cap 8

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En aquel palacio de Rusia Víctor estaba algo ansioso y todo se debía a Yuuri, no sé quejaba mucho, después de todo el japonés dijo que le daba una oportunidad, pero últimamente estaba algo deprimido e incluso podría decir que enojado y todo se debía a la simple razón de que Víctor no lo dejaba salir del Palacio.

Cada vez que Yuuri le hacía está pregunta lo mejor que sabía hacer Victor era huir, el albino no quería que Yuuri dejara el palacio, el sabía muy bien que era demasiado egoísta, pero el pensaba que si lo dejaba ir ya no querría volver con el, por fin tenía la oportunidad de estar junto a el y no quería que eso acabará.

Pero como era de esperarse el azabache llegó a un punto donde evitaba a Víctor y el albino no tuvo ni que preguntar el porque de su estado.

Victor. Yuuri podemos hablar de esto ? (Y como era de esperarse Yuuri siguió su camino ignorando a Víctor) Yuuri, espera escucha...

Yuuri. escuchar?! yo te he pedido eso muchas veces ! y lo único que haces es ignorarme o evadir el tema! Victor lo único que te pido es ver a mi familia...

De nuevo ese silencio , Yuuri no aparta la mirada de Victor con la pequeña esperanza de que esta vez le diera una respuesta a su tan ansiada petición

Victor. (el albino cerró los ojos dando un fuerte suspiro) Yuuri la razón por la que he hecho eso es porque..... no quiero que me dejes, tengo miedo de que una vez que salgas de aquí ya no quieras volver que te sientas obligado a estar aquí, por eso... -(al alzar la mirada el azabache tenia esa cara que tanto temía, una mueca de enfado,  decepción?, tristeza; pero sabia que no podía evitar el tema por tanto tiempo, así que resignado solo bajo su mirar)

Yuuri. Debo recordarte que de hecho me trajiste en contra de mi voluntad? En serio que eres egoísta.

El más alto abrió los ojos con sorpresa, ciertamente no se esperaba esas palabras, cuando quiso volver a divisar a su Yuuri este ya se encontraba al final del pasillo para dejar este mismo, obviamente estaba furioso, Victor ya sabía que algo como eso podría pasar, al igual  que sabía que era justo lo que le había dicho Yuuri, un egoísta, pero no había mentido tenía miedo que lo dejara, que ya no quiera volver a su lado, Yuuri le había dado la oportunidad de conocerse y ciertamente no le mostraba su mejor lado. 

Sin más el albino quiso despejar su mente e idear algo para que su pequeño Yuuri pueda perdonarlo y remediar este asunto dirigiéndose así a sus aposentos.

2 horas después.

Victor daba vueltas en su habitación como si de alguna forma eso le diera la respuesta y lo único que pudo pensar en ese tiempo fue una de dos : traer a su familia al palacio o llevar a Yuuri a su hogar en los campos aunque sinceramente ninguna de las ideas le gustaba, su desconfianza aumentaba mas y mas con cada minuto que pasaba..... al ser el zar de Rusia su vida llevaba además de responsabilidades, también conllevaba muchas personas falsas que a la larga lo han herido, y ver que las personas son capaces de mentirle por el simple hecho de ser el monarca de aquella nación, aprendiendo que las personas son falsas doble cara, pero cuando conoció a Yuuri el le mostró otra cara, una de dulzura, confío en él y no vio ni una pizca de malas intenciones en el tal vez esa haya sido la razón por la atracción por él además de su inigualable belleza.

A pesar de eso ya había descubierto que era un doncel así que como la ley lo dictaba el estaba obligado a estar con el gobernante del país, pero Victor no quería que Yuuri lo viera así; volvió a suspirar con cansancio y finalmente se decidió, lo dejaría ver a su familia.... el lo alejó de ellos lo menos que podía hacer es permitir las visitas. Antes de tomar la acción se escucha el tocar de su puerta al la cual accede el paso a la persona divisando a su buen amigo Otabek.

Destino InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora