Love Me Or Leave Me

XXXII.

Capítulo 32: Egoísta

"Nombra un lugar donde podría llevarte allí, haría cualquier cosa para hacerte reír, y puedes pedir cualquier cosa, solo pregunta, pero solo sé que soy egoísta y juro que no puedo evitarlo, pero es todo por usted." -Pnb Rock.

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Moorea es impresionante.

Después de casi un día completo de vuelo, y algunas horas más de navegación desde Tahití a la isla, Jade y yo finalmente habíamos llegado.

Y el día perdido valió la pena.

El lugar era increíble.

Por las características de Jade, ella pensaba lo mismo.

Tomamos un taxi que habíamos reservado y fuimos directamente al hotel. Aunque planeé todo a tiempo, logré obtener alojamiento y transporte sin demasiados problemas, lo cual fue genial.

Entonces, aunque llegué a la isla a primera hora de la tarde, no extrañaríamos mucho.

Durante todo el camino hasta el hotel, observé el paisaje exterior fascinada desde la ventana del taxi. La mayor parte de la región costera fue ocupada por bungalows divididos por hoteles. El ambiente era cómodo, con turistas en todas partes y establecimientos nativos, todos diseñados para combinar con la arquitectura local de tiki.

Cada detalle estaba perfectamente hecho, todo construido y cuidado.

Menos de diez minutos después, llegamos a nuestro hotel. Uno de los que más me llamó la atención cuando reservé en línea.

Los bungalows estaban lejos de la arena en la playa, por lo que Jade y yo tendríamos nuestra privacidad cuando no estábamos en la isla.

Hicimos todo lo que necesitábamos hacer en el lobby del hotel y fuimos guiados por los senderos flotantes hasta nuestro bungalow.

Ordené el más distante de todos, el que estaba en el extremo más extremo. Jade no debatió mi elección. De hecho, parecía dispuesta a dejar que me encargara de todo.

El empleado del hotel que nos guió a casa durante una semana nos entregó una llave con un llavero único. Su rostro era amable, como el de todas las personas que habíamos conocido hasta ahora.

Todos eran tan acogedores y amables.

"Que tenga una excelente estadía!" Dijo con un fuerte acento. "Hay un intercomunicador dentro, cerca de la puerta. Cualquier problema o duda, simplemente comience a comunicarse con la seguridad del hotel. Está disponible las veinticuatro horas."

Se inclinó sonriendo ampliamente y se fue cuando Jade y yo terminamos de agradecerle.

Giré la llave de la puerta: ya habíamos llevado nuestras maletas allí mientras resolvíamos las cosas en el vestíbulo.

El lugar era simple, pero no perdió su elegancia. La arquitectura era muy nativa, con muchos detalles en madera barnizada y paja tejida.

Cada parte hecha de madera tenía tallas talladas a mano.

Había un par de camas individuales juntas, divididas por una mesita de noche coronada con un florero.

Frente a las camas, había un amplio sofá y encima, una gran ventana cerrada con una cortina de color arena.

Encendí la luz y noté un tinte anaranjado que combinaba perfectamente con el entorno.

Jade me pasó, abriendo primero una segunda cortina de color arena y, justo detrás, un par de puertas dobles de cristal que estaban en el otro extremo del bungalow.