Embarazada a los 16 (Editando...)

Capítulo 32: Parto

*Capítulo 32: Parto*

(NICO)

¿Y ahora qué hago? ¡No tengo ni idea de que se debe hacer en estos casos! ¿Me la llevo a un hospital? ¿Llamo a sus padres, a los míos, a los chicos? ¡¿Qué demonios tengo que hacer?!

-¡NICOO!-gritó Silvia completamente roja con una mueca de dolor en el rostro.

Me acerqué a ella rápidamente y la cogí de la mano. Con mi mano libre, cogí una pequeña toalla y limpié el sudor de su rostro. La miré preocupado.

-¿N-necesitas algo? Agua, aire... ¿algo?-dije exasperado. Vale, debo calmarme, tengo que pensar fríamente.

-N-nico, escúchame ¿sí?-dijo soltando el aire retenido en sus pulmones poco a poco-E-en el armario de nuestra habitación, está el...-suspiró-el bolso del bebé, ahí está todo lo necesario. Tráelo y llévame al hospital, por favor-gimió apretando un cojín del sofá, dejando sus nudillos completamente blancos.

Salí corriendo hacia nuestra habitación y vi el bolso de Iván completamente equipado. ¿Cuándo lo había hecho? Tuvo que haber sido antes de irse. Sonreí ante la idea, ella sabía que volvería, a pesar de su confusión, muy en el fondo tenía la sensación de regresar a mi lado.

¡No es momento para pensar en esto! ¡Voy a ser padree! Salí corriendo con el bolso y ayudé a Silvia a levantarse, ya no caía agua de sus piernas, lo cual quiere decir que el líquido amniótico se había acabado. La guié hasta el coche y la ayudé a sentarse.

Me senté en el asiento del conductor y cogí el móvil, tenía que avisar al menos a una persona para que se comunicase con los demás.

-¡Pero qué haces! -gritó realmente irritada. Pegué un brinco en el asiento.

Silvia soltó un leve grito y su respiración se agitó, se revolvió un poco en el asiento y tras quedarse inmóvil unos segundos, suspiró y me miró con un aire de reproche.

-¿E-estás bien?-pregunté demasiado sorprendido por los repentinos cambios de humor de Silvia. Sonrió levemente.

-Nico, lo siento de veras, pero debo avisarte de mi ''alergia'' al dolor, me pongo muy irritable. No quiero que me hablen, ni que me toquen, ni nada. Asique-sonrió forzadamente-¿Podrías llevarme al hospital....? ¡ANTES DE QUE ME MUERA!

Guardé el móvil rápidamente y asentí. Me parece, que va a ser un parto bastante largo...

(CRISTIAN)

-A ver.... ¡Ya sé!-gritó Karina emocionada-¿Y... tienes novio?-Cristina alzó una ceja enigmáticamente, se calló unos segundos y, tras negar tres veces, sonrió.

-¡Sí!-rió y cogió a Karina de las manos.

-¿Ah sí? ¿Y cómo es? Es así todo guapo, apuesto y caballeroso cómo...-dudó unos instantes, me miró y apartó la mirada rápidamente, alcé una ceja extrañado.

-¿Cómo Cristian?-Cristina rió y nos miró a ambos de forma insinuante.

Vi cómo Karina se sonrojaba y sonreí de medio lado. No puede evitarlo, se ve tan bonita y graciosa con las mejillas rosadas, su apariencia dulce incrementa considerablemente. ¡Qué diantres! Es preciosa con todas las letras, si tan sólo pudiese fijarme aunque sólo fuese un poco en ella... Pero no, es imposible. Silvia ocupa mi vida entera, y no sé si eso pueda cambiar alguna vez.

No es que quiera olvidarla ni mucho menos, pero creo que sufrir por alguien que ya es feliz y que tiene formada una familia es bastante desalentador, si al menos fuese soltera o no quisiese a Nico, pues podría intentarlo, pero sé que lo ama, por eso volvió, porque Nico ocupa su vida y no puede vivir sin él.