Capítulo 41

374 22 2
                                    

Rubén seguía acostado en su cama, aún esperaba la llamada de Zoe, ella dijo que lo llamaría en la noche, pero ya era de noche y no lo había llamado… ¿No le habrá gustado la carta? Toda la mala vibra estaba sobre él y es que hasta que ella no le llamara, no se levantaría de esa cama, de eso estaba seguro.

–– ¿Habré hecho bien al escribir esa jodida carta? Damn…

° https://www.youtube.com/watch?v=JkK8g6FMEXE  . ° °

"¡Hola! Sí, bueno, la verdad es que no sé cómo comenzar una carta. Quiero que sepas que la gran idea de esto fue de Mangel y de Cheeto, así que cúlpalos a ellos por ser ridículos.” Zoe comenzó a leer la carta, con su corazón latiendo al cien. ¡Venga, ya! Así que idea de Mangel y Cheeto, es por eso que ellos lo sabían… pues al final del día, esos dos no eran tan tontos.

"Nunca he escrito una carta, creo que te estarás dando cuenta lo inexperto que soy en esto, supongo que la escritura y yo no somos muy buenos amigos.

Damn, estoy escribiendo cosas sin sentido, lo siento, pero ¡espera, espera! ¡No rompas la carta todavia! Porque vaya que tengo un montón de cosas qué decirte... o en este caso; escribirte.

Zoe; tienes un nombre un poquito raro, ¿lo sabías? Pero mola. Es bonito. A mí me gusta, aunque cuando nos conocimos me dijiste que te llamabas Sofía. ¡Ah, cómo olvidarlo! Pasé como 2 semanas pensando que la persona que se apoderaba de mis pensamientos, era una tía llamada Sofía, pero gracias a tu prima, descubrí que en realidad te llamabas Zoe... oye, hablando de tu nombre, hay una banda que se llama así, ¿no? "Zoé", sí, de hecho escuché hace poco una canción de ellos... no recuerdo mucho sobre ella, pero sí sé que hablaba sobre amor. Casualmente, ahora todas las canciones hablan de amor... y no, no estoy loco. Bueno, hablando sobre esta canción de Zoé, deberías de escucharla, como no sé el nombre, supongo que tendré que escribirte una estrofa, (damn, damn, damn, jodido cursi): "Regálame tu corazón, déjame entrar a ese lugar donde nacen las flores, donde nace el amor. Entrégame tus labios rotos, los quiero besar, los quiero curar, los voy a cuidar con todo mi amor..."

Hasta yo siento vergüenza de mí mismo escribiendo esto... quiero decir, me cago en lo cursi, pero en este momento yo estoy siendo eso mismo. ¡Todo esto es tu culpa, Zoe! Seguro ahora te estás preguntando "¿Por qué mi culpa, Rubén? Que te den, yo no he hecho nada. >:(" Pero la verdad es que sí has hecho algo, algo muy gordo: ser perfecta.” wait, wait, wait… ¿él había escrito eso? ¿Perfecta, ella? Estaba sintiendo esa tonta, y cosquillosa sensación en su estómago… y sí, tenía hambre, pero no era eso, de eso estaba segura. No podía creer todo eso que él había escrito. No pudo reprimir una tonta sonrisa en su rostro.

"Probablemente la perfección no existe, y tal vez nadie esté cerca de poseerla, y sé que tienes defectos, lo sé, pero para mí, esos defectos pasan a segundo plano, pues son parte de ti, y eso, Zoe, eso los convierte en cualidades. Tienes tus manías, y me vuelves loco con eso, lo digo en buen plan, pero también me vuelves loco en la forma de no poder entenderte al cien por cien, y eso, lejos de ser algo malo, es algo irresistible.

