3.Primera Sesión

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Jimin levantó su mano, pero volvió a bajarla nuevamente, su corazón estaba latiendo rápidamente. Cerró brevemente sus ojos, llevó aire a sus pulmones. Lo quería. No había vuelta atrás. El podía hacerlo.

Revisó su celular nuevamente para asegurarse que estaba en la dirección correcta, el pequeño chico levantó su mano una vez más y tocó el timbre que tenía el nombre de Junkook, el cual vivía en una de las mejores zonas en Seúl, aparentemente tenía los recursos para vivir en un lugar como ese. Jimin no estaba asustado de ir ahí por la noche. Era una área bastante segura.

Jimin definitivamente no podía darse el lujo de vivir por allí, y menos en uno de esos edificios con apartamentos de alta seguridad como en el que Jungkook vivía. No, Taehyung y él vivían en un lugar más pequeño y, por supuesto, más barato en Seúl.

A pesar de que Taehyung era un pasante en una compañía de moda, no obtenía buen sueldo. Jimin tenía dinero, pero, esa era otra historia.

De hecho, Taehyung y Jimin era vecinos, habían considerado vivir juntos, pero no pudieron encontrar un apartamento de tres cuarto que les gustara, por ello decidieron seguir viviendo uno a lado del otro y visitarse de vez en cuando.

De repente, se escuchó un zumbido y la puerta se abrió. Jimin estaba seguro de que había una cámara por la que Jungkook pudo ver quien estaba tocando el timbre. Nerviosamente, Jimin caminó a través del pasillo y a medida que caminaba las luces en el techo iban encendiéndose.

Las paredes parecían estar hechas de mármol oscuro, y el caminaba por lo que parecía ser una alfombra gris. Por supuesto, esa no había sido la mejor idea, Jimin asumió, era una alfombra que se ensuciaba con facilidad y era más difícil de limpiar que, digamos, piedra. Sin embargo, las ventajas de la misma, eran que lucía realmente hermoso. Además, no estaba sucio y si lo estaba, no se podía ver por el color oscuro. Jimin sospechó que había alguien que limpiaba a menudo, puesto que estaba seguro de que esa área podía permitirse servicios de ese tipo.

Jimin se preguntó como Jungkook podía costearse vivir en un lugar así. No porque fuera mucho de su importancia, pero ¿qué trabajo tenía él para ganar así de bien? Jungkook era menor que el, entonces tenía 21 o 22 años. ¿No seguía estudiando? ¿O estaba cursando la universidad? ¿Probablemente ya trabaja y así era cómo podía permitirse ese tipo de lujos? O, probablemente ¿sus papás pagan por ello? Jimin no tenía idea. Nuevamente lo golpeó el hecho de que estaba viéndose con un extraño. Alguien del cual no tenía ni un pedazo de información, pero le iba a enseñar sobre sexo. Era totalmente surreal y absurdo, ¿no lo era?

Tomando una respiración profunda, Jimin cerró sus ojos y trató de calmarse, la ansiedad estaba consumiendolo.

Un pequeño pitido le advirtió que las puertas del elevador se estaban abriendo, revelando un pequeño pasillo que daba al único piso.

Un momento, ¿Jungkook era el único que vivía ahí?

Tragando con dificultad, el nervioso chico caminó hacia la puerta, subió su mano temblorosa y tocó el timbre, brincando por el sonido.

Puedes hacerlo, tu puedes hacerlo, puedes hacer...

No tomó mucho tiempo que la puerta se abriera, revelando al chico parado detrás de ella. Jungkook.

Jimin había olvidado como lucía, era tan guapo que lo hizo sonrojarse de inmediato: cabello negro dividido por la mitad, revelando así partes de su frente, grandes ojos cafés, suaves labios rosados; características fuertes, mentón definido, cuerpo muscular. Era increíblemente guapo. Si Jimin era honesto, no podía creer que fuera más joven que él, lucía muy maduro y había un tipo de... comportamiento autoritario desprendiendo de él.

°Illuminate°   ||Traducción||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora