Amor, Pintura y otras cosas //Maitino Fanfic// Acacias 38 COMPLETADO #Wattys2020

Capítulo 22: En las nubes

CAPÍTULO 22:

Son las doce de la mañana, Maite me había dicho que iba a estar prácticamente todo el día con lo de la exposición que iba a hacer junto con Liberto asique, estaría ocupada a más no poder seguramente con la exposición y no tendría tiempo para vernos, cosa que comprendía; sin embargo, es que estaba allí, en el restaurante, en mi turno; y solo quería ir a visitarla.

Aun no había salido del sueño en el que me había metido. Pensaba en lo que había ocurrido en aquella habitación y me parecía irreal, como si nunca hubiera pasado. Como si hubiera sido producto de mi cabeza y que lo hubiera soñado; pero no lo había hecho. Había pasado, había sido más que real y ahora, Maite y yo estábamos juntas.

No me lo creía.

-Factura de la trece marchando- con una sonrisa en los labios, doy la factura a Emilio que parece más confundido que nunca- ¿Qué?

-Nada. Es solamente que esta mañana, estás... contenta...

-¿Por qué no estarlo?- Emilio entiende cada vez menos- El sol está fuera, hace calor, los clientes están consumiendo, lo que es bueno para el local... No hay nada de lo que quejarnos, ¿no crees?

Emilio vuelve a mirarme, se ríe:

-Vale... A ti te pasa algo raro, ¿a que sí?

Tomo la factura y se la enseño:

-La factura, cariño...

Mi hermano me lo arrebata de las manos, pero no tarda mucho en volver al lugar y seguir preguntándome. ¿Tan curioso era verme contenta? Que pesados.

-A ver, me lo vas a decir ya. ¿Qué te ha pasado que estás así?

-¿Así?- Emilio asiente- ¿Contenta? ¿Es que no puede estar hoy contenta una?

-Claro que lo puedes estar. Es solo que hace unos días estabas tan seca con todo el mundo, como si estuvieras ida y ahora, de repente, estás.... Así- si solo Emilio supiera lo que había pasado- ¿De verdad que no te pasa nada?

-Que pesado...

-Pero...

-¡Buenos días a los hermanos!- salvados por Cinta, que hace su aparición en ese momento- ¿Interrumpo?

-Para nada- digo con una sonrisa de oreja a oreja- Hola, Cinta. ¿Tú por aquí?

Cinta me mira, se le nota a la legua que está como Emilio, pero en esta ocasión; mejor que se imagine mi motivo de la alegría si no quiere ganársela.

-Yo por aquí- Cinta me mira, sonríe un poco antes de aguantarse- Aunque más bien decir que yo por aquí a pasar el rato hasta que llegue la mama de la calle.

-¿Esperando a Bellita?- se adelanta Emilio.

-Pues sí- resopla Cinta, que me mira de nuevo, aunque esta vez, es por otra cosa- Que mi madre salió a la calle y yo que me olvidé las llaves en casa...

-Tú tranquila, Cinta que aquí sabes que como en casa...- corro a decirle.

Y es que era la verdad. Desde que tenía conocimiento, Cinta y yo habíamos tenido dos casas: las propias y la de la otra. Entre ser mejores amigas y bueno, su historia con Emilio, es que literalmente, nos habíamos convertido en familia.

-Os como- bromea Cinta.

-Nada, mujer. Así hasta me ayudas a saber qué le pasa a mi hermana.

Miro a Emilio. ¿De verdad iba a volver con las andadas?

Antes de que Cinta hable, lo hago yo.

-Emilio, que sigue con la tontería de que me pasa algo. ¿Tengo que tener un motivo para estarlo a caso?