XV. Un Atardecer De Color Gris

461 59 68
                                    

Camus aún pensaba en lo que había sucedido con su hermano en el descanso, quiso buscarlo en el segundo, pero no lo encontró, la verdad se sentía bastante confuso, muchas dudas surgían por su mente sin parar, ese día no había prestado ni una pisca de atención, Surt tuvo que explicarle todo, al parecer su amigo estaba en las nubes.

Habían tocado el timbre dando a decir que era la hora de salir. El galo tomo todas sus cosas como pudo, no pudo ni despedirse de Surt quien quedo más que confuso sin querer esperarlo ni un solo segundo que este le gritaba. Se fue corriendo buscando a su hermano entre los pasillos, chocaba con algunas personas, todos estaban saliendo a montones, al pequeño francés se le hacía un poco difícil salir, como pudo empujó toda la gente sin importar las quejas y los insultos que le decían. Él solo quería estar con su hermano, que mejor manera de mandar todos a la mierda.

Corrió como sus piernas lo dejaban hasta el salón de su hermano, cuando llegó no había nadie más que la profesora recogiendo sus pertenencias, suspiro y se fue corriendo para alcanzarlo en la salida, por poco y casi se cae por las escaleras, más eso no iba a impedir que fuera en su búsqueda. Nuevamente estaba empujando a gente como loco, más obviamente el galo era educado y les decía un "Perdón" o un ''Lo siento'', por fin había podido salir de esa puerta, entre tantas personas lo buscaba con detenimiento, se desesperó un poco al no verlo, busco un poco con la mirada unos minutos. Para su decepción él ya se había ido, suspiro con tristeza, bajo su mirada en derrota, esa era la única oportunidad que tenía para acercarse a su hermano, pero la había perdido, estaba tan lejos y a la vez tan cerca, empezó a caminar despacio.

De verdad se sentía bastante decepcionado, camino unos cuántos pasos y había chocado con alguien.

—Yo perdón no estaba... —alzo su vista encontrándose con Milo quien lo esperaba.

Quedó en silencio observando a su hermano, se veía bastante tranquilo, por un momento se perdió en los zafiros del mayor, pero había notado que se veían apagados, también noto algunas heridas en su rostro y su uniforme estaba un poco rasgado, le parecía raro.

—Pensé que te habías ido —dijo, el mayor no dijo nada solo se dio media vuelta para empezar su camino.

Camus entendía que aún no era hora de empezar una charla con él, sonrió al saber que lo había esperado, camino un poco más para para quedar a su lado aún que sea en silencio.

Era un silencio un poco incómodo para el menor, pero muy tranquilo y cómodo para el mayor, Camus jugaba con sus dedos no sabía cómo empezar una conversación con su hermano y que esté por lo menos le respondiera.

Milo por su parte solo pensaba en llegar lo más rápido a su casa, no es que le molestara la idea de estar con su hermano, sino que no le apetecía hablarle, sabía que el menor tenía intenciones de establecer una conversación con él, conversación que no respondería por nada del mundo. No obstante, escucho la dulce voz del menor hablándole.

—Milo... —llamo, pero al parecer no fue escuchando—, tengo una duda, ¿Por qué razón me ayudaste con DeathMask? —lo observo confuso, pero este solo seguía con su vista al frente.

Siguieron caminando esperando una respuesta, pero esa respuesta se hacía eterna, suspiro triste, no funcionaría aún que lo intentará, su hermano nunca le hablaría.

—No lo sé... —fue lo único que dijo.

Camus se sorprendió, ¿Había escuchado bien?, Su hermano le había hablado, sonrió, aún que la respuesta no era muy lógica para él, quería saber por qué lo hizo, aún tenía dudas.

—Milo... —susurro nuevamente.

El heleno lo miro de reojo solo suspiro, ni el mismo sabía el por qué, o si lo sabia y no quería decirle.

Just Because Of You [Hiatus]Where stories live. Discover now