Sleeping with ghosts

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Sintió caer el cuerpo en su espalda.
Quería dormir un poco después de no hacer nada en ese limbo.

Era un día de "descanso", ya que en los años que estuvieron ahí construyeron una cabaña, así que todos los días hacían una modificación, agregaban otra cosa o decoraban. Todo para que se viera mejor, de todos modos, su tiempo ahí era indefinido.

Ese día no le encontraron ningún defecto a la cabaña y se quedaron sin hacer nada.

Jack se quejó, pero estaba más que acostumbrado.

–Cocina algo, y dejame dormir – se cubrió con la manta, que fue arrebatada de su cuerpo

–Sólo quería despertarte (de nuevo) de la mejor forma – besó su espalda causando un escalofrío y que el pelinegro en cuestión volteara a verlo.

Lo abrazó con el torso desnudo, después busco su rostro y su pelo para jugar con él. Como amaba el rubio dd su pelo. El otro le dio un beso en la boca, corto y amoroso. A pesar de que habían pasado cinco años, aún no se acostumbraban a estar así.

Aún eran presa del miedo.

–¿Qué quieres desayunar? Veremos si puedo cocinar – bromeó sacando una risa al otro.

–Lo que sea está bien – volvió a acariciar su pelo

El otro se levantó, dando un beso en su frente y fue a la cocina. Estuvo buscando algo para desayunar cuando alguien tocó a la puerta.

Jack bajó corriendo, pues no era usual tener visitas.

Al abrir la puerta, quiso volver a cerrarla y jamás ver a esa persona en su vida.

Pero no pudo.

–¿Qué haces aquí?– preguntó con un hilo de voz

–Vengo por Ennis – la chica le sonrió triste

Cerró la puerta en su cara y entró. El rubio le miran atento: sus facciones no habían envejecido, pero en ese momento vio como su rostro cambió notablemente.

–Jack, sabes que llegó la hora – comentó Amapola entrando por la puerta

–¿La hora de qué?– preguntó el otro al verla –¿Quien eres para empezar?

Se presentó. Entonces comenzó con la explicación: su tiempo para pasar juntos se había terminado. Tendrían que despedirse.

Ella era la encargada de llevar a Ennis, otro guía llevaria a Jack.

–No me alejen de nuevo, por favor – pidió Twist agarrando la mano de su pareja

–Mi amor– sintió un revuelo en su estómago, ya que jamás le llamaba así –hemos sido bendecidos, pero creo que es hora de partir – lo tomó de la cintura para abrazarlo, pero el ojiazul no se rendiría tan fácil

—No pueden llevarnos así, estamos bien aquí — reclamó

—Creanme que si por mí fuese no los separaría nunca, son mi pareja favorita, pero la tierra los necesita — insistió.

Entonces, la desición del pelinegro fue tomar la mano de dicha joven, no sin antes abrazar a su todo.

Para cuando terminaron de despedirse, llegó otra chico.
El muchacho tomó la mano de Jack, quien estaba llorando.

—Lo llevo yo — intervino Amapola — tú lleva a Ennis.

Los cuatro cerraron los ojos.
Ambos chicos llegaron a su destino y cuando Amapola indicó Jack también abrió los ojos. Se sorprendió cuando notó que estaba vestido de blanco, frente a una mujer embazada.

—Vas a nacer de nuevo, pero no te preocupes, intentaré recordarte que amas a alguien — le guiñó el ojo y comenzó a caminar

—Espera ¿seguiremos siendo hombres? ¿pasará lo mismo?— las dudas carcomían su mente

—Tranquilo, entenderás cuando sea necesario.

*

Alguien jaló la toalla. Él comenzó a correr. Tropezaron y cayeron al suelo. donde comenzaron a jugar. La tierra estaba helada, tal vez por la nieve que recientemente había caído. Pero sus cuerpos estaban calientes. El pelinegro, quitó su sombrero y lo besó.

Esos labios sabían a perfección.

Un golpe con una almohada lo hizo despertar.

–Te dije que se te iba a hacer tarde, maldita sea Jack – la chica aventó su camiseta.

Su mente recordó que debía irse.
La noche anterior había sido una locura. No debía ir a fiestas, ya no.

Estar en Texas era estar en una cárcel. al menos para él.

–Sí, buenos días dulzura, yo también dormí bien – dijo irónico.

–Eres un acoston Jack, solo eso – contestó algo risueña

–Dile eso a mis papás – comenzó a vestirse con prisa

–Es tan fácil de arreglar, te paras frente a ellos y les dices: "soy bisexual, me gustan las vaginas y los penes"– cuando volteo a ver a su amigo, estaba más rojo que la grana – Jack, es el año 2019, ya nadie te va a juzgar por ser gay o bi o trans.

El chico en cuestión solo se agachó, terminando de vestirse.
Ambos partieron a la escuela, tarde, aunque estaba cerca.

Al entrar, cambiaron de camino, cada quien a su clase. Dos horas de historia totalmente aburridas para el chico. Tanto, tanto que se quedó dormido.

Escuchó su nombre cerca de él, y al voltear se encontró con el mismo rubio de cada sueño.

–Ennis– aquel nombre surgió de sus labios sin saber porqué. Sintió un beso, uno realmente bueno.

*

–¡ENNIS!– su madre lo llamaba desde la cocina. Era momento de despertar y correr a la escuela.

Se sentía extrañado, como cada que despertaba de un sueño así. Siempre soñaba con el tal "Jack". ¿Una señal? Pero ¿de que?

Prefería no pensar en ello, pues cada que lo hacía terminaba dibujando ojos azules por todos lados. Hasta parecía estar obsesionado con un fantasma, un sueño.

Había investigando sobre ello, y casi toda la información decía lo mismo: no puedes soñar con alguien que no has visto. Pero juraba, casi con su vida, que jamás había conocido a que muchacho. Ni la misteriosa montaña donde siempre estaban.

Tomó su mochila, una manzana y comenzó a correr o no alcanzaría su autobús. Por suerte corrió lo suficiente.

Jack, Jack, Jack. ¿Quien era él?

Si al menos escuchara su apellido se le haría más fácil, así podría encontrarlo en las redes sociales. Cuando se dio cuenta, estaba por terminar de dibujar aquella pupila.

¿Para qué negar lo inevitable? Sacó un lapiz de color azul, y empezó a colorear con la delicadeza que le permitía el autobús.

Tarde o temprano sabría quien era el dueño de aquellos ojos.

Y esperaba que fuese más temprano que tarde.

*

Wuuu (?

Pues pues, ya aparecieron de nuevo XD

¿Qué creen que pase con ambos? ¿Se irán a encontrar?

Perdón si ando muy seca, es que ya saben, la cuarentena XD.

BrokebackWhere stories live. Discover now