XXV. Decepción

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Corría lo más rápido que podía, sus lágrimas no le dejaban ver con claridad su camino. Estaba empezando a caer gotas. Tratando de decir que se avecina una llovizna, Milo aun así no paraba de llorar y de lamentarse de todo aquello. La vida le estaba jugando nuevamente una mala pasada y odiaba eso, odiaba todo aquello. Tanto era su amor que no se dio cuenta de sus verdaderas intenciones.

Corría y corría, pasando las calles sin mirar, esperando a que un carro lo atropellara nuevamente y acabara con su vida de una vez.

Llegó a su casa corriendo en mar de lágrimas. ¿Por qué le tenía que pasar esto a él?, Ahora que sabía la verdad ya no podía confiar en nadie nuevamente como cuando era niño. Los odiaba a todos, por qué le habían mentido de ese modo, les entregó su amistad y su confianza, y resultó que ellos sabían sobre el plan de Apolo. "¡Por qué él te violó Milo!, ¿No lo entiendes?, ¡Apolo solo te utilizo para sus sucios juegos!", que crudas palabras tan hirientes, el que se entregó en cuerpo y alma, y solamente lo estaban utilizando como un objeto. Esas simples palabras arruinaron sus sueños y esperanzas de tener una familia con Apolo, una grande y hermosa familia. Amo a Apolo por encima de todo, lo había amado ciegamente que le pasó por alto muchos errores del mayor, con tres años de noviazgo al final solo su misión era llevarlo a la cama, ahora se daba cuenta de que cuando había empezado su relación con el este siempre le tocaba partes de su cuerpo que lo hacían sentirse incómodo y por eso lo alejaba un poco de él, aún que lo amaba mucho no se sentía incomodo por todo eso porque para él era confuso lo que peli rojo le hacía hasta. Recordaba que siempre cuando lo alejaba se enojaba mucho hasta el grado de que recibiera golpes e insultos por su parte, eso lo hacía sentir peor y por eso se hacía daño físicamente por hacer enojar a su novio por no sentirse incomodo con eso, a veces le rogaba al mayor para que lo perdonara, también en el trascurso de eso le decía que lo dejaría si lo seguía alejando de esa manera. Más Milo como un tonto no dejaría que solo se fuera de su lado, así que a veces se dejaba manosear un poco de él, aún que no quisiera. Pero el solo era un niño de doce años, él no sabía que estaba haciendo con su cuerpo, mientras que Apolo tenía veintidós años, era mucho mayor, aun así, le llevaba diez años de diferencia a Milo. Le daba asco su cuerpo, siempre le dio asco, por eso a veces dejaba de comer y otras veces se hacía daño. Su cabeza era un mar de confusión, no pensaba con claridad lo que hacía, por eso tomaba pastillas para dormir y muchos medicamentos hasta el extremo de querer suicidarse, pero jamás lo hizo, por mucho que lo quisiera en el fondo jamás fue capaz de suicidarse, tenía todas las maneras posibles de hacerlo, para hacerlo en sus propias manos pero nunca de los nunca fue capaz de quitarse su propia vida, algo se lo prohibía siempre, y él no sabía el porqué, ¿O tal vez sí?

Después de un año el mayor había cambiado su actitud, ya no era así con él, más a veces se molestaba por el simple hecho de que Milo le mintieran en ciertos casos donde era abusado en la escuela por el trío infernal, ese trío que tanto odia más no podía hacer nada para detenerlos. Agradecía que al final el mayor había cambiado su actitud, por qué eso le decía que al final Apolo si lo llego a querer tan siquiera un poco, por qué después de esos dos años de sufrimiento a su lado, el mayor era muy gentil y bondadoso, mas no dejaba su seriedad de lado, más le demostraba ''amor sincero'' a Milo, ese amor sincero que creyó que tenía en sus manos pero solamente eran ilusiones que el mayor le había metido en la cabeza.

Pero ahora que se supo toda la verdad se sentía destrozado. Arruinaron su confianza, la poca que le quedaba. Ahora solo quería morirse, todo se había arruinado, solo faltaba que ese trío infernal apareciera enfrente de él, solo faltaba eso. Ahora no sabía que pensar, lo bueno era que estaba solo en casa y nadie escucharía su llanto. Ese llanto que por mucho tiempo se guardó para sí mismo. Su mente era una locura, un mar de desastre, no pensaba con claridad, solo era una mente suicida, una mente sucia y dañada. Ellos eran masoquistas de su tristeza, solo querían verlo triste y distante, y eso hicieron, hicieron lo que ahora es Milo, una persona que le cuesta confiar en las personas.

Just Because Of You [Hiatus]Where stories live. Discover now