El Mar En Tus Ojos. |Rick Grimes & Tú|

10

Somos amigos

-¡Oh! Hola, no sabia que había alguien aquí.-dije al ver que alguien le cortaba el cabello a Rick.

-Rowan, ella es Jesse, es estilista.

-Hola, un gusto.-Jesse me sonrió amablemente.

-Hola, de haber sabido que había una estilista no me lo hubiera cortado yo sola.

-Será a la próxima.

-Si, claro. Rick, ¿ya bañaste a Judith?.-estaba buscando una excusa para irme casualmente.

-Me parece que Carol lo hizo.

-De acuerdo, por cierto te vez bien sin tanto pelo en la cara.

Salí de la casa y en el porche estaba Daryl.

-Hasta allá apestas.

-No me gusta este lugar.

-¿Quieres ir a dar una vuelta?

-No, me quedaré aquí, adiós.

Caminé por las calles de Alexandria, había niños corriendo, personas paseando a sus perros, ancianos felices. Me sentí incómoda andando por aquí porque todo era muy falsa.

Vi a Carl con Judith a lo lejos, se acercó a mi.

-¿Podrías cuidarla?, unos chicos me invitaron a jugar.

-Diviértete.- tomé a la niña en brazos.

Anduve así hasta que nos rugieron las tripas y volvimos a casa para comer algo.

En el camino Deanna venía con algunos tipos y nos detuvieron a charlar.

-Hola, Rowan y Judith.-nos dijo.

-Hola. ¿Puedo hacer algo por usted?

-No, solo quiero presentarte a mis hijos, él es Spencer y él es Aiden.

-Mucho gusto.-estrechamos las manos.

-Cuando gustes puedes venir a nuestra casa y comer unos bocadillos, tal vez podría mostrarte el lugar.-dijo Spencer que era muy alto.

-Oh... Claro, lo pensaré. Por cierto, Deanna, ¿Cuándo empezaré con las clases?

-Cuando estés lista, cariño. Tenemos una biblioteca donde puedes ir a dar un repaso a las clases, te presentaré a los maestros.

-De acuerdo, gracias.

Seguí caminando hasta llegar a la casa, desde afuera olía delicioso, era Carol que estaba cocinando.

Nos sentamos a la mesa y empezamos a comer de lo que había cocinado, estaba tan rico que ya no recordaba el sabor de la verdadera comida.

(...)

-Dormiremos un par de noches juntos hasta saber que este lugar es seguro.-ordenó Rick.

Estábamos en la sala, todo el grupo junto. A nadie nos molestaba dormir unas noches más amontonados, estábamos en el piso, en los sofás, bastantes cómodos.

Tocaron la puerta, era Deanna.

-Wow, Rick... No sabia que había debajo de tanta barba. ¡Qué bien te vez!

Y era verdad, Rick es un hombre atractivo, bastante.

-¿Qué pasó?

-Solo quería ver que todos estuvieran bien, si les faltaba algo, pero veo que ya están todos instalados.