podía notar que no me importaba nada de mi alrededor, solo mi chico rubio. 

Éramos los siguientes en cantar así que Roberto nos llamó a su sofá. 

- ¿Qué tal la semana, parejita? - preguntó el presentador andaluz. 

- Todo genial, trabajar con Anaju es increíble. Lo hace todo fácil y me siento mejor persona cuando la tengo a mi lado. - respondió Hugo, mirándome a los ojos. No pude resistirme a darle un beso en la mejilla, y el público lo celebró aplaudiendo con fuerza. 

Acabamos la entrevista y nos fuimos a preparar. Antes de salir al escenario, Hugo me agarró de la cintura y me dijo: 

- Esta será la última vez que te tenga cerca y no te bese. Después de esta noche tú eres mía y yo soy tuyo. Para siempre. 

Noté mariposas en el estómago pero no pude ni responderle ya que íbamos con mucha prisa. Situada arriba de la escalera me concentré, pensé en lo importante qué era ese chico para mi, en todo lo que me hacía sentir. Ahora tenía que demostrarlo. Y afinar, que también era importante. 

Empecé a cantar y lo hice a la perfección. Una vez pasados los primeros compases de tensión, me dejé llevar. Nos acercamos, nos buscamos, nos rozamos, nos apartamos, hasta que por fin, nos tocamos. Seguía sintiendo electricidad por mi interior cada vez que me tocaba. Fue un momento absolutamente perfecto. 

Acabó la canción y, como siempre, nuestros labios quedaron a milímetros. Todo el público gritaba que nos besáramos. Ellos, como nosotros, tendrían que esperar unas horas más para ver ese beso. 

La gala continuó y llegó el momento de despedir al expulsado. No queríamos pensarlo pero sabíamos que se iría Eli. Era una pena, pero Rafa se lo merecía más. Desde el sofá, nos agarramos todos de la mano mientras Roberto abría el sobre. 

- La audiencia ha decidido que quien debe permanecer en la academia, por un 60% de los votos es... - dijo el presentador, tensando lo máximo posible este momento complicado. - Eli. 


-----

¡Hola a todos! Antes que nada quería agraderos a todos por leer mi novela, me hace muchísima ilusión. Aquí os dejo un capítulo bastante bonito, ¡pero agarraos que vienen curvas! También, os quería avisar  que no seguiré exactamente el transcurso del programa. Habrá cosas que coincidan pero otras no, como que Rafa sea el segundo expulsado. 

Gracias otra vez y espero que os haya gustado el capítulo. 


ContigoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum