En mi oasis siempre hay Luna llena (Spin-off. Fauces II)

1. No soy de oro, solo dorado

Era extraño que mi dada fuera un omega masculino, no solo porque era un lobo sino en el mundo en general. Aunque entre los lobos hay muchos alfa, entre los humanos son poca cantidad y muchos creen que son mejores que los betas y los omegas gracias a su capacidad de embarazar a quien sea (las mujeres alfa pueden embarazar a cualquiera que tenga la capacidad de embarazarse). Luego están los betas, que son la mayoría de la población y no tienen características especiales y al final los omegas, que son muchos menos y, hombre o mujer, pueden embarazarse, la gente piensa que son menos solo por eso y porque tienen un celo y liberan feromonas. Una tontería, mi dada no es menos que nadie, pero como suelen ser físicamente más débiles, no es común que nazcan lobos omegas, sin embargo, dada no había nacido lobo, sino humano se transformó en un licántropo, así que tenía sentido.

Las reuniones ocurrían en otoño, en un archipiélago de islas en el océano Calmo, esta tierra había sido hacía siglos reclamada por nuestros antepasados, legalizada también, y los navegantes y exploradores creían que estaba maldita. En la isla principal se llevan a cabo las reuniones y se alojan los clanes originales, que son cuatro. Clan Guardia del Desierto, quienes simbolizan el fuego, y eligen a sus líderes por monarquía, los lidera la misma familia desde siempre, los Eldr, la sangre por sobre todo; Clan Guardia del Océano, quienes simbolizan el agua y eligen a sus líderes por lucha, su líder es siempre el lobo más fuerte, quien ha librado más batallas, el enemigo cae ante el más fuerte; Clan Guardia de la Montaña, quienes simbolizan el aire y eligen a sus líderes como nosotros, al más apto, solo que sus líderes siempre son hombres, el padre guía en tiempos inciertos; Y, finalmente, Clan Guardia del Bosque, el nuestro, quienes simbolizan la tierra y elegimos a nuestro líder seleccionando al más apto, pero estos suelen ser mujeres, la madre tierra te refugiará siempre.

Yo conocía lobos de otros clanes, pero solo adultos. Amigos de mis padres que habían ayudado cuando estábamos de viaje por el trabajo de papá, sobretodo médicos. Pero niños... solo los de mi clan. Tía Dalia, prima de papá, había tomado el liderazgo del clan hacía poco y nos reunió a todos, los abuelos, los tíos y tías, incluso los que veíamos menos (hijos de la bisabuela Merel), viajaríamos juntos, lalíder me gusta porque tenemos el mismo tono de piel oscuro y porque su largocabello está teñido de un blanco muy bonito que la hace ver mágica, casi tantocomo sus ojos verdes. Me pareció en aquel entonces que éramos muchísima gente, no tenía ni idea de que nuestro clan era considerado «pequeño» comparado con otros. Me senté en el regazo de papá mientras tía Dalia hablaba de cosas que no entendía, normalmente era mucho más atento pero era muy temprano, saldríamos con el alba, y yo no era bueno con las mañanas (aún no lo soy), dada dice que es algo de los lobos, que somos nocturnos, pero no sé qué tan cierto sea porque a mí me parece que Atlas y Themis pueden hacer desastre a cualquier hora del día. Recuerdo que quería seguir durmiendo y que, de hecho, la siguiente ocasión en que abrí los ojos, estábamos en un avión, yo descansaba sobre el pecho de papá y dada tenía encima a los gemelos, Selene no se veía por ningún lado así que debía estar sentada con el tío V, el hermano menor de papá por diez años, o con la tía Dalia. Íbamos en un avión privado, ahora sé que todo el clan ahorra y aporta dinero durante siete años para pagar el viaje, en ese entonces no presté mucha atención. Me volví a dormir con la misma facilidad con que había despertado y cuando abrí los ojos de nuevo fue porque uno de mis primos lejanos lloraba.

Estaba la familia completa. Empezando por la bisabuela Merel que tuvo tres hijos, dos mujeres y un varón, a su vez, su primera hija, la tía abuela Moira, tuvo a los tíos Blaise y Gregory, tío Blaise tenía dos hijos, Onyx, de mi edad y Ruby, de tres años; el tío Gregory tenía a Aspen, de cuatro y los mellizos Willow y Lilac, de un año, que eran quienes estaban llorando en ese instante (Willow, para ser exacto), sus gritos incesantes me hicieron apreciar la tranquilidad de la segunda hija del tío Cris, que a sus dos años se mantenía totalmente tranquila; la segunda hija de Merel, la tía abuela Milena, tenía una hija, la tía Maple y su último hijo tenía a los tíos Tooru y Kanade. Mi bisabuela, hermana de la bisabuela Merel y antigua líder del clan había tenido tres hijos, el tío abuelo Arend (que había inspirado el nombre de mi papá) que tenía tres hijos, el tío Cris, la tía Dalia y la tía Azalea; El tío Cris tenía a Carter de mi edad y Blair de dos años, la tía Dalia que todavía no tenía hijos y la tía Azalea que tampoco los tenía; luego venía la tía abuela Vera, que no tenía hijos y luego mi abuela, la abuela Saskia, que estaba casada con mi abuela humana Amelia y que había tenido a mi papá y al tío V.