Embarazada a los 16 (Editando...)

Capítulo 15: Aprendiendo a perdonar.

*Capítulo 15: Aprendiendo a perdonar. *

 

(SILVIA)

-¿Pero qué…?-dije completamente sorprendida.

-Princesa ¿Quién es?-dijo Nico agarrándome por la cintura con una sonrisa. Su sonrisa se esfumó al ver a mis padres y su mano de alejó disimuladamente de mi cintura.

-Hija, bueno, antes que nada ¿Podemos pasar?-dijo mi padre con una sonrisa. Los dejé pasar con una expresión neutra ¿Qué querían? Sobre todo mi padre ¿Qué más puede querer? Creo que todo quedó claro en Halloween.

La expresiones de los chicos al ver a mi padres fueron cada una distinta: Cris intentó reprimir una sonrisa, para ella, mis padres eran como los de ella, los ADORABA, literalmente. La cara de Fer demostraba incomprensión. Greg estaba pálido, tal vez se pensaba que mis padres sabían algo de lo nuestro o algo… Le tendré que aclarar luego lo contrario… Cristian nos miraba a todos sorprendido, para mí, que no se estaba enterando de nada. Conduje a mis padres en silencio hasta mi habitación y le hice la señal a Nico de que se quedase en el comedor.

Cerré la puerta de mi habitación y me senté en mi silla de estudio, dejando la cama libre para mis padres y mi nana. Le sonreí a mi madre, a mi nana le guiñé un ojo. En el corcho de mi habitación estaba la ecografía de mi bebé, rodeada de corazoncitos, pegatinas y dedicatorias para mi bebé. Mi padre lo miró y sonrió.

-Y bien… ¿qué hacéis aquí?-dije mirando a mi padre con expresión seria. Él tragó saliva antes de hablar.

-Bueno yo…-dijo mirando al suelo. Mi madre le dio un codazo.

-Lo que tu padre quiere decir es que…- comenzó mi madre, pero mi padre le hizo una seña con la mano. La voz de mi madre se extinguió.

-Silvia, durante este mes y medio… he estado  pensando y me he dado cuenta, sobre todo, gracias a las esclarecedoras palabras del chicos este….-dijo pensando en el nombro.

-Nico-le dije sin saber adónde quería llegar. A demás ¿Qué había hablado con Nico?

-Eso, sí ese chico, pues, hija quería pedirte que me perdones, sé que no me he comportado bien contigo y que, no he sido un buen padre diciéndote esas cosas y negándome a apoyarte. Cuánto tu nana me mostró la ecografía de mi nieto me sentí cómo cuándo te vi a ti por primera vez. Me di cuenta de mi gran error cómo padre, tan vez, este fue el mayor error que jamás haya cometido. Asique, vengo a reiterar mis palabras. Cariño, tienes todo y nuestro íntegro apoyo. No pienso dejar que un fallo mío te aleje de todos nosotros, incluida tu madre-dijo con ojos cristalizados.

 Comencé a llorar de la felicidad y corrí a los brazos de mi papá, me sentía protegida entre sus brazos ahí sí que estoy segura que nada ni nadie me iba a hacer daño. ¡Ahora sí que lo tenía todo a mi familia, a la persona que más quiero en el mundo, a mis amigos y lo más importante! ¡A mí bebé! Sin él, todo esto no sería posible, mi vida seguiría por el mal camino que yo misma me creé en un intento de protegerme en contra de cualquier cosa que me pudiese herir. ¿Mejores navidades? ¡IMPOSIBLE!

Después de hablar un buen rato con mis padres, recuperando este mes. ¡Me llevé una sorpresa inmensa! Mis padres ya le tenían todo un castillo preparado a mi bebé, independiente de que fuese niño o niña, a tenían encargados unos muebles que yo había visto alguna vez por las tiendas de mi ciudad. Si todo estaba bien, en dos meses podrían traer ya los muebles, ya que, el sexo del bebé estará esclarecido.

A pesar de que mis padres ya habían cenado, se quedaron a comer turrón con nosotros y pasadas unas dos o tres horas, nos dijeron que se iban a un hotel.

-Cielo, mañana nos tenemos que ir a casa. Te diríamos que vinieses con nosotros pero sabemos que estás bien aquí. Cuídate ¿vale?-me dijo mi madre dándome un abrazo y un beso en la mejilla.

-Si mami, lo haré. Te quiero-le dije dándole un beso y un abrazo bastante largo.

-Mi niña, si necesita algo ya sabe que puede llamarme cuando quiera y yo le comunico a sus papás si en ese momento no están disponibles. Me por ahora cuida a esa criatura de Dios que le ha traído la felicidad a esta familia-dijo mi nana abrazándome con fuerza.

-Descuida nana, lo haré-le correspondí en abrazo con una sonrisa.

-¿Y cuídamela eh?-oí decir a mi padre mientras él y Nico se estrechaban la mano y se echaban unas risas.

 -¡Cómo si la vida me fuese en ello!-dijo Nico mirándome con ternura, le guiñé un ojo.

-¡Así se habla!-dijo mi padre riéndo cómo un adolescente. Sonreí, parecía que se llevaban bien, de echo eso es lo que yo quiero, no quiero ningún tipo de pleito entre las personas que más quiero, cualquier cosa menos eso.

Acompañé a mis padres hasta el ascensor.

-Y bueno...-dijo mi padre abriéndo los brazos, con el hueco justo para mi cuerpo.

Salté a sus brazos y él me alzó al aire.

-¡Papuchi!-dije riéndo. Mi padre me bajó me miró incrédulo y sonrió ampliamente.

-Hace mucho que....

-Sí, que lo te llamo así pero tú eres mi Papuchi y siempre lo serás ¿o no?-dije sonriéndo. 

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OLAAA ^^ OTRO CAPI, MUY CORTO PERO NECESARIO, TAMBIÉN HE SUBIDO EL 16 EN COMPLEMENTO CON ESTE ^^ UN BESITTO!