PR Relationships - No Te Esperaba - Camren

Paciencia

POV Lauren

La cena termino para después despedirnos de los Cabello. Camila llegó en un coche particular así que yo sería la encargada de llevarla a su casa. Durante el trayecto ninguna dice alguna palabra el silencio es cortado por la música del auto. Algunos minutos después llegamos.

—Quieres pasar?—

—La verdad es que estoy cansada, quiero ir a casa para descansar.—

—Si. Supongo que robar madres debe de ser agotador para ti.—

El tono sarcástico de Camila no me sorprende.

—Yo no estoy robando nada.—

—Entonces explícame porque mi madre prefiere irse de compras contigo antes de llamarme a mi.—

Estoy intentando tener paciencia con ella así que respiro profundamente e intento calmarme.

—Pregúntale a ella Camila o ya sé! Tu dime. Porque crees que ella me llama a mi?—

—Porque tienes que ser tan insoportable! — comienza a levantar la voz. —Tu no sabes nada Lauren así que métete en tus propios asuntos, mi familia es mía y solo mía.—

—Primero. A mí no me levantas la voz, en segundo lugar nadie te está quitando nada y tercero pareces una niña celosa que solo quiere llamar la atención, ahora entiendo porque no fuiste a la fiesta de Ariana, solo querías ir para marcar tú territorio.—

—Lo que yo haga no es asunto tuyo! Y para tu información si voy a ir a la fiesta. Entre más tarde llegué mejor.—

—Sabes qué... Haz lo que quieras como Siempre. No te entiendo y ya me cansé de tus cambios de humor, en un momento estás bien y quieres intentar algo conmigo pero luego algo te pasa que mandas todo a la basura.— quitó los seguros de las puertas. —Yo no estoy aquí para estar soportando tus desplantes. Desde este momento quedas por tu cuenta, haz lo que quieras como siempre y que los managers se encarguen de la relación.—

Veo que abre mucho sus ojos. Quiere decir algo pero no sabe qué. Esta abriendo y cerrando la boca, moviendo las manos de forma frustrada.

—Si eso quieres por mi está bien. Vete a la mierda Jauregui.—

Decido no contestar, al ver qué no estoy dispuesta a seguir con su berrinche abre la puerta del coche para bajarse. Olvidó quitarse el cinturón de seguridad por lo cual se vuelve a sentar de un tirón. Contengo una carcajada por su fallido intento de huida. Al final logra soltarse para bajarse del coche y por último azotar la puerta.

No volteo a verla mientras arranco el auto para irme a casa. Camila hace de mis emociones un torbellino y lo peor es que parece no importarle.

Al llegar a casa noto que las luces están encendidas y la puerta no tiene llave. Me preocupa un poco pero aún así decido entrar, la puerta no se ve forzada.
Cuando estoy en el recibidor escucho música proveniente de los parlantes de la sala. Veo a mi alrededor cuando una figura corre hacía mí.

—Bebé!—

Un cuerpo impacta contra el mío. Pone sus brazos al rededor de mi cuello para después abrazar mi torso con sus piernas.

—Por Dios! Que haces aquí? A qué hora llegaste?—

Se perfectamente quien es, podría reconocerla en cualquier lado.

—Hace unas horas. Quería darte una sorpresa. Así que... SORPRESA!—

Su emoción me contagia por completo, estoy tan feliz de que esté aquí. La extrañe muchísimo.