Pecados de Sangre | Disponible en Amazon Kindle

Capítulo 1: Tipos de Amo

Seis horas.

He invertido seis horas de mi día a completar la misión en curso del videojuego en cual llevo enfrascado unas semanas. Soy consciente de una cosa solamente, a estas alturas tengo entumido el trasero y cualquier movimiento que pueda hacer en busca de comodidad me llevará sin dudas a... ¡mierda! Sí, justamente eso, una habitación trampa. El instinto me obliga a sentarme en un solo movimiento sosteniendo los brazos al recargarlos en las rodillas, ya he pasado por está habitación antes y sé la mejor manera de salir sin grandes daños.

Mata todo lo que tengas enfrente.

Dejo salir un largo suspiro de satisfacción y cansancio. Han sido unas buenas horas frente al televisor con apenas el suficiente alimento para mantenerme despierto. Levanto el brazo, que me parece hecho de plomo, para responder a la llamada de los miembros del gremio. Descifrando los distintos acentos logro hilar una conversación razonable: están orgullosos por nuestra victoria y los tres afirman que dentro de poco subiremos de ranking local.

Sí, aquello sería muy bueno en efecto, pero con la pobre armadura que tengo ahora no llegaremos lejos. Haciendo un rápido viaje al pueblo reviso el nuevo skin de piel de dragón, lo anunciaron hace unas semanas y he estado ahorrando los créditos suficientes para poder lucirla. ¡Victoria! Tengo dinero para comprarla, y además poder equiparme con un arco legendario. Con esa pequeña satisfacción en el rostro estiro el brazo hacia el plato de palomitas, metiéndome un puñado en la boca sin apartar los ojos de la pantalla.

—¿Podrías ser aún más asqueroso?

Recargando la cabeza en el respaldo del sillón veo a mi hermana, exhibiendo aquellos ojos juzgadores que únicamente pone para mí. Limpio la grasa de mi boca con el dorso de mi mano luego de tragar.

—Bienvenida a casa, Amera.

Arruga la nariz desaprobando mi comportamiento.

De verdad, ¿cómo pueden dos personas tan distintas entre sí como nosotros ser gemelos? No lo entenderé y honestamente, he dejado de luchar por comprenderlo, jamás hallaré la respuesta a esa pregunta. Si hay algo que puedo hacer es volver a concentrarme en mejorar mi ranking. Y esa invitación a un duelo me viene muy bien en estos momentos. O por lo menos lo será cuando mi hermana decida no atravesarse en mi campo de visión.

Ella siempre hace la lucha más larga.

Miro mi muñeca para comprobar la hora. La única razón por la cual me permití dedicar mi tarde completa a esta misión es porque el compromiso que tengo no empieza sino hasta las nueve. Lo cual me deja poco más de dos horas para enfocarme en la lucha frente a mí. Gracias a los audífonos escucho con cierta diversión al "líder" del gremio desafiante. Lleva meses rogándome para unirme a su equipo y cada vez que digo que no, parece pensarlo largamente antes de hacerme una oferta distinta. ¿Es que no entiende simplemente que no me interesa?

Controlo mis instintos animales de suspirar y gruñir cuando escucho la condición de esta semana: un sencillo reto en equipo uno a uno, si ellos ganan entonces tendré que unirme a su equipo. Quiero colgar la llamada y escribir en el chat «ni en sueños», pero una ventana de oportunidad se abre ante mí como un mensaje de la providencia. El "líder" ha tenido pocas charlas privadas conmigo, y estoy casi seguro de que soy el único en todo el servidor que realmente sabe que "él" es un ella en realidad.

Quiero suponer que en su avatar masculino reflejó muchos rasgos que ella en realidad tiene, la musculatura podría significar grandes pechos, su altura me da la impresión a ser la opuesta, siendo que es realmente baja de estatura. Y ya, no puedo pensar en otra cosa, excepto en cual será mi premio cuando ella y su gremio pierdan. Con aquella idea fija en la mente sonrío a la pantalla.