Capitulo 33

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Me paro rápidamente frente a él

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Me paro rápidamente frente a él. — Vamos Liam no podemos irnos tan rápido, ¡Acabamos de llegar!

— ¿Y esperar a que ese idiota se vuelva a aparecer por aquí? Ni pensarlo. — Va al armario y empieza a sacar algunas cosas que habíamos desempacado.
Por mi parte yo solo me dedico a verlo con mi ceño fruncido.

¡Bravo Zoé tenias que arruinarlo!
Me regaño mentalmente por haberle dicho todo, Pero bueno en algún momento se tenía que enterar. Pero ¡Aghh! Por que no lo dije después, tal vez hubiera  esperado uno o tres días. Si eso hubiera estado de maravilla.

— Vamos tenemos que irnos. — Su voz ya es algo más calmada que hace unos minutos, pero sigo escuchando su enojo a travez de sus palabras.

De un momento a otro siento sus formados brazos rodearme, su aliento choca con mi cuello y mi cuerpo empieza a reaccionar ante su tacto. ¡Concéntrate Zoé, ahorita ni es momento para tus cosas calenturientas!

— Lo siento princesa, enserio. Pero no me permitiría que te volviera a pasar algo. Simplemente me destruiría. — Me separa un poco de el para poder verlo fijamente — Te lo recompensaré te lo prometo.

Le dedico una pequeña sonrisa. Estiro mi dedo meñique y el sonríe de gran manera — ¿Pinky promise? — Lo hago prometer como si fuera una pequeña niña de tres años.

Suelta una sonrisa y entrelaza nuestros dedos meñique — Pinky promise.

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Cuando mis pies pisan la típica tierra húmeda del bosque noto que algo ha cambiado, todo está tan extraño aquí. Algo frío ya no se siente ese cálido sentimiento que antes te inundaba.

— ¿Vamos? — la voz de Liam hace que me sobre salte, haciendo que salga de mi pequeño entrance.

Asiento. Trato de pensar en que ha cambiado el lugar, pero no logro distinguir alguna cosa nueva o extraña, tal vez sea el tiempo que pase alejada de esta tierra y por eso me resulte extraño el regreso. Si, seguro es eso.

— Te dejare un momento en una casa nueva que hemos comprado— Lo miro un poco confundida, ¿Por que simplemente no me dejaba en casa de mi padre? —. No es muy seguro que estés en mi casa o en la de tu padre. — Añade ladeando la cabeza. — Alissia ya está ahí, los demás llegarán después.

Asiento. — ¿Está muy lejos? — Pregunto cuando mis pies empiezan a doler un poco.

Liam niega y me sonríe. — Ya casi llegamos floja.

Suelto una risita, y le pego en su brazo cariñosamente. — ¡Oye! No me digas así, yo soy la chica más fitness que puede existir. ¡Soy como la segunda Bárbara de Regil!

Mi acompañante estalla en una carcajada haciendo que mi cara haga un puchero. Era obvio que ni de loca era fitness, ósea me la pasó comiendo como cerdo y el ejercicio y yo no teníamos una buena amistad.

— Sabes que te amo ¿verdad? — Asiento— Pero, princesa seamos sinceros. A ti no te gusta ni correr un minuto.

Suelto una carcajada y Asiento con la cabeza. — Tienes toda la razón.

Nos reímos por unos minutos más hasta que me frena y me señala la discreta pero hermosa casa que está frente a nosotros. — Aquí estarás segura. – Se inclina y deposita un casto beso en mi mejilla. — Entra, ahí debe de estar Alissia. Yo vendré en unas horas.

Le sonrió, y asiento. Me dirijo a la entrada de la casa. Cuando estoy apunto de agarrar la manija la puerta se abre de golpe causándome un sobresalto.

— ¡Hay estupida, me asustaste! – Le gritó a Alissia una vez que mi
corazón vuelva a latir con normalidad.

Ella suelta una carcajada mientras me deja pasar, la miro con mala cara pero ella sigue muriéndose de la risa — Lo siento, es que tu cara me dio mucha risa.

— JAJA muy chistoso ¿no? — Suelto con sarcasmo.

— ¡Uy! Pero que humor traes.

Suelto una risita —. Lo siento, es que el susto que me metiste si estuvo bueno.

Ella me mira enarcando una ceja pretendiendo estar seria pero si sonrisa la delata. — Que bipolar eres. — Asiento y le sonrió inocentemente. — Cambiando de tema, ¿Sabes que mierda pasa? — Me pregunta y por lo que veo está igual de confundida que yo.

Niego rápidamente. — Ni idea, lo único que sé es que Warner regreso.

Ali se atraganta con su propia saliva provocando que tosa de manera exagerada. — ¡¿Que?! No me jodas Zoé. ¿Como fue? ¿Que cara hizo Liam? ¿Como se lo encontraron?

— Como me lo encontré. — La corregí.

— Cuenta.

— Pues has de cuenta que yo estaba en el baño, arreglando mi cabello, viendo que estoy más pálida que un papel, que también tengo muchas ojeras....

— Al punto Zoé, Al punto.

Ruedo mis ojos y le sonrió—. Okey al punto, has de cuenta que de la nada apareció detrás mío, te juro que me sorprendí demasiado al verlo, se veía tan bien como si el tiempo nunca hubiera pasado. — Veo como Ali hace una mueca de desagrado y optó por ir al punto. — bueno al caso, y es que me pidió disculpas por lo qué pasó y todo eso.

— Obviamente no le creíste ¿cierto? — La Miro y niego lentamente.

— Algo en su mirada decía que estaba arrepintiéndose de verdad, pero por otra parte veía la maldad qué hay en el.

La pelirroja frente a mi suelta una risita. — Baby, todo en el es maldad pura.
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Okokok pueden matarme si quieren. Y la verdad les pido una súper gigante disculpa por no actualizar en tanto tiempo. 🥺
Pero ya estoy aquí 😎 y es que siendo sincera no tenía inspiración para ninguna de mis historias.

Y uff pase ¿cuánto? ¿5 meses sin escribir? Y la verdad no se si lo siga haciendo bien. Díganme que les ha parecido este capítulo 🥺🥰

Los amo mucho y otra vez les pido perdón por mi ausencia 🥺🥰

Le pertenezco al alpha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora