Ladrones

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Daniela y Juan Pablo iban de camino a casa en el coche, la pareja así lo había decidido, no veían el caso seguir en Las Vegas cuándo no necesitaban nada de ella.

No habían dicho muchas palabras en el camino, algo raro en ambos, pero sabían que era por sus pensamientos que se encontraban en otros lugares ocultos dónde nadie más que uno mismo sabe de ello.

Juan Pablo por un lado estaba con la curiosidad a tope.

«¿Lo habrá disfrutado? ¿Pensó en ella todo este tiempo? ¿Debo preguntárselo? ¿Qué puedo hacer?

¿Dejarlo pasar y pensar qué esto nunca pasó?

¿O preguntar y sacar está maldita sensación de curiosidad en mí?»

El ojiazul apartó unos segundos la vista de la carretera para ver a su esposa, ella veía por la ventana absorta, metida en sus propios pensamientos y voces internas que solemos tener.

Juan Pablo decidió tomar la opción de dejarlo así y seguir adelante con su esposa.

«Lo olvidaré, ¿no?» pensó Juan Pablo viendo la carretera y dejando de pensar unos minutos en ello.

Por otro lado Daniela estaba destruida, se sentía culpable, mala esposa y mala persona.

«¿Debería sentirme así cuándo fue por ambas partes la aceptación? ¿Qué pasará por la cabeza de Juanpa?

¿Por qué no pudo ser solo sexo? ¿Por qué pude confirmar que ella movió cosas en una sola noche?

¿Qué será de ella?»

Daniela sacudió su cabeza evitando esos pensamientos que solo le hacían una mala pasada. Ella estaba decidida a olvidar el asunto y fingir que nada pasó para que todo siguiera igual.

«Seguiremos igual y olvidaremos esto, ¿verdad?» pensó viendo a su esposo.

Con esa duda rondando en su cabeza viajó en todo el camino.

3 días después.

Un hombre mayor de edad con mucho sobrepeso, atendía a la pareja de casados en el Banco, Juan Pablo y Daniela habían ido a cancelar la deuda de su casa para seguir con la construcción y poner fin a todos sus males.

Está demás decir que no habían ido antes a cancelar dicha deuda, fue porque por alguna decisión secretiva entre ambos no quisieron tocar el millón de dólares.

¿Extraño? Sí o tal vez no.

Muy en el fondo la pareja sabía que, si tocaban ese dinero era una forma de aceptar que Daniela pasó la noche con otra persona que no era su esposo.

Juan Pablo sabía que ese dinero lo habían conseguido por la noche que pasó Daniela con prácticamente una extraña, después de todo tenían sus motivos secretos entre ambos, sin dar pie a revelar o ventilar lo que han callado desde ese día.

Parecía una negación silenciosa por parte de ambos.

Sin embargo, no podían posponer más la situación de su terreno y futura casa, la castaña movía su pie con impaciencia al ver cómo el gerente del Banco hablaba a través de un audífono con quien sabe que persona.

Propuesta Indecorosa || TerminadaOnde histórias criam vida. Descubra agora