IX. "Dépaysement"

14.7K 1.5K 1.1K
                                    

No te enamores de mí, Jennie Kim”, era lo único que repitió mi cerebro durante todo mi fin de semana y durante mi examen de hoy. Era increíble como Lisa tenía la audacia de suponer que me podría enamorar de ella, ¿quién se creía que era? ¿Angelina Jolie? claramente aquello nunca iba a suceder, Lisa tampoco es mi tipo.

Me senté en la banca a la cual solía venir cuando mi cabeza era un lío o cuando sentía que mi vida se estaba cayendo a pedazos. Sentarme bajo el viejo baniano de una u otra forma me traía paz, era como si pudiese absorber todos mis problemas y hacerme sonreír de nuevo. Por ese motivo le había dedicado uno de mis más recientes dibujos. No era de dibujar árboles o naturaleza, pero él o ella se lo merecía, ya que lleva soportando mis llantos y maldiciones desde que tenía diecinueve años.

Cuando estaba por sacar mi libreta y continuar mi dibujo me percaté que tenía más de veinte mensajes de Rosie, eso solamente ocurría cuando; o estaba muy emocionada, o había comido algo muy rico, o vio a Joy. Antes de abrir los mensajes respiré hondo esperando a que mi corazón soportara saber que Rosie era feliz con una chica la cual claramente no era yo.

Rosie 💞💞

JENNIE
14:28

DIOS, ¿DÓNDE ESTÁS CUANDO MÁS TE NECESITO?
14:28

JOY ESTÁ ACÁ WJDHDUSJSSJSKSSKSK
14:29

SE ESTÁ ACERCANDO
14:30

¿DÓNDE ME ESCONDO?
14:30

No, no era capaz de responderle. Sentía cómo mi corazón se encogía poco a poco, cómo mis ojos comenzaban arder, ¿realmente iba a llorar porque mi mejor amiga no me amaba de la misma forma que yo a ella? la respuesta estaba más que clara.

Guardé nuevamente mi celular en mi bolso y mis ganas de dibujar habían desaparecido junto con las de seguir soportando este horrible dolor. Apoyé mis codos en mis piernas y escondí mi cara entre mis manos, quería olvidarme de Rosie y necesitaba hacerlo de manera urgente.

Estaba tan sumida en mis malditos pensamientos que no me había dado cuenta de ese olor... Ese perfume, dime que no...

—Jen, Jen... ¡Jennie! —su chillona voz entraba por mis tímpanos pero no quería verla, no ahora— ¿Me escuchas? —la escuché dejar su mochila contra el suelo y se acercó más a mí, posando sus manos en mis hombros— ¿Estás bien? —acarició mis hombros lentamente— ¿Quieres que me vaya? —preguntó apartándose de mí.

—Se supone que vengo aquí para estar sola, ya que nunca nadie viene... ¿Me estás siguiendo? —por la expresión de su rostro supe inmediatamente que acababa de decir una tontería, pero cuando estoy triste no pienso lo que digo— ¿Tan obsesionada estás conmigo?

—Mira princesita, mi facultad queda frente a las bancas y lo primero que vi cuando salí fue a ti, así que no, no te estoy siguiendo, ni nada parecido —su tono sonaba bastante cabreado—. Solamente me preocupé por ti.

Debería de dejar de ser tan dura con ella, en el fondo... Muy en el fondo, ella tiene sentimientos.

—No es nada —aparté mi mirada de ella y la fijé en su mochila, me sorprendí al ver que no era una de marca como la mía y mucho menos costosa, estaba bastante percudida y se veía bastante vieja, estaba repleta de parches bordados de bandas que nunca en mi vida había visto, ni oído. Tenía varios dibujos y un pequeño llavero con un aircoris colgando de él, supongo que era para contrarrestar la oscuridad—. Supongo que...  Supongo que me siento bastante triste.

DAISIES | Jenlisa [BORRADOR] Where stories live. Discover now