capítulo 2.

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De depredadora a víctima.

Había pasado dos años desde lo ocurrido a Logan.

Harry se habia convertido en mi mejor amigo. El pobre me daba pena. El motivo era porque todo el mundo me echaba la culpa, y aguantaba todo porque era cierto.

A mí ya no me gustaba meterme con otras personas, me daba igual tener problemas y no poder desahogarme. La Catherine mala y cruel se habia evaporado, por fin.

Era el último año de Instituto, menos mal. Al año siguiente por fin me graduaria e iría a la Universidad.

- Cath - dijo Harry.

- ¿Qué pasa? - dije yo.

- No te has enterado de nada de lo que ha dicho el profesor - rió.

- Pues... sinceramente no - sonreí.

Sonó el timbre. Me quedé la última como de costumbre y cuando estaba recogiendo mis cosas de la mesa de madera oscura se acercaron esas chicas a las que un día llamé "amigas"

- Cath - dijo Elena con esa voz de pito y dándome un empujón.

- ¿Si? -

Me giré ya que estaba de espaldas a ellas y Sofí me pegó en el estómago.

Me hizo mucho daño, incluso me costaba respirar.

La siguiente clase decidí saltarmela.

Me encerré en el baño, era pequeño y blanco, todo blanco, incluso la puerta, y me puse los cascos.

No podía aguantarlo, me eché a llorar.

Escuchar música me ayudaba a aliviarme, pero supongo que no era suficiente.

Alguien abrió la puerta blanca y pesada del baño.

-Ey,¿Estas bien? - dijo una chica. Su voz era muy dulce y acogedora.

Salí.

La chica era muy guapa. Era rubia y tenía el pelo hasta el pompi de largo. Sus ojos eran grises y tenía la sonrisa más acogedora y encantadora que jamás había visto.

- si, estoy bien - intenté esbozar media sonrisa, pero no pude.

- Pues yo no te veo muy bien, estas toda llena de heridas y moratones -

- Ya... bueno, soy torpe, sólo eso -

Me apoyé en los lavabos de mármol azules claro, saqué el maquillaje y empecé  a intentar disimular los moratones de la cara.

- Mentira - sonrió.

- Bueno... es que mira, el chico que me gustaba se suicidó por mi culpa, y bueno, como los demás saben que es por eso pues me agreden, aunque tienen derecho a hacerlo, así que...-

Ella sonrió triste y me abrazó.

- No te preocupes tonta, mira, esta tarde vienes a mi casa y hablamos, ¿Vale?

- em... No se yo... tengo cosas que hacer.

- pues después -

Al final accedí.

Salimos del baño por los grises y grandes pasillos,  íbamos juntas por ellos y me sentía mal por ella, la insultaban porque iba conmigo. ¡Pero le daba igual!

- Por cierto, ¿Como te llamas? -  dijo cuando llegamos a la puerta vieja de hierro del instituto.

- Catherine, ¿y tú? -

-Cara.

Me subí en mi vieja moto blanca y me fui a casa. Cuando llegué, no había nadie.

Por una parte era un alivio, ya que no tendría que aguantar sus mofas e insultos, pero por otra era mala debido a que me había quedado sola.

Me preparé unos macarrones de comer y luego me fui.

Quise pasar por una floristería para comprar unas flores.

La verdad es que no teníamos mucho dinero, mi padre se lo gastaba todo en alcohol, pero yo tenía algo ahorrado de mis antiguos trabajos, y cuando los necesitaba cogía ese dinero.

Aparqué la moto en el aparcamiento del cementerio, todo era tan frío y desolador que dolía, dolia mucho.

"Logan Smith" fue lo único que pude leer sin echarme a llorar.

Me apoyé en la fría lápida y enterrar la cabeza entre mis piernas.

- sé que puedes oírme, estés  dónde estés. Ya sé que te lo digo todos los días, pero, lo siento... bueno, hoy he conocido a una chica, se llama Cara, es muy simpática, me ha invitado a su casa, y cuando he llegado mi padre no estaba, lo cierto es que espero que se haya ido. Fíjate como es la vida, hasta que no pierdes a alguien no sabes lo que tienes,  Y bueno, te perdí, por ser una estúpida, y me siento tan culpable... también me han pegado, sí,  otra vez, pero eso no importa, me lo merezco. Te quiero Logan - dije entre sollozos.

Estuve un buen rato ahí,  arrepintiéndome de todo, pero como no, ya era demasiado tarde.

Me sentía observada, miraba a todos lados.

Vi a un chico, que me miraba mal, o eso creía.

Salí del cementerio ya que me sentía  poco incómoda.

Intenté arrancar la moto pero no funcionaba.

"Venga, no me fastidies!" Pensé.

Estuve un buen rato intentándolo, hasta que una voz que me resultaba muy familiar hizo que se me estremeciera cada partícula de mi cuerpo.

-¿Logan? - dije con la voz entrecortada.

-No, soy Louis, el hermano pequeño de Cara

- que haces aquí?

Era el mismo chico que llevaba paseando por aquí desde hacía ya un tiempo.

- me gusta pasear por sitios tranquilos, además, mi hermana me ha dicho que tardabas y he decidido venir a ver, ocurre algo?

- como sabes que soy yo? Si, mi moto no va

-pues porque llevas la misma ropa que me ha descrito Cara. Venga, nos vamos con la mía.

Suspire.

Aquel chico me resultaba tan familiar...

Ese cuerpo esbelto, un chico Moreno con el pelo hacia atrás y corto, con los ojos color marrón claro, en realidad transmitian fuego cuando los mirabas, como los de un León, pero parecía odiarme, y no entendía por qué.

Cuando vi su moto el corazón se me salió por la boca. (No de verdad)

Era la moto de Logan.

- de dónde has sacado esta moto?

-La compré poe ahí.

Nos fuimos hasta su casa.

No podía creérmelo, su olor se parecía al de Logan, ese olor a eucalipto que lucía, era tan idéntico. Me sentía extraña a su lado, pero protegida.

La venganza de un vampiro enamorado.Where stories live. Discover now