REMEMBER ME - Jin × Maknae Line [Cmpt ✔️]

10-ten

Las respiración de ambos era pesada, SeokJin solo deseaba una cosa, probablemente sentía tanto dudas como ganas.

"¿Te gusta Taehyung?"

La pregunta de Jungkook se repetía una y otra vez, él lo había negado, pero es que estaba en una encrucijada. ¿Le gustaba Taehyung o era el recuerdo de alguien a quien no podía identificar?. Habían demasiadas preguntas y haberse besado con Jungkook había complicado todo dentro de su cabeza.

Le había gustado la sesión de besos con el pelinegro, así como le había gustado la corta sesión de películas y masajes con Taehyung, dónde casi cometía lo que estaba decidido a hacer ahora, pero había sido interrumpido. Ahora, eran solo él y Taehyung, quien tenía su rostro y cuello acunado entre sus manos.

Taehyung por su lado era un torbellino de todo tipo de emociones. Ansiedad porque sabía que SeokJin se iría, quizás el beso era ahora o nunca. Enamoramiento por la forma en que SeokJin lo trataba, era dulce y no era ajeno a las miradas que recibía por parte de este. Y lo más importante el deseo sexual que Taehyung hacía tiempo no sentía, ni había desarrollado por nadie en mucho tiempo, pero ciertamente SeokJin lo descolocaba con tan poco.

Cómo poner su nariz en la curvatura de su cuello y aspirar su aroma, los masajes de la noche anterior y ahora esta cercanía. Despertaba tanto en Taehyung, deseo que creía muerto porque simplemente no quería nada de nada con nadie y aquí estaba sintiendo de todo con un nuevo individuo que aún era un desconocido, porque lo era. Pero aún así lo sentía tan cercano.

—Hyung... —suspiraba finalmente.

SeokJin se detenía a centímetros, aún con sus manos sobre las de Taehyung para que éste no lo soltará. Pero el castaño suspiraba y lo hacía, le daba la chance a Taehyung de alejarse o terminar de acortar lo que quedaba de espacio entre ellos.

—Lo siento —exclamaba SeokJin, susurrando suavemente.

Suéltalo, pensaba el menor de los dos. Pero sus manos seguían aferradas al rostro y cuello de SeokJin. Así que movía sus dedos para enredarlos sin apuro en el cabello del arquitecto, acortaba la distancia viendo fijamente a Seokjin. Tan cerca y tentador, rozaba apenas la punta de su nariz a la del mayor, quien suspiraba derrotado, ansiando y esperando más.

—Hyung...—exclamaba Tae, con garganta seca. Seokjin abría sus ojos y notaba que ahora el azabache los tenía cerrados—. ¿Realmente tengo salsa de chocolate en los labios? —preguntaba con inocencia y abría sus ojos para dejar notar la mirada más dulce e inocente que SeokJin había visto en un hombre de su edad.

Sonreía apenas bajando la mirada y respondía con total honestidad—. No Boxy, no tienes salsa de chocolate.

Sentía su rostro arder solo un poco y Taehyung estaba tan cerca, con ese puchero peculiar que lo caracterizaba y sus orbes brillosas, todo su rostro era inocencia y de la más pura.