MATRIMONIOS

343 16 3
                                    

Me levanto ya que algún estúpido dejo las cortinas abiertas, tengo un horrible dolor de cabeza, me miro y sigo con la ropa que llevé para ir a la fiesta, me puse a enumerar lo que hice la noche anterior (me hizo acordar a la película ¿Qué paso ayer?).

1 Llegue al lobby y cuando todos bajaron, fuimos al lugar que Wendy nos había hablado.

2 Entre baile, bebí, baile, bebí, baile con Matías, bebí, bai.... Un momento baile con Matías (sigamos) me emborrache.

3 Salí del lugar con alguien abrazándome por detrás, fui a una boda (¿Quiénes fueron los locos que se casaron?), veo a Matías casándose en mis recuerdos (Matías se casó, me libre de ese imbécil) trato de recordar quien fue la loca y la tarada que se casó con Matías, me quede helada al recordar quien era la loca y la tarada que se casó con Matías.

-Hola esposa mía- dijo Matías saliendo del baño con la toalla en la cintura, intento darme un beso en los labios lo esquive.

-No soy tu esposa- le dije con odio.

-Si lo eres- me dijo con media sonrisa.

-No, no lo soy- le dije señalándolo.

-El anillo dice todo lo contrario- me dijo señalando mi dedo y con una sonrisa malvada, miro mi mano y si tenía un anillo en mi dedo anular me termino de levantar de la cama me miro en el espejo antes de salir hacia la habitación de mi hermana, toco la puerta y me abre Natalia un poco nerviosa.

-Ale, te hacia dormida- me dijo Natalia, secándose el cabello con una toalla.

- ¿Por qué dejaste que cometiera esa locura? - le dije con cara de asesinar a todo el que se me atravesase.

-Pasa- me dijo abriendo más la puerta para que pasara, entre - ¿de qué locura me hablas? - me pregunto confundida, le enseñe el anillo que ya me había quitado –te casaste ¿con quién cometiste esa locura? - me pregunto alterada.

-Con el imbécil- le respondí en un susurro que dudo que haya escuchado.

- ¿Con cuál imbécil? - me pregunto confundida, pero no hizo falta que le contestara con quien me había casado ya que mi cara se lo dijo todo – ¿con Matías? - yo asentí, ella solo se empezó a reír, que linda hermana tengo (entiéndase el sarcasmo).

-No te rías que esto es serio- le dije y provoqué que se riera más –ya deja de reírte Natalia- le dije seria, ello solo se empezó a reír aún más fuerte.

- ¿A dónde vas? - me pregunto riéndose, rodé los ojos me giré para verla a la cara.

-Al baño, ¡ya deja de reírte! - ella asintió me gire en dirección del baño y ella se empezó a reír, de nuevo. Me di una muy larga ducha ya que estaba muy estresada, no pensaba volver a mi habitación hasta que no estuviese segura de que Matías no estuviera. Cuando Salí del baño mi hermana no estaba, tocan la puerta, cuando abro es el imbécil de Matías.

-Hola esposa mía- me dijo robándome un pico en los labios, me fui al baño a lavarme los labios (de pronto me transmita la estupidez, uno no sabe).

- ¡No me digas así! - le grite - ¿qué quieres? - le pregunte entrando al baño de nuevo.

-Dos cosas- me dijo salí del baño y espere a que continuara –la primera- enumero con uno de sus dedos –decirte que el profesor Alexander está buscándonos para ir a desayunar, y dos traerte ropa para que no salgas así- me señalo la bata de baño que tenía.

-Yo salgo como se me dé la gana- le dije seria.

-Como tu esposo, te ordeno que no salgas así- me dijo con un tono de superioridad y acercándose a mí.

MI IMBÉCIL FAVORITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora