—¡Llegamos! —anuncia el conductor.

—¿Aquí? —Tae Hyung ve por la ventana confundido.— este es el mirador de la ciudad hyung.

—sí... aquí bajan ustedes dos —dice Seok Jin mirando cómplice a Ho Seok quien a su vez mira hasta atrás como los dos jóvenes de la última fila no entienden que pasa.

—¿qué? —Tae Hyung rasca su cabeza demasiado perdido.— no iremos a la fiesta.

—Nosotros sí, pero ustedes dos no por el momento —le informa Nam Joon.— bajen y conoscance un rato, más tarde pasamos por ustedes para llevarlos.

De nuevo otra mirada perdida entre Jung Kook y Tae Hyung.

—¿Quieren que se los escriba? —Ya bajense que se nos hace tarde a nosotros.

Tras las palabras de Yoon Gi a Tae Hyung no le quedó de otra más que abrir la puerta y salir de la camioneta con Jung Kook tras suyo. Cierran la puerta y miran a los demás dentro.

—¡Diviértanse! —Les dice Ho Seok con una sonrisa llena de picardía.

Los demás ríen y hacen sonidos de besos mientras la camioneta hecha andar y se aleja rápidamente.
Bien, están solos.
Ambos están parados, uno a lado del otro mirándose de reojo nada más, Jung Kook limpia disimuladamente el sudor de sus manos en su pantalón con un juego de movimientos rápidos.

—Bien.. —Tae Hyung habla con una ligera presión sobre su pecho y comienza a caminar hacia donde está la hermosa vista de la ciudad en el mirador.

Jung Kook lo sigue.
El lugar es hermoso, es un lugar lleno de césped y algo de asfalto para estacionamiento, lo demás se mantiene natural y justo al final se encuentra un pequeño  muro, no muy alto que rodea toda el área. TaeHyung sube a este muro y se sienta. Jung Kook por su parte temió que su amado cayera ya que al otro lado sólo había baldío. Tae Hyung lo calma con una suave sonrisa y le invita a sentarse con el dándole palmadas al espacio libre junto a él.
Los rayos naranja iluminando el contorno de Tae Hyung como si de una figura divina se tratase terminan por animar a Jung Kook de querer sentarse junto a toda esa divinidad.

Jung Kook sube con cuidado y de la misma logra ocupar el lugar a lado de Tae Hyung. Una sonrisa rápida y luego una mirada a la ciudad que se baña en sombras y luces descendientes bajo un manto con distintos tonos cálidos. Una hermosa ciudad para una hermosa situación.
Tae Hyung, tentado desvia su mirada al joven Jeon. Como luce con la iluminación dándole más detalle a su terso rostro. Sus labios lucen brillantes, los iris de sus ojos se han aclarado de forma drástica debido a la luz del sol atravesandolos como ventanas. Esa ligera cicatriz formada cerca de su pómulo, le da un mínimo toque de rudeza al aura infantil que desprende el rostro del menor.
Sube la vista hasta sus claros cabellos que el viento revuelve y vuelve a peinar una vez tras otra.
Piensa:

"Luce tan lindo de esta manera... tan pequeño y frágil pero tan superior y firme. Siempre lo he visto y lo seguiré viendo como un obra de arte que ni el mejor de los artistas se atrevería a replicar. Jeon Jung Kook sólo hay uno y está aquí conmigo, está aquí ahora... ¿cómo puedo mirar a alguien tantas veces y sentir que es la primera vez que lo veo? Explícame Jung Kook, sólo mírame y explícamelo"

Jung Kook siente clavada en él la mirada agena de Tae Hyung, así que voltea y lo mira. Ambos conectan sus miradas. A Jung Kook alguna vez le habían llegado a decir que hay silencios que hablan más que las palabras; el joven jamás lo termino de asimilar y le pareció absurda la simple idea, pero ahora con la tan ingenua pero a la vez seductora mirada de Tae Hyung viéndolo tan fijo, lo entiende perfectamente. Aún así no está muy seguro si su mayor comparta las mismas ideologías que las suyas, así que quiere decirle algo para acabar con el silencio pero simplemente no puede. Su boca está atorada en su encierro, no puede hablar.

Where's My Love? ||TaeKook||💜Where stories live. Discover now