Capitulo 32

39.8K 2.5K 213
                                    

Me paro frente al espejo sin entender muy bien lo que acababa de pasar ¿En realidad ese era Warner? ¿O es que estaba soñando?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me paro frente al espejo sin entender muy bien lo que acababa de pasar ¿En realidad ese era Warner? ¿O es que estaba soñando?

Mierda, mierda, mierda.

Inflo mis mejillas de aire y me miro al espejo, sonrió. Acomodó mi cabello para luego salir del baño.

Veo a Liam tirado en la cama tecleando rápidamente en su celular. Camino hacia la cama para poder acostarme a su lado.

— ¿Que haces? — Me acurruco contra el.

— Arreglando unos problemas de la manada — Susurra, deja su teléfono aún lado para volverse y pasar sus brazos alrededor de mi. — Ya tiene demasiado que no me pasó por ahí.

Asiento — ¿Liam?

— ¿Mm?

Me acomodo para posicionarme encima de el — ¿No extrañas el bosque? ¿A tu manada?

Posa sus manos en mi cintura y empieza a dar suaves caricias que hacen que mi piel se erice — No, por qué lo tengo todo a tu lado.

Sonrió infinitamente, como amaba este tipo de comentarios que hacían que sintiera que soy la única mujer del mundo para el. Me inclino y junto nuestros labios, sus suaves caricias en mi cintura bajaron hasta mis nalgas, suelto un pequeño jadeo Cuando siento como las aprieta. — Me vuelves loco Zoe. — Su susurró hace que me vuelva loca.

De un momento a otro el tuvo el control total de esto, sus manos hacían un recorrido por todo mi cuerpo. Suavemente hizo que yo estuviera debajo de el, nuestros labios se movían a la perfección, parecía que estaban hechos a la medida. Me quedo estática cuando su mano baja hasta quedar en mi parte íntima, ahogo un gemido cuando su dedo recorre mi intimidad, por encima de la tela, haciendo que yo desee que sus dedos toquen más afondó.

Muevo mis caderas indicándole,  algo que con palabras no le diría. Quiero que me toque.

Al parecer el lo entendió a la perfección, ya que no vaciló en quitar mi short color negro,y llevarse consigo mis bragas. El me miro como si le estuviera pidiendo permiso, asentí un poco aturdida y impaciente. No paso más de dos segundos, para que yo estuviera en el maldito cielo, carajo se sentía de maravilla.

Sus dedos a hacían un trabajo magnífico, haciendo que yo arque la espalda. Sin para de besarme, siento como mete un dedo más, haciéndome gemir y morder su labio.

— ¡Santo cielo, liam! — Gimo, cuando se separa un poco.
El sonríe y veo un leve sonrojo en sus mejillas — ¿Estas segura, Zoe?

Sin emitir una sola palabra. Asiento.

Y con esas palabras Me dejo llevar,  cerrando mis ojos. Dejando todo atrás, dejando que hace unos minutos vi a Warner en el baño. Simplemente me olvido de todo. Y me entrego a el.
***

Más tarde, estamos acostados entre las sábanas, sin saber dónde empieza el, y donde acabo yo. Pero todo lo que empieza, termina.
En algún momento tenía que decirle lo de Warner, no quiero arruinar el momento pero, siento esa inmensa necesidad de decirle la verdad.

Tal ves este mal, y tenga que esperar hasta mañana por la mañana — ¿En que piensas, linda?— La voz de Liam hace que me sobresalte y niegue rápidamente con la cabeza.

— En nada importante, amor.

¡Oh, Jesus! ¿Le Digo o no le digo?

Siento como su pecho desnudó vibra por su risa ronca — ¿Amor? Me gusta mi nuevo apodo, princesa.

Me sonrojo un poco, y le pego una palmada en el pecho — Cállate.

Su risa incrementa. Escondo mi cabeza en su cuello, y aspiro su característico aroma — No, ya enserio ¿En que piensas?

Aprieta mi cintura y yo me reprocho a mi misma que no arruine el momento, pero mi boca decide lo contrario:— Hace unas horas vi a Warner. — Murmuro contra su cuello.

Ya Está, solté la bomba.

Siento como su agarre incrementa y eso le hace poner un poco  nerviosa. No se me olvida que tengo debajo de mi a un chico que es capas de volverse un lobo. Enserio no lo olvido.

— ¿Que dijiste? — Su voz ha cambiado, ya no es la linda y tierna que hace unos segundos tenía, ahora es fuerte, autoritaria y imponente — ¡Carajo, Zoé! ¡¿Por que mierda no me dijiste?! — Ruge, separándome de él para verlo a los ojos.

Bajo mi cabeza al notar su mirada furiosa.
— No quería arruinar el momento.

Mis palabras parecen tranquilizarlo un poco, cierra sus ojos con frustración — Es hora de regresar a la manada.

Espera ¡¿Que?! Acabamos de llegar. ¡No me jodas Liam!

Le pertenezco al alpha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora