Capítulo 34. Un día cualquiera

3.3K 160 30
                                    

Y en un abrir y cerrar de ojos volvía a ser lunes, me había pasado la Semana Santa volando pero aún así parecía que hubiesen pasado meses respecto el lunes anterior. Hacía una semana ni siquiera me planteaba dar el paso, y ahora estaba saliendo con Mimi y era la persona más feliz en la faz de la Tierra. Pero por desgracia, hoy no me podía permitir quedar en la cama sin hacer nada, debía levantarme y volver a mi rutina, aunque siguiéramos en cuarentena, las vacaciones habían terminado y debía ponerme a tope con el trabajo. Me levanté de la cama, anduve sin hacer ruido hasta la puerta de la habitación y crucé hasta el salón. Mimi seguía durmiendo como un bebé, hoy no trabajaba hasta la tarde y, de hecho, estaba bastante segura que había trasnochado detrás de esa maldita serie que le absorbía casi todo su tiempo. Fui hasta la cocina y encendí la cafetera, saqué la leche de la nevera y me preparé un café, bien cargado. La verdad, que no me gustaba demasiado tomar café, el sabor era muy fuerte y me parecía bastante desagradable, por eso siempre me excedía con la leche, pero en días como hoy, que me costaba hasta despegar los párpados era necesario un buen chorro de cafeína. Quería estar preparada para la jornada que se me venía encima, era de esperar que después de una semana sin actividad tendría varios encargos acumulados, así que inevitablemente esa jornada iba a ser más larga de lo esperado. Aún sin haberme terminado el café, me senté en la mesa, enfrente del ordenador, y me puse a revisar el correo. Había mas de 300 mensajes por leer, así que después de maldecir un poco a todo el mundo, me puse a revisarlos. Me llamó la atención uno en particular que me había enviado ese mismo día mi jefa "Un encargo especial". Lo abrí curiosa deseando saber de que se trataba, había un texto gigantesco, así que pare la música que tenía de fondo, para poder concentrarme al cien por cien y empecé a leer. Tuve que leerlo dos veces para poder procesar tanta información. El mensaje terminaba con un "Llamame cuando leas esto y lo hablamos". La verdad que estaba muy emocionada pero también algo nerviosa tras leer todo aquello pero teclee enseguida el número de mi jefa para llamarla.

- Hola? -me respondió al otro lado del teléfono.

- Hola, soy Ana.

- Hola guapa, ¿que tal? ya leíste mi correo ¿cierto?

- Sí -respondí sin más.

- ¿Te gusta la propuesta? ¿Te atreves? Sé que es todo un reto, pero si te lo he asignado a ti, bueno, te lo hemos asignado, es porque confiamos en que eres la mejor que podrá hacerlo.

- La verdad que sí, nunca he hecho algo tan grande -le confesé- Aunque me emociona mucho, me encanta toda la temática y estoy deseando empezar a trabajar en ello. De verdad -dije sincera- muchas gracias por escogerme a mi -aunque era consciente que si me habían escogido era por mis habilidades y no tenía porque agradecer nada, al fin y al cabo sabía que mi jefa y el aprecio que me tenía podían tener algo que ver, así que no pude evitar darle las gracias por tan grande oportunidad.

- No te preocupes, todo el equipo estará aquí por si necesitas una mano, pero debes ponerte a trabajar ya, los plazos son muy limitados -me advirtió.

- Mañana a las 9 de la noche -dije algo asustada.

- Exacto, no sé si hoy vas a poder pegar ojo -dijo riéndose un poco, la verdad que a mi eso no me hacía pizca de gracia- No te preocupes que te liberaré el miércoles -añadió.

- ¿Cuándo van a pasarme los materiales?

- De un momento a otro, tu ve pensando en cómo le vas a dar forma a todo esto.

- Uau! Vale, pues te dejo, tengo que ponerme manos a la obra. Chao!

En cuánto colgué el telefono Mimi cruzó la puerta de la habitación al salón.

- ¡Mierda! ¿Te he despertado?

- No, tranquila -dijo bostezando- ¿Que pasó?

- Mimi, no te lo vas a creer. Me han asignado un proyecto brutal.

- ¿El que? -dijo Mimi ilusionada.

- Un videoclip -solté de golpe.

- ¿Como? ¿De quien? ¿Pero como vas a hacerlo? ¿Como lo van a grabar? -Mimi parecía una ametralladora disparando preguntas.

- Me van a pasar las imágenes, lo va a grabar ella desde casa -le expliqué apresuradamente- Me lo van a pasar de un momento a otro, también la canción, tengo que crear mil animaciones para ponerlas por encima, tengo mucho trabajo pero

- Pero ¿de quién es el videoclip? -me interrumpió Mimi. Con los nervios se me había olvidado de lo más importante.

- No te lo vas a creer -Mimi abrió los ojos expectante- de Lola Índigo.

- ¿¡Que!? -dijo Mimi quedándose boquiabierta- Estoy muy orgullosa de ti -dijo dejándome un beso en los labios- y más te vale estarlo tu también. Sé que es un reto para ti y que vas a tener mucha presión, pero tu puedes lograrlo ¿vale?

- ¡Ya!

- ¿Que?

- ¡Ya ha llegado!

- Dime que me lo vas a dejar ver -pulsé al play sin pensármelo dos veces. 

- Realmente lo ha grabado ella en su casa, ese debe ser el salón, que guay tía estamos viendo la casa de una famosa! -dijo Mimi emocionada como una fan enloquecida.

- Me gusta mucho esta canción, suena genial! -comenté cuando ya había podido escuchar un minuto de la melodía.

- A mi lo que me gusta es ella -dijo Mimi

- ¡Oye! -respondí al comentario de Mimi dandole un suave golpe en el hombro- Bueno -corregí- la verdad que se parece bastante a ti. Pero tú eres más guapa -Mimi me plantó un beso en la frente.

- Bueno, te dejo, que estás más que ocupada. Si necesitas cualquier cosa dimelo, de la comida ya me encargo yo, no te preocupes.

- ¡Gracias Mimi! ¡Te quiero!


Lunes 13 de abril - Día 31 de confinamiento

Atrapadas en Madrid | ‪WARMIWhere stories live. Discover now