Just Because Of You [Hiatus]

XX. Recuperación

Después de dos días Milo por fin había salido del hospital, le aburría mucho estar ahí, más Kal en el último día de estar sentado como todo pendejo le hizo compañía y le llevo un pay de manzanas, a Milo le encantaba los payés que hacía el rubio, la verdad no se aburrió tanto estar ahí.

Tenía que estar en cama y eso le frustraba, estaría con su madre y él no quería ya que su padre tuvo que ir a trabajar y a su hermano lo obligaron ir al colegio, prefería mejor estar con Camus que con su madre, y tal vez su padre ya que estaban reconciliándose de a poquito, lo que le pareció demasiado raro era que estaba muy atento con él, era demasiado amable y le hacía de todo, Milo casi no le hablaba demasiado, Degel estaba demasiado pendiente de él, no lo dejaba ni un solo segundo, eso lo hacía sentir raro. Sentía como el hueco de su corazón se removía con cada gesto que hacía su madre, también le acariciaba un poco la cabeza y le regaba besos por su cara, estaba siendo muy cariñoso con él y eso le extrañaba de su parte. Su madre solo fue cariñoso con el después de que nació Camus, poco a poco fue volviéndose diferente con Milo. El menor de a poquitos fue perdiendo el afecto hacia sus padres, más aún los quería, pero a veces solo los quisiera lejos de él y a la vez tan cerca.

Ahora que los tenía cerca le parecía demasiado raro, cuando estaba junto a él solo quería echarse a llorar horas en sus brazos, sentía una sensación rara y su pecho le dolía un poco, su garganta le empezaba a doler más solo demostraba seriedad ante ellos. Eso les preocupaba un poco a los padres del menor que por más que lo intentarán no demostraba tan siquiera una pequeña sonrisa.

Le molestaba un poco tener que mirar por solo un ojo, más su madre le había explicado que estaba reposando mientras tanto, que estaba bien y que muy pronto volvería a ver nuevamente con sus dos ojos, también le explicó otras cosas, ahora sabía lo que debía hacer, estaría discapacitado seis meses hasta recuperarse, más no sabía cómo llevar dicho tratamiento que le comento su progenitor.

Estaba aburrido, por suerte su madre fue a prepararle un helado con frutas picadas, vaya que, si tenía todo en bandeja de oro, más no era bueno aprovecharse tanto, no le gustaba la idea de aprovecharse de las personas, y menos si tuviera una discapacita.

—Aquí te traje tu helado con frutas picadas manzanita.

Era su madre que entraba con un vaso gigante de todo eso, había puesto la charola en la mesita de noche que tenía, ayudo a Milo a sentarse acomodando lo bien para que comiera.

—Madre puedo comer solo —dijo serio.

—Se que estás molesto conmigo, después de todo fue mi culpa de que tu padre te pegara, debí detenerlo y decirle lo que había sucedido, pero... –interrumpido.

—Y mejor decidiste dejar que me golpeara hasta matarme, gracias por la ayuda madre en serio me serviste de mucho que casi mi padre nos golpea a ambos por defenderme —hablo sarcástico—. En serio me gusto demasiado tu ayuda, si me disculpas te pido con todo respecto y tranquilidad que me dejes solo, puedo comer yo solo sin problema, tengo mi espalda operada no mis brazos o manos, tengo manos para hacer esto tan sencillo he insignificante yo solo, así que vete a escribir tus estúpidos libros que no quiero ver a nadie —dijo estresado.

Degel quedó sorprendido ante eso, se sintió bastante mal, las palabras de Milo fueron muy bruscas y crueles, tal vez tenía razón, todo eso le había caído como balde de agua, tomo la charola y la dejo en las piernas del menor mientras se retiraba tristemente. Milo se sintió mal, de verdad no quería tratarlo así, pero se lo merecía y no lo perdonaría hasta nuevo aviso, aún estaba molesto con él y no se la perdonaría tan fácil como su padre.

Le había encantado el helado con frutas, de verdad deseaba no tratar así a su familia, pero no tenía opción, no quería venganza quería darles una lección, siendo serio, distante, indiferente y frío con ellos, quería ver si de verdad les importaba un poco tan siquiera, y más que nada Camus demostraba eso, esa importancia que poco a poco sus padres fueron demostrando de a poco, se dio cuenta que ahora si les importaba mucho su actitud, sonrió, estaba bastante aburrido, después abría tiempo para disculparse con sus padres.