Atrapadas en Madrid | ‪WARMI

Capítulo 18. Una ducha y un secreto

Tenía que grabar el vídeo para Mimi y ya me estaba poniendo nerviosa, había estado pensándolo la noche anterior, necesitaba aprovechar un momento que Mimi y yo estuviésemos en habitaciones distintas y hubiese un ruido de fondo justificado para no levantar sospecha. Pensé en hacerlo cuando estuviese dando sus clases de baile, pero la música solía durar solo los 3 minutos y luego paraba, y a mí, con ese tiempo, no me daba tiempo a hacer nada. Pensé en grabarlo en el baño, cuando me fuese a duchar y encender el grifo para que Mimi no me oyese, y lo hice, pero al probarlo me di cuenta que no, Mimi no me oía, pero en el vídeo tampoco se me escuchaba, solo se oía el ruido del agua bajar a gran velocidad del grifo. Estuve a punto de desistir y decirle a Ricky que no, que no me incluyera y que ya la felicitaría en persona, el plazo estaba apunto de acabar  y aún no había grabado nada. Un completo desastre. Cuando Mimi por fin terminó las clases, ya a las nueve de la noche, pensé en que esa sería mi oportunidad, lo iba a grabar cuando ella estuviese debajo de la ducha, así seguro que no escucharía nada.

- ¿No te vas a duchar? -pregunté sorprendida cuando se dirigió a la cocina y cogió un plato.

- Tengo hambre. ¿Cenamos? -¡mierda! pensé. Mimi dejó su plato encima de la encimera y cogió la ensalada de pasta que había dejado preparada en la nevera y la puso en la barra de la cocina. A continuación, cogió los cubiertos y el plato y se sentó dispuesta a cenar. Viendo que no había otra, cogí un plato para mí y me puse a cenar con ella en la barra de la cocina.

- ¿Cansada? -pregunté.

- Mucho -dijo sin dejar de comer.

- Ya lo veo... -Mimi estaba comiendo como un torbellino y sin lidiar palabra, cosa que en parte agradecí, pero no muy tarde me arrepentí de ello- Esta un poco sosa ¿no?

- No, está buena -respondió escueta, Mimi ya casi había terminado su plato, y yo, por el contrario, tenía todo mi plato a rebosar y tenía muy poco apetito, supongo que por los nervios de no llegar a tiempo con lo del vídeo- ¡Me voy a duchar! -Mimi ya había acabo y me tenía que poner manos a la obra con el vídeo de inmediato. Sin pensar demasiado, por no decir nada,  en el set de rodaje, puse el móvil donde pude, comprobé que se me veía y cuándo oí el agua de la ducha empecé a grabar.

- ¡Muchas felicidades Mimi! Bueno... que decirte mi niña... Que muchas gracias por aparecer en mi vida, que eres una persona muy importante para mi, bueno... mi mejor amiga y... ay dios que vergüenza... Que nada Mimi que me encanta compartir mi vida contigo, ir a tomar un café, salir de fiesta... y aunque ahora no podemos hacer nada de esto, estoy super feliz de poder permanecer a tu lado. Y que nada, que me tienes para lo que tú necesites ¿vale? Y que muchas gracias por todo lo que has hecho por mi, bueno, todo lo que haces, y nada, que espero que puedas tener un buen cumpleaños a pesar de todo, de estar lejos de tu familia, tus amigos y tus seres queridos, pero bueno, me tienes a mi... que se que no es mucho pero bueno, ya no me enrollo más ¡Muchas felicidades! Y que sepas que esto es solo el principio, besitos! ¡Que horror! -lo cierto es que no sabía ni qué decir, había tenido todo el día para prepararme algo y lo cierto es que ni caí en hacerlo. La verdad que eso había sido un completo desastre, me quedaba pausada pensando varias veces a lo largo del vídeo, además me repetía y decía cosas sin sentido. Así que le volví a dar al botón de grabar y cuando comencé a hablar oí que el agua dejaba de correr- ¡Mierda! Recogí todo rápidamente y me volví a la barra del bar para disimular cuando saliera Mimi, me puse los auriculares para visionar el vídeo y ver cómo de mal había quedado aquello.

- ¿Aún no has terminado? -dijo Mimi sorprendida al salir del baño- ¿Te encuentras bien? -como todo el mundo sabía, yo era una persona que amaba la comida y amaba comer, así que sí, era bastante raro que un plato permaneciera delante de mí lleno durante algo más de 10 minutos.

- Sí, pero no sé, no tengo hambre y esto me sabe raro -dije mientras removía la pasta con el tenedor.

- Que raro.. Es la primera vez que veo que no te terminas un plato -dijo mientras metía toda su ropa en la lavadora. Mimi se olía algo raro, y no la quería preocupar pero obviamente no le podía decir la verdad y estropear la sorpresa, así que empecé a comerme ese plato como pude.

- A esto le falta sal o alguna salsa... ya te lo he dicho antes -dije para excusarme.

- No sé tía tenía tanta hambre que ni lo he saboreado.

- Se hace algo pesado... -añadí.

- Bueno tampoco te lo acabes si no tienes hambre, tomate un yogurt de postres, eso sí.

- Claro mami -respondí en broma.

Lunes 30 de marzo - Día 17 de confinamiento