La venganza de un vampiro enamorado.

capítulo 17.

Cuando volví a la habitación no había nadie, sólo estábamos yo, y mis pensamientos, que me torturaban cada vez más.

Esto es una de las cosas por las que no me gustaba ser vampiro, todo lo sientes mucho más, Y esto dolía demasiado.
Escuché la puerta así que me limpié las lágrimas que accidentalmente habían salido, pero ella notó que estaba triste.

-¿Qué te pasa? - dijo viniendo a mi cama y sentándose a mi lado.
-Harry... -
-¿Qué ha hecho? -
-Acostarse con una furcia - suspiré.

Estuvimos hablando, notaba que ella intentaba animarme, pero... No lo consiguió.

Vino su novia a por ella, Y se fue..
Sola, como de costumbre.
Y las lágrimas volvieron a salir descontroladamente, mis intentos de ahogar los sollozos no funcionaban y no llegaron a pasar tres segundos en cuanto alguien atravesó mi puerta como por arte de magia.

Por arte de magia...magia... vampiros... Logan, era Logan.

-Cath, ¿Qué coño ha pasado? ¡Te he escuchado llorar desde el campús! - dijo echándose encima de mi sin avisar para abrazarme.

Las lágrimas aumentaron.

Sus putos abrazos me hacían más débil.
-Puesh q-que Harry me j-Ha pueshjto losss cuegrnos- dije entre sollozos que casi ni se me entendía.

Estaba demasiado débil, todo me podía, así que decidí tumbarme del todo en la cama. Logan me miró con lástima (odiaba que me miraran así ) y se estiró a mi lado abrazandome a modo Koala.

-Catherine, te lo advertí, pero, No te voy a decir que ha sido culpa tuya, ni nada de esas tonterías, porque de verdad no ha sido Tú culpa -

NARRA LOGAN.

Dios... ese hijo de puta, ¿Cómo ha podido hacerle esto a la mejor chica de todas? Yo nunca le haría eso, ella es tan... incluso derrotada por sus emociones es perfecta. No podía soportarlo, ella estaba fatal, Y no podía hacer nada para que estuviera bien, No podía verla así.

-¿Qué he hecho mal? - dijo.
-tú no has hecho nada mal, el que lo ha hecho ha sido él -
Sollozó y agachó la cabeza, nos acomodé para que ella apoyara la cabeza en mi pecho y poder abrazarla bien, quería tenerla cerca, tenía más que claro que no iba a dejarla así.

-Logan, quédate conmigo, por favor - dijo mientras una lágrima solitaria recorría su mejilla y se colaba entre sus preciosos labios al sollozar.

Esas palabras... "quédate conmigo " me mataban.
Claro que me iba a quedar.

Poco a poco ella se quedó dormida con esa carita tan bonita que tenía. Le costó bastante conciliar el sueño, pero noté que al final si pudo dormir, Y yo, también.

NARRA CATHERINE.

Gracias a Logan pude dormir. Era Como un osito de peluche, muy abrazable.
No estaba bien, pero él me recordaba que no estaba todo perdido.