Le pertenezco al alpha

C.2🌙

Me despierto con un rayo de luz que da directamente hacia mis ojos. !Agh ni despertar bien puedo¡ me levanto con pesadez sentándome a la orilla de mi cama para tallar mis párpados  y tratar de que mis ojos se acoplen a la luz.

Me sobresaltó cuando alguien toca mi puerta. — !Hija¡ — Me gritan desde el otro lado.

— Que — Le grito de vuelta.

— Apresúrate en media hora nos vamos — ¿Que? Camino hacia mi puerta para abrirla de golpe.

— ¿Adonde vamos?

— Tu — Me señala — Iras a la escuela y yo — Se señala — Tengo que ir a trabajar.

— Está bien — Cierro mi puerta para ir hacia mi armario y escoger mi ropa. Me meto al baño para que la lluvia artificial recorra mi cuerpo desnudo.

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Una hora después salimos de la casa rumbo a mi estupida nueva escuela y para mi gran suerte está a diez minutos en coche.

— Bueno hija que tengas un Buen Día — Me dice mientras que la camioneta frena enfrente de la entrada.

— Si como sea — Murmuró bajando de ahí.

Noto más de veinte miradas posarse en mi en cuanto bajo de la camioneta de mi padre. Un grupo de chicos empiezan a susurrar cosas que no me interesan. Mi enojo sube cuando incrementan las miradas y ahora no solo son de personas chismosas si no que también de chicos pervertidos que no hacen más que verme el trasero.

— ¡Se les perdió algo! - Grito llegando a la puerta del instituto, todos los chicos que antes estaban desvistiéndome con la mirada ahora están volteando hacia otro lado fingiendo que no estaban haciendo nada malo — Eso pensé — Murmuró sonriendo satisfactoriamente.

Mis ojos pasan por el pasillo que está repleto de adolescentes y miles de casilleros que algunos son ocupados para meter libros y ese tipo de cosas y otros para recargar chicas y devorarles la boca , hago una mueca de asco cuando veo a un chico lamerle el cuello a una chica castaña con lentes gigantes y que si no estuviera en esas condiciones pensaría que es una nerd.

En eso  una chica de tes blanca y cabello rojo se acerca a mi con una gran sonrisa — Hola — Me dice en el momento que llega enfrente mío.

— ¿Hola?- Digo dudosa.

— Tu eres Zoe ¿no? — Asiento — Bueno yo te llevaré a tu casillero y a tu primera clase — Dice con demasiada emoción.

— Mmm gracias .... — Me corto al no saber su nombre.

— Alicia.

— Gracias Alicia.

— No hay nada que agradecer para mi es todo un gusto — Me dice caminando hacia un casillero que es el número 666. Verga el número del diablo. — ¡Es perfecto estará alado mi lado!

— Si .

— Bueno vamos es hora de ir a clase. — Me ordena

— Si señora — Digo haciendo un saludo militar para que las dos soltemos  una carcajada.

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— !Fue la peor clase de mi vida¡ — Grito saliendo del salón de clase.

— Concuerdo contigo las clases del señor Soto son las peores — Dice Alicia riendo un poco.

— ¿Me acompañas a la cafetería? — Digo — De tanto pensar me dio habré.

— Claro — Dice caminando hacia lo que me imagino la cafetería.

— ¡Yai!

Llegamos a la cafetería para qué todo mundo volteara a vernos — Alisa — Le susurró cuando unas chicas pasaron alado nuestro murmurando  cosas  muy extrañas.

— Mmm

— ¿Por que todo mundo voltea vernos ? Se que soy hermosa pero tanta atención me sofoca — Digo riendo un poco.

— Dentro de un rato entenderás Zoe — Me dice llegando a la caja de la cafetería.

— ¿Que van a llevar? — Una señora nos dice con una enorme sonrisa.

— Un cupcake de chocolate porfa — Digo sacando un billete de 10 para entregárselo.
Al cabo de 2 minutos me dan mi cupcake para echar andar de nuevo hacia nuestra tercera clase ya que la primera duró dos jodidas horas.

— ¿Y como es Miami? — Alisa me cuestiona.

— Es muy padre hay demasiadas cosas — Digo sonriendo — Y ni se diga los sexys ......

Alguien me corta empujándome hacia un casillero — Mía — Dice con voz fuerte y grave — Solo mía — ¿Y a este que le ocurre?

— !Oye depravado mental te puedes quitar¡ — Digo tajante .

— Mi mate , mi luna — Este chico fuma demasiada hierba — Mi todo — ¿Eso fue un gruñido? — Mi mujer.

— Suéltame — Digo tratando de quitar sus brazos de mi alrededor.

— ¡No! — Eso en definitiva fue un gruñido.

— Amigo yo creo que deberías soltarla — Un chico a su lado opina.

— Exacto — Digo sonriendo sarcásticamente — Suéltame.

— ¡Ya dije que no!  — Dice en forma autoritaria que hizo que pusiera mi piel de gallina. Sube mi cara con una mano para encontrarme con unos bellos ojos verdes. Debo admitir que sus rasgos muestran que es increíblemente ardiente y sexy pero eso no le da el derecho de acorralarme como animal.

— Enserio depravado mental ya suelta.....— Mis palabras se ven interrumpidas por unos labios que se empiezan a moverse desesperadamente sobre los míos.
Me remuevo para tratar de quitarlos pero no ayuda  en nada ya que sus fuertes brazos me lo impiden.

Mi pierna sube hasta pegarle en su parte y hacer que el me soltara de jalón para así darme  la oportunidad de salir corriendo.

Maldito loco. No me dejo comer mi cupcake y ahora tengo más hambre.