Capitulo 6: Un trabajo y un regalo especial

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CAPÍTULO 6:

Al día siguiente, recibo un mensaje a primera hora de Maite. La clase aquella tarde sería a las ocho, a la hora de siempre, por lo que intento tener todo preparado para esa hora, ya que aquel día me toca de tarde. Desgraciadamente, ya se sabe que por mucho que quieras hacer las cosas bien y para la hora deseada, siempre tiene que haber algo que las interrumpa. Aquella vez, Emilio, que no llega para tomar el turno de noche. Ya estaba allí el tipo que había contratado mamá, pero Emilio tenía que añadirse a la suma, este no llegaba y a mí me estaba poniendo de los nervios.

-Camino, hija, tranquila- me responde mamá cuando me yendo cada dos por tres a la puerta para ver si viene- Que me estás poniendo hasta a mí de los nervios. ¿Qué te pasa?

-Pues que Emilio no viene y yo me tengo que ir a clases de pintura.

-Bueno, pues porque llegues más tarde, no creo que pase nada- me muerdo la lengua cuando la escucho decir aquello- Que es una simple clase de pintura.

-Bueno, pues será que no tengo ganas de hacerle medio turno.

-Camino, no exageres...

Resoplo a sus palabras. Miro el reloj, eran las ocho en punto y no había pista de él. Seguramente que estaba con Cinta y los dos se habrían retrasado por ello. Cinta sabía lo importante que era para mí las clases.

Iba a matar a los dos, aunque no sabía en qué orden exactamente.

-No exagero, mamá.- le digo mientras esta prácticamente, me va ignorando de camino hacia la cocina- Simplemente....

-Buenas... Siento el retraso...

Y por fin, el rey de Roma aparece cuando Emilio entra por la puerta corriendo, aunque con Cinta, como no, siguiéndole.

-Ya era hora- le digo casi dándole las cosas- Que me tenía que ir.

-Oye, que llego a mi hora...- Emilio se intenta defender, pero como que no lo iba a dejar- Además, que...

-Sí, que estaba conmigo. Yo lo retrase... Lo siento, Camino. Además, ¿tú a donde vas ahora tan tarde?

-¿Las clases de pintura?- tomo las cosas de detrás del mostrador para irme- Nos vemos, que llego tarde.

-Madre mía, chica. Que no es para tanto.

La miro y en ese momento, me da ganas de pegarle, todo sea dicho. Aunque aguantándome las ganas, le doy un beso de despedida a todos los presentes mejor. Si me liaba a pegar a todos los presentes, como que me iba a tomar demasiado tiempo.

-Yo también te quiero- replico a Cinta, que se ríe- Adiós...

Y prácticamente, acto seguido, los dejo mientras corro hacia el estudio de Maite. Por suerte, estaba cerca de Acacias y no tenía que andar mucho. Sin embargo, debe de ser que voy tan corriendo en ese momento para no perder tanto tiempo, que cuando llego a la puerta del estudio de Maite, siento que me voy a morir a falta de aire.

-Buenas...- la puerta está abierta, asique, entro; aunque llamando antes, cortesía siempre- ¿Maite?

-Aquí...

La encuentro pintando, ataviada con su bata de trabajo y en un proyecto, el cual, enseguida tapa cuando me ve entrar. Me recibe con la misma sonrisa de siempre.

-Siento la tardanza, pero es que mi hermano no llegaba y...

-No te preocupes, está bien. La verdad es que aproveché para ocuparme de un trabajito mientras- responde señalando al cuadro que acababa de tapar- ¿Preparada para la clase de hoy?

Amor, Pintura y otras cosas //Maitino Fanfic// Acacias 38 COMPLETADO #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora