Capítulo 6 : Más cerca

Start from the beginning
                                    

Se acercaba el "pero". Lo presentía.

—Pero nadie es indispensable en el mundo. Tengo que ser práctico. Eres el eslabón más fuerte de los Lobos de Hampton, y también el más débil. Sí, ya sé que quieres meterte en el buen camino. Apuesto a que tienes la suficiente disposición para dejar las idioteces y centrarte en lo que de verdad importa: tu futuro. Sin embargo, mientras eso pasa debo tomar medidas por el bien del equipo. —alzó la mano para palmearme el inicio del brazo. Aún llevaba las hombreras, así que apenas sentí el peso de su palma. —No quiero que veas esto como algo definitivo, queda mucho año por delante. Sólo haz el esfuerzo necesario para ganarte el lugar que crees merecer. Tómatelo en serio, Daven.

—Trataré.

—Tratar no es suficiente. Hazlo. —dio un paso atrás acercándose a la puerta. —Dame buen comportamiento y excelentes calificaciones y me convencerás de que quieres ser mejor.

La cuestión era que no tenía idea de cómo hacerlo.

Después de escuchar la acostumbrada charla motivacional, esa que Davis solÍa darnos en los vestidores al término de cada práctica, fui directo a las duchas. Luché un poco para quitarme el uniforme. Últimamente sentía como si cada prenda pesara el doble. Sospechaba que aquella sensación provenía de la preocupación por perderlo todo. Me angustiaba dejar de ser relevante para el equipo, pero más que nada, me asustaba darme cuenta de que cualquiera podía ocupar mi lugar. No es que fuera presuntuoso, es que no quería pensar en que tal vez no era tan bueno como creía. ¿Y qué me quedaba si era cierto? ¿Cuál sería mi vida después del último año si resultaba que era sólo un chico más con aspiraciones demasiado grandes?

Prefería evitar darle vueltas al asunto.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

—Estás tenso, hombre. Tienes que acompañarnos. —insistió Zac por tercera vez mientras caminábamos fuera de la escuela.

—Zacky tiene razón. —concordó Spencer en tono de burla.

—No me llames Zacky.

—¿Porque sólo tu mami puede hacerlo? —lo pulló Mitch.

—Cállense.

—Vamos, Daven. —esta vez fue Jason quien habló. —Verónica estará allí, además de Masie, Tinna y Miranda. Apuesto a que te acuerdas bien de Miranda. —movió las cejas sugerentemente.

Me reí. Era imposible que no la recordara, y lo que hicimos esa vez que me escabullí al vestuario de chicas.

—No sé para qué pierden el tiempo invitándome, saben que estaré atrapado en Mochee's hasta las once.

—Es viernes y será una maldita fogata. Puedes ir después del trabajo. —declaró Mitch.

—Después querré dormir. ¿Por qué no mejor mañana?

—También habrá fogata.

—Si es así, no entiendo cuál es el problema.

—Mañana no estaremos tan deseosos de alcohol como hoy. —respondió Spencer. —Tenemos dieciocho, hay que celebrar.

Llevábamos semanas celebrando lo mismo.

—Bien, iré. —cedí, aunque no muy convencido.

Me alejé del grupo después de eso, con la amenaza de que sería obligado a pagarles la comida en Mochee's si no me unía a la juerga por la noche. Caminé sin prisa al último lugar del estacionamiento, donde una maltratada Chevrolet verde esperaba por mí. Mi padre me la regaló cuando cumplí quince y nos llevó alrededor de año y medio repararla. Era un trasto viejo que Anton le había vendido a precio de ganga. Estuve horrorizado la primera vez que la vi, pero, con el tiempo, le cogí cierto cariño a la pintura descascarada y el sonido atronador del motor al encender.

El Día Que Las Estrellas Caigan ✔ (Destinados I)Where stories live. Discover now