Max buscó sus auriculares colocándoselos en silencio en las orejas. David sonrió cuando le vio mover los pies al son de una música que no podía escuchar.


Se dio cuenta de que su móvil parpadeaba pero no hacía ruido porque le había quitado el volumen y no se había acordado de encenderlo después.

Era un whatsapp de su primo Eric, le decía que cuando llegase a casa le iba a reventar a base de jugadas al FIFA.


Echaba de menos a su familia. Miró a Max. Que seguía escuchando música.


—Me gusta esta canción porque me recuerda a ti...


David sonrió.


—¿Te haces tu propia versión?


—Sí —le dijo él, le tendió la mano— Ven, escucha.


David se acercó y se tumbó a su lado. Max le puso un auricular en la oreja derecha. Le pareció raro porque Max estaba a su izquierda y lo más fácil era ponérselo en la otra oreja, pero no dijo nada Y apretó el Play. La canción empezó.


—Házmelo otra vez —le susurró en la oreja izquierda Max al mismo tiempo que el cantante, se sabía la letra. David sonrió. Su voz sugerentemente grave y, en una palabra, sexy, le hablaba lentamente— Cógemela suave, y hazla crecer. Yo te marcaré con el hierro ardiente del placer.


David rio y se puso un poco colorado.


—¿Y esto te recuerda a mí? Mmm.... No veo el porqué— bromeó. Max le dio un beso en la mejilla quitándole los auriculares.


—¿Te gusta la canción? —le preguntó. David le miró a la cara— Esta será NUESTRA canción.


—Ui, sí —le dijo David riendo, y añadió con ironía—Es lo más romántico que he oído nunca.


Max canturreaba moviendo los pies rítmicamente. Parecía realmente feliz.


Se quedaron un buen rato sin moverse. Quietos, tumbados muy cerca el uno del otro.


—Me gusta esto —dijo Max. David le miró extrañado, sin entender a qué se refería. Max le miró con sus ojos claros— Ya sabes... esto. Nosotros, estar así.


—A mí también me gusta —dijo, tumbándose del todo y acurrucándose junto a él— Estaría genial que esto durase mucho, ¿Verdad? Que el tiempo se parase.


Max se giró para quedar frente a él. Y se miraron a los ojos.

BAJO LA PIELWhere stories live. Discover now