Cada día que paso contigo, descubro un poquito más sobre ustéh. Y no me canso. Mola bastante el poder conocerte mejor, saber qué es lo que te gusta, que es lo que no te gusta, lo que odias, lo que amas, lo que no te gusta, lo que te atrae... Y hablando de cosas que te atraigan, o en este caso, que me atraigan a mí:

Tú." ¿Qué quéeeeee? ¡Alguien debería de echarle aire con algo, porque el desmayo no tardaría en aparecer! Ella le gusta a él… ella…

"Venga, no eres una cosa, ok, pero me atraes. Me gustas. ¡Listo, lo dije! O bueno, lo escribí. Este era el propósito de esta no muy buena carta, hablar sobre mis sentimientos (¡Já! ¡Gaaaaaay!), y sí, sé que siempre cuando se trata de confesar algo, es mejor hacerlo cara a cara, face to face nigga, pero soy un poquito cobarde, y no soportaría el rechazo... Tu rechazo. No te rías, no te burles, sólo entiéndeme.

Me gustas.

Te quiero." Moriría, de eso estaba segura, no podía creer todo eso. La quería…

"Cuando te vi por primera vez, fue como... no sé... simplemente me pareciste preciosa, porque eras y eres y serás preciosa. Me casaría contigo 5 veces. Pero es muy pronto para sobre matrimonio. Jé. Tu actitud altanera, rebelde y prepotente me hacían alucinar, tía. Y cada encuentro que teníamos era como un salseo épico. Pero por nuestra salud mental, decidimos cambiar nuestro trato, y gracias a eso, nos volvimos amigos... o bueno, espero que me consideres por lo menos un amigo.

Todo esto se salió de mis manos y un día, sin darme cuenta, acaparaste toda mi atención. Un día te volviste indispensable en mí vida. Un día me di cuenta de que me enamoré de ti... un día comencé a sentir algo tan fuerte, y verdadero por ti, algo que nunca tuve el placer de sentir. Me enamoré de ti, y no quiero saber cómo, porque realmente no necesito saberlo.” enamorado de ella… eso sobrepasa sus límites de control, ahora sí sentía como la respiración se le iba, cómo su corazón planeaba salirse de su pecho, como el calor se concentraba en sus mejillas… cómo lo quería.

"Zoe; mira lo que has provocado, me convertiste en un cursi anticuado que se dedica a escribir cartas, porque digo, ahora estoy escribiendo sólo una carta, pero no me sorprende que mañana escriba otra. Al final de todo, creo que sí sirvo para esto de la escritura, no seré Allan Poe, pero sí tengo lo mío.
Yo ya te dije... bueno, yo ya te escribí lo que siento, lo que pasa dentro de este órgano llamado corazón que se acelera cada que me miras, yo ya me sinceré contigo, ahora es tu turno. ¿Qué es lo que sientes por mí? Esa pregunta me folla la mente cada día... porque, quizás son sólo figuraciones mías, pero yo he sentido que tú no me eres indiferente. Espero no equivocarme en eso último. Espero que después de leer esta carta me llames y me digas "Oye, Rubén, te quiero, bésame. Bésame. Bésame. Bésame." (espero que NO te des cuenta de que quiero que me beses, así que NO me beses cuando me veas. NO LO HAGAS.)

Hazlo. :)” no pudo evitar soltar una pequeña risa al leer eso último… y vaya que lo besaría cuando lo viera… claro que sí.

“Ya no me queda nada más qué decir, qué escribir, he escrito todo y de más. Eres lo que buscaba, y sin darme cuenta... te encontré.
Como diría una canción de Bon Jovi, "Nunca supe que tenía un sueño, hasta que ese sueño fuiste tú..."

Te quiero, te juro que lo hago. "

 

Si la vida o el destino habían traído a Rubén a su vida, no lo iba a desaprovechar. No ahora que sabía cuáles eran sus sentimientos, no ahora que podía quererlo hasta morir, no ahora que deseaba besarlo, tocarlo, abrazarlo y tenerlo con ella cada día, cada noche…

Zoe |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora