vii. Voy a por ti

Mulai dari awal
                                    

—No sabía que significara tanto para ella —interrumpe Katniss.

Me complace saber que pensamos igual.

—Su misión y la nuestra se hará realidad —sigue Coin—. Un Panem libre, con autodeterminación para todo, y, en su memoria, todos encontraremos la fuerza para liberar a Panem de sus opresores. Gracias. Y suerte.

Suena la señal del sinsajo y la foto de Katniss aparece acompañada de tres palabras: "Recordad al Sinsajo."

Katniss se levanta y camina hacia mí.

—Tenemos que encontrar a Snow, está en su mansión.

Saco el Holo y lo enciendo, dejándolo en la mesa.

Crésida nos señala dónde estamos y dónde está la mansión de Snow. Setenta o setenta y cinco manzanas al norte.

—Nadie sabe que estamos vivos —digo—. Es ahora o nunca.

Katniss y yo intercambiamos una mirada. Con esto quiero decirle que la ayudaré en lo que necesite para llegar a su objetivo, porque Boggs iba a hacer lo mismo. Pero también le advierto con los ojos de que la estoy observando y de que no quiero perder la vida.

—Estos edificios, ¿no dan a los jardines de Snow? —pregunta Katniss.

—Sí —responde Cástor.

—Si saliera fuera le tendría a tiro.

Pongo los ojos en blanco.

—Te estás anticipando —le digo con seriedad.

—Tanto como si nos están buscando como si no, estamos acorralados —coincide Jackson—. Busca vainas.

Lo hago, y los puntos rojos inundan el mapa. Suspiro. Cuando ayudé a diseñar este dispositivo, no pensé que sería para esto exactamente, para llevar a Katniss a matar a Snow.

—Cada diez pasos —dice Gale—. Y ahí no salen las nuevas. No podemos ir por las calles.

—Ni por las azoteas —añado yo.

Pólux y Cástor se comunican con señas.

—Puede que haya otra salida.

Odio los túneles porque me recuerdan a las minas

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Odio los túneles porque me recuerdan a las minas. Cástor nos guía por ellos, y corremos en varias ocasiones para que los trenes operativos no nos descubran en las vías.

Bajamos a las cañerías, temiendo estar demasiado expuestos.

Bajo antes que Thyra por las escaleras, y la ayudo a tocar tierra cuando es su turno.

—Puedo sola —me dice, pero no de manera grosera.

Me encojo de hombros y le doy una sonrisa.

Seguimos caminando por los suelos mojados, entre la penumbra y el aire viciado y polvoriento. Llegado un momento, tenemos que meternos hasta el pecho de agua.

—Menuda puta mierda —oigo a Thyra quejarse frente a mí.

Nadie le responde.

Después de lo que me parecen horas, nos paramos a descansar en un pequeño saliente, y suspiro con alivio.

Jackson declara que ella hará la primera guardia, y yo sigo a Thyra hasta que se sienta en el suelo, cerca de la entrada. Me remuevo, incómodo por el agua, y ella se estira echando la cabeza hacia atrás.

—Me duele todo —me susurra.

—Ven aquí.

Yo levanto un brazo y ella se echa sobre mi pecho para dormir. Su calor me inunda el cuerpo enseguida y cierro los ojos, algo más contento que minutos atrás.

—Buenas noches.

Su aliento hace que se me erice la piel del cuello.

—Duerme bien, Thyr.

Me despierta Katniss, levantándose para su guardia y hablando con Peeta

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Me despierta Katniss, levantándose para su guardia y hablando con Peeta. Me remuevo contra el pecho de Gale, por un momento temiendo despertarle, pero él solo se mueve un poco y me aprieta contra él con más fuerza. Cierro los ojos e intento volver a dormir, pero soy incapaz de ignorar cómo Peeta le cuenta a Katniss sobre cómo el Capitolio le alteró los recuerdos.

—Sigues intentando protegerme —le pregunta—: ¿Real o no?

—Real —le responde ella—. Eso es lo que hacemos. Protegernos el uno al otro.

—¿Incluso con él aquí?

El silencio se adueña del lugar. Gale se remueve y entonces me doy cuenta de que él también está despierto, le ha cambiado la respiración. No abro los ojos ni me muevo, intento escuchar con claridad.

—¿No los ves? —dice Katniss—. Conozco a Gale. Dará su vida para salvar la de Thyra si es necesario, y eso sólo puede significar una cosa.

No dice el qué. El brazo izquierdo de Gale sube alrededor de mis hombros y me aprieta contra él. Deja su cabeza sobre la mía y le oigo inspirar. Me duermo de nuevo.

A STORM LIKE HER ━ Gale HawthorneTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang