Perdido en ti© [En Edición]

Capítulo 14. Negocios Turbios [Parte II] [✅]

—Su nombre, por favor —pide la enfermera con una sonrisa condescendiente sin quitar la vista de la computadora.

—Brooklyn Tanner —le digo mi nombre llamado totalmente su atención—, quisiera información sobre Marriott Hansson, por favor —pido amablemente sacándole una pequeña sonrisa y ella asiente tomando el teléfono para preguntar por ella.

—Gracias, Hannah —le agradece a su compañera colgando el teléfono—, la señora Hansson le están haciendo cirugía de emergencia en este momento sabrá más cuando terminé el procedimiento —expone ella dándome una mirada un tanto inapropiada, pero de igual forma agradezco que haya hecho una excepción.

—Brooklyn —escucho que alguien me llama entonces me giro para encontrarme con Conner, hijo de Marriott.

—Conner —le nombro dirigiendo mis pasos hacia él para darle un abrazo y responde con mucho cariño refugiando su rostro en el espacio de mi cuello.

—Me alegra que estés aquí —me dice al oído con un nudo en la garganta.

—Lamento no haber podido ser algo más por tu Mamá, yo aún tengo problemas para manejar situaciones como est... —voy a decir, pero me interrumpen sus sollozos entonces me quedo en silencio para intentar calmarlo dándole caricias a su espalda y después de unos minutos en esa posición buscamos un lugar en la sala de espera.

—Había olvidado lo pecoso que eres —se le ocurre decir cuando se ha conseguido calmar.

—Soy pelirrojo, creo que es un requisito —hago una pequeña broma sacándole una pequeña sonrisa—. ¿Te sientes mejor? —se me ocurre preguntar.

—Me sentiré mejor cuando tenga noticias de mi Madre —dice dando un suspiro entonces no sé porque se me da de ver hacia el ascensor que está a unos pasos de todos y cuando las puertas de este se abren me sorprendo mucho al ver a mi Padre.

—Discúlpame un momento —pido a Conner para alcanzar a mi padre quien no ha notado que estoy aquí ya que su poder de observación es nulo cuando de socializar se trata.

—Papá —le nombro llamado su atención entonces el frena sus pasos para girarse con el fin de verme con extrañeza.

—Hola —me saluda con una cálida sonrisa y sin pensarlo dos veces de acerca para darme un abrazo al que respondo con mucho cariño, lo he extrañado muchísimo—. ¿Qué haces por estos lados? —me causa un poco de gracia preguntárselo.

—Viaje de negocios, creo que no salió muy bien —respondo sin romper nuestro abrazo tratado de no dejar que no me dominen mis emociones.

—Charles siempre ha tenido mala suerte —se burla sacándome una pequeña sonrisa—. ¿Cómo has estado? Ya sabes, con todo el cambio que has tenido que adaptar —se preocupa entonces doy un suspiro para romper nuestro abrazo, pero en realidad no quiero hacerlo.

—Estoy bien —respondo viéndole directamente a sus ojos azul violeta y él imita mi acción por un momento, pero luego nos reímos, cuando era niño solíamos jugar a quien se ríe primero y yo siempre le ganaba.

—Te amo —me dice dándome ese beso en al frente que tanto lo caracteriza provocando que una lágrima traicionera recorra mi mejilla izquierda.

—Brooklyn —la voz de Evan nos hace voltear a verlo, luce muy confundido y al intercambiar un par de miradas con nosotros mi padre parece tomar sus propias conclusiones sobre nosotros.

—Marcus —le nombra Tío Charles llegando al lado de mi jefe.

—Hola hermano —le saluda Papá dejando a Evan un poco extrañado y Tío Charles no duda en acercarse para saludar entonces mi jefe aprovecha la situación para acercarse.