Brokeback

He was a friend of mine

Siempre se sintió mal por ser quien era. Por tener un gusto distinto a los demás.

No era su culpa. Simplemente al ver a lo lejos que ahí lo esperaba para comer o dormir el corazón le latía como nunca, tenía ganas inmensas de darle miles de abrazos y besar su rostro hasta el cansancio.

Uno nunca decide lo que siente. El corazón se equivoca, sí, pero esta vez no sólo era el corazón.

¿Qué tan loco se tiene que estar para dejar de lado todo lo que te enseñaron y simplemente amar?

Y ahí estaba, la culpa reinando de nuevo, pero ya no era solo por ser gay, sino por no disfrutar el tiempo con Jack.

Aunque a veces se quedaba llorando en las noches, aun estando cansado, pues se odiaba.

No sólo por estar enamorado de alguien con sus mismo genitales, también por ser un cobarde y no aprovechar el tiempo que tuvo con él, cumplir sus sueños, y aceptar las propuestas que siempre le hacía su amado.

Pero ya no había nada que hacer.

Lo extrañaba demasiado. Hasta había puesto un buzón con la esperanza de que algún día encontrara una postal de Jack. Ahora era él quien sufría de la ausencia del otro.
Tomó su botella de whisky, la abrió para comenzar a perderse en sus recuerdos.

Anhelaba el frío de las montañas, el calor de Jack que lo mantenía en equilibrio.

¿Tan difícil era aceptar que lo amaba? ¿Porqué carajos le importaba tanto lo que todos dijeran?

Si alguien los llegaba a encontrar, morirían por amor, por amarse. Entonces la muerte de Jack hubiese tenido sentido, y la de Ennis también, quien aún estaba vivo.

Tal vez su muerte sería un accidente, por congestión alcohólica o por cualquier otra cosa, pero no le sabrá igual. Los humanos somos seres que se llegan a conformar con poco, y Ennis se conformaría con morir amando, con sentir la satisfacción de que disfrutó su tiempo, pero no lo hizo.

Caminó, con lágrimas en los ojos, hacía su closet. Abrazó con añoranza las camisas que llevaron a Brokeback y la postal que había guardado.

Después de la boda de su hija Alma, cumplió su promesa de llevar las cenizas de Twist a la montaña. Por eso sentía un poco de paz y tranquilidad.

-Te extraño demasiado Jack, demasiado - murmuró contra las camisas, dejando su aliento a alcohol.

Quería tener a Jack una última vez. Es más, con pedir perdón tendría.

Sólo tenía dos botellas de whisky, que bebió como si fuese su salvación, el remedio a todo. No solo era culpa, también los años pesados de trabajo.

Cuando estaba por dormirse, comenzó a maldecir a todos: odiaba a la gente, odiaba el día en que su padre le enseñó aquel hombre homosexual muerto, odiaba el comercial en contra de los homosexuales, odiaba a la iglesia, odiaba a Aguirre, a Jack, a él mismo.

*

-¿Papá?- volvieron a tocar la puerta. Alma y Jenny estaban afuera de su casa. En un arranque de nostalgia quisieron visitarlo.

Pero era la tercera vez que tocaban la puerta y nadie abría. Por un momento creyeron que había salido a trabajar, ya que ninguna le aviso que irían. Sin embargo, un vecino les avisó que nadie salió de ahí.

Tocaron con más insistencia, al punto de que comenzaron a preocuparse.
Por suerte, una vez Alma observó que su padre escondió una llave en el buzón, atorada de manera que nadie la viera.

Al abrir la puerta un olor fuerte a whisky hizo que diera un paso hacía atrás.

Y al entrar... Soltó un grito de espanto.

Nunca imaginó encontrar así a su padre: pálido, con botellas a su alrededor y aferrado a dos camisas que nunca había visto en su vida.
Salió a buscar a su esposo que las acompañó. Llamaron a una ambulancia con la esperanza de que siguiera con vida.

Lo llevaron a un hospital cercano, donde les dieron la noticia de que había muerto.

Se ahogó en alcohol.

El funeral se hizo rápido. Lo cremaron, lo guardaron en una caja. Sus tíos que casi nunca vieron, asistieron al funeral. Después de ello, pusieron una lapida y estaban analizando quien de las dos chicas iba a quedarselo. Cuando Jenny dijo que se quedaría con él, su madre les contó a sus hijas algo que guardo por mucho tiempo.

-Su padre tenía un amorío con Jack Twist - dijo con voz temblorosa, como si hubiese dicho una cosa inenarrable.

Alma lo sospechó durante toda su infancia, así que fingió sorpresa; mientras que Jenny lo tomó muy mal.

Dejó las cenizas en la mesa cercana diciendo que no quería saber sobre él, que fue muy afortunada porque se fue antes de que las enfermara de la misma manera.

Y Alma. Alma se llevó.
Muy en el fondo sabía que eso no estaba mal, lo que ella más anhelaba era que su padre fuera feliz, que se casara con alguien que lo quisiera y que él quisiera, por eso jamás confió en aquella chica que su padre le presentó. Ella si estaba interesada, él no.

Pero solo quedaban recuerdos, solo eso.

Ella se encargó de limpiar aquella pequeña casa y ponerla en renta; alguien tal vez la querría. Encontró, en una bolsa de cartón, muchas postales firmadas por Jack Twist.

-¿Qué es esto?- preguntó con interés su esposo al ver las camisas que siempre permanecían juntas

-Eran las favoritas de papá, creo que la ultima vez que la uso se lastimó y por eso tiene sangre - mentirosa, se dijo.

Jamás vio que su padre se las pusiera, y la otra era de una talla que no le quedaría

-¿Quien era Jack Twist?- hizo otra pregunta, una que no debería.

-Era un gran amigo de papá, siempre iban a pescar y cazar; era como un padre para mí - sonrió al decir eso último.

Tal vez en otro universo, en otra situación, en otra época, la hubiesen adoptado y amado tal como Ennis lo hizo, pero juntos

-Es todo cariño, creo que solo llevaré eso y lo demás en venta- se despidió de aquel hogar, como si su padre siguiera ahí.

Una noche de insomnio, se levantó a beber algo de agua. Vio las cenizas de su padre y se le ocurrió una idea: jamás en su vida se le habría ocurrido, pero tenía que escribir un libro. Sí, un libro. Tenía las postales, la historia desde su perspectiva y unas cuantas teorías.

Así que contaría su historia.

Tomó unas hojas sueltas y comenzó:

"Una historia de amor no termina cuando ambos mueren. En realidad, nunca termina"

*

Gente bonita y preciosa, los amo sjdjsus

Un interesante principio ¿no?