Happy [Hyunin]

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Eran las 8:15, lo que significa que Jeongin había llegado 15 minutos antes para su turno en la tienda de conveniencia. Abrió la puerta del lugar y fue recibido por un extraño alto que no reconoció.

– Changbin está atrás– Dijo.

– Ahh, ¡gracias!– Sonrió y caminó hacia la parte de atrás, quitándose el abrigo en el proceso–Changbinnie~– Llamó, buscando las sillas diferentes para los mayores.

– Estoy aquí– Gritó el mayor saliendo de detrás de una esquina. Había dos tazas de café en su mano. Le entregó una taza a Jeongin, el pequeño devolvió la oferta con una sonrisa y manos ansiosas– Llegas un poco temprano, así que puedes relajarte aquí conmigo o trabajar durante 10 minutos más– Dijo sentándose en el sofá. El castaño optó por sentarse con Seo– Además, la persona en el registro es Yunho, no es tan nuevo, pero comenzó hace un mes más o menos. ¡Es realmente agradable!– Explicó al ver la mirada curiosa del menor.

– Ahh, es muy alto.

– Me estás diciendo...– Resopló Changbin, tomando otro sorbo de su café. Jeongin se ríe del mayor y rápidamente se puso de pie, caminando hacia su casillero y agarrando la camisa que "accidentalmente" dejó en ella. Se cambió en el baño y puso su otra camisa en el casillero, junto con su chaqueta y billetera, optando por mantener su teléfono sobre él. Se dirigió nuevamente al sofá, ya que todavía tenía cinco minutos para que comenzara su turno. Cuando se sentó, el teléfono de Seo sonó. El mayor agarró el aparato y gimió después de un minuto.

– ¿Qué pasa?– Cuestionó el menor.

– Mierda, hombre, no tengo a nadie que trabaje en su turno– Susurró más para sí mismo– San me dijo que no podía trabajar esta noche y que no tengo a nadie que lo reemplace– Gruñó nuevamente.

– Podría hacerlo– Se ofreció el pequeño.

– No, cariño, ese es un turno de 8 horas con el tuyo también, su turno es de 12:30 a 15:30– Declaró el más bajo.

– No es un gran problema, de todos modos es sábado– Dijo. Changbin estaba a punto de protestar nuevamente, pero el otro lo golpeó– ¡También terminé mi tarea, así que no digas nada al respecto!– Le reprimió.

– Bien– Resopló– Pero tu turno comienza ahora, así que ve a hacerte cargo para que Yunho pueda irse a casa– Dicho eso, el pequeño corrió al registro.

– Hola, soy Jeongin– Se presentó.

– Soy Yunho, encantado de conocerte– Le estrechó la mano y se puso de pie inmediatamente después.

– Woah, eres mucho más alto que cuando estás sentado– Comentó el más bajo.

– Gracias– Se rió y caminó detrás de Yang– Que tengas un buen turno– Dijo antes de desaparecer en la trastienda.

Jeongin se sentó y esperó a que vaya el primer cliente. Sabía que estaría cansado para cuando terminara su turno, o dos turnos, pero sabía que estaba bien, de todos modos podría usar el dinero extra.