CAPÍTULO SEIS: EL ODIO QUE NOS UNE
ME HE TENIDO QUE volver a poner esta ropa extraña, negra y de batalla. No me gusta, pero darme cuenta de que los demás lo llevan me hace sentirme un poco mejor. Ahora mismo estamos en el aerodeslizador. Gale está muy serio al lado de Katniss. Yo estoy sentada justo delante de los dos, junto a Boggs, así que tengo tiempo de poder mirarlos bien a ambos.
Katniss no parece tan asustada como en la sala de control, pero parece que Gale no está muy contento de estar aquí. Lo entiendo. Seguramente no quiere volver a su casa. Katniss insistió que quería que ella bajara con él, pero los recuerdos que Gale debe de estar teniendo o que tendrá que sufrir cuando lleguemos deben de ser horribles de soportar. Ella ha vivido los Juegos, pero él sacó sólo a un porcentaje de su Distrito del infierno que tenían que haber sido las bombas del Capitolio.
Entonces él me mira. Sus ojos grises se encuentran con los míos, y siento que me tiembla el cuerpo. Pero no lo enseño. Me quedo tiesa y le aguanto la mirada en silencio. Lo que pasa es que él no la aparta, y nos miramos así, sin decirnos nada, hasta que Boggs abre la boca.
—Estamos llegando.
Y es que no se tarda mucho en llegar al Doce desde nuestro nuevo hogar. Coin ha dado expresas instrucciones de que Katniss baje sola. Sé que todo es truco mental, tal y como Heavensbee dijo que deberían hacer. Me siento algo mal por ella, pero a la vez sé que la necesitamos. Nada de lo que el Trece está haciendo tendrá sentido si dejamos que Katniss se quede bajo tierra y no sea nuestro Sinsajo.
Yo estoy en el equipo para asegurarme de que el Capitolio no sepa que estamos aquí y para monitorizar en lo posible los movimientos de la chica en llamas. Gale está por si acaso Katniss vuelve entre lágrimas y Boggs por si acaso nos atacan.
Katniss se prepara para bajar al Doce mientras los demás nos ponemos en nuestros puestos. Por órdenes de Coin, le pongo un localizador en el mono. Me mira intensamente mientras lo hago, pero creo que sabe que no es cosa mía, sino de nuestra jefa.
Cuando acabo, le doy una palmadita en la espalda. Al mirarla a los ojos, trago saliva. Nunca pensé que fuera a ser yo la que iba a estar mirando a los ojos a la chica en llamas. Pero sí. Soy parte del Trece, ¿verdad? Y sin embargo dudo que mi nombre vaya a pasar a la historia como el suyo, el de Coin, el de Boggs o incluso el de Gale.
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A STORM LIKE HER ━ Gale Hawthorne
FanfictionA STORM LIKE HER | Thyra sabe que no puede rendirse, porque si lo hiciera, la muerte de su hermana Eyna no habría significado nada. Cuando la rebelión llama a su puerta, Thyra le da la mano y se despide de todo lo que conocía. Sabe que no hay vuelta...