24 | Carrusel

1.2K 121 124
                                    

¿Cómo todo podía complicarse en menos de un segundo? Hunter todavía se preguntaba cómo es que todo se había ido por el caño en solo un parpadeo.

—Kian está por llegar —anunció Heracles, dejándose caer con pesadez en el sofá.

—¿Hablaron con Adam? —preguntó Diane Taylor.

Heracles sacudió la cabeza, negando.

—No nos hemos podido comunicar con él —expuso Mauricio.

—Esto ya es demasiado, no podemos seguir así —habló Kian.

—Tratemos de tranquilizarnos, seguro que todo estará bien... que él estará bien. Lo conocemos perfectamente y sabemos que no es capaz de hacer algo que lo dañe porque también nos dañará a nosotros —expuso Ember.

—Es cierto, Emmie tiene razón —concordó Darren—. Braxton es estúpido pero no es capaz de hacer algo contra sí mismo.

—Cómo sea, la cuestión aquí es que debemos hablar con Adam y Grecia lo más pronto posible —dijo Hunter, mirándolos a todos.

Sí, todo estaba a punto de explotar en las caras de Grecia y Adam, aunque a él le daba igual lo que pasara con Adam, él solo se preocupaba por la mujer que se había ido metiendo poco a poco en su corazón.

Cierto que, aunque ya había aceptado su derrota, no podía dejar de preocuparse por Grecia y, de hecho, ahora lo hacía de una manera distinta.

—Aiden viene en camino —anunció Maximilian, apareciendo en la sala de la residencia de los Taylor.

—Por tu cara, sospecho que no son buenas noticias —murmuró Darren.

Maximilian sacudió la cabeza, pasándose la mano por el cabello. —Al parecer, Braxton consiguió una reunión con tribunal de justicia.

—¿Eso es bueno? —preguntó Ember.

—Lo es —afirmó Kian—. Ahora, sí eso es cierto, debemos darnos prisa y viajar a Nueva York lo antes posible, de otro modo, aunque Braxton haya conseguido esa reunión, no lograremos nada.

—Esperen un momento —interrumpió Hunter, perdido ante lo que estaban diciendo—. ¿Para qué diablos viajarán todos a Nueva York?

—Testimonios —habló una voz masculina.

Todos voltearon para encontrarse con la presencia de Aiden y Jeremy, ambos abogados lucían una expresión de fatiga y cansancio que no se podía comparar a nada que hubiesen visto antes.

—Si queremos alargar la sentencia de Lauren, debemos mover cielo, mar y tierra, de lo contrario, ella puede quedar en libertad en menos de dos semanas.

—¿Quieres decir que está a punto de salir de prisión? —preguntó Hunter, tragando el nudo en su garganta, rogando al cielo porque eso no sucediera.

—La orden ya ha sido dada —exhaló Jeremy, sentándose en el sofá—. Lauren Roth saldrá de la cárcel por buena conducta.

Ahí iba el gigantesco golpe, directo a sus pulmones, directo a su lado protector, porque, por lo que había escuchado, esa mujer era demasiado peligrosa y, seguro como la mierda, trataría de hacerle daño a Grecia, probablemente, a través de su hijo.

No. No podían permitir que eso pasara, él no iba a permitir que Grecia volviera a sufrir cuando ya había tenido demasiado dolor en el pasado.

Ignorando a todos los demás, se puso de pie y salió a toda prisa de la casa de los Taylor, haciendo caso omiso a los gritos de los demás.

Ground And Pound© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora