Where's My Love? ||TaeKook||💜

Capítulo 19.

Hola bellas!! Acá fallanding otra vez jaja. Esta semana me estuvieron mucho en mi trabajo y perdí una amiga así que... he estado teniendo una mente ocupada estos días, además del streaming que le he hecho a Black Swan, todo jajaja. Bueno, les dejo este capítulo aquí, que en lo personal es mi favorito hasta ahora. Ojalá les guste tanto como a mi y le den apoyo. Tengan un hermoso fin de semana. La próxima semana si ya todo se arregla le subo dos de nuevo.
Nos leemos y también el lunes con Un Rincón Para Nosotros. Son hermosas e increíbles, I purple you y gracias 💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

"El tiempo es lo único que se puede escapar de nuestras manos y podemos dejar ir con donaire si es que sabemos atesorar los momentos cuando nos ama y trata bien"

—Oh... que lindo —Tae Hyung pega el postick verde en aquel párrafo del libro poético que su chico de los ojos inocentes le recomendó y que le una segunda vez para amarlo más y llenarlo de posticks.

Cierra el libro cuando las letras se colocan en su visión incluso al parpadear y su cuello comienza a doler.
Levanta la vista para permitirse disfrutar del aire otoñal que sopla mejor a la altura a la que está.

Salió de clases para ir al parque que está frente a la escuela y subió a su roble favorito. Está colocado a la orilla suroeste. El lugar con menos pasto, menos árboles, menos personas debido a que no es precisamente el mejor lugar de todo el parque pero para nuestro protagonista lo es porque desde el punto en el que está puede ver toda la belleza de su parque local, y nadie si quiera se ha decido aventurarse todo de ese lado, debe ser honesto pues eso llega a provocarle gracia.
Vista perfecta, sombra perfecta, viento perfecto, silencio y calma perfecto. Vaya, hasta en la rama en la que está subido tiene un respaldo perfecto para poder recargarse tranquilo.
Bien decía su padre; No siempre se debe seguir al mundo aunque parezca lo más conveniente, ya que a veces los caminos solos son los que llevan a lugares más hermosos que son sólo para los poco convencionales.

Cierra los ojos escuchando aquella canción que escucho en el reproductor de música perteneciente a Ji-Min. La canción le gusta porque le recuerda un poco a las canciones antiguas en Inglés que su padre solía escuchar cuando revisaba las tareas de sus estudiantes universitarios. El hombre siempre parecía relajado mientras trabaja por horas seguidas sin parar, Tae Hyung siempre admiro verlo tarareando y corrijiendo o sonriendo con satisfacción. Le asombraba mucho como su progenitor jamás pérdida concentración y mucho menos compas de la música en cuestión, a veces cantaba, y lo hacía horrible pero siempre fue un melómano de respeto y buen profesor.
Quiere ser como él; un buen profesor de literatura o pintor, y buen oyente de músicas dulces para el oído. Aunque el joven aún se confunde con lo que lee y escucha, además que su conocimiento de literatura es nulo, pero está practicando e intentando mejorar. Lo bueno es que Jung Kook pule de forma excepcional aquello último de la lectura.

Por cierto, ¿Qué hora es?

Revisa la hora en su celular y se emociona tanto al grado de casi caer del árbol. Ya es tiempo de la esperada llamada a Jung Kook.
Marca el número de su amado, le contestan en seguida. Jung Kook siempre hace eso pero a Tae Hyung jamás le podría dejar de sorprender aquella velocidad con la que le contesta las llamadas.

—Ya me estaba preocupando —así inicia el menor la llamada.

—Oh vamos. A penas pasó un minuto —le dice Tae Hyung pasando por alto el calor en su cara y movimientos alocados en su estómago y pecho.