Capítulo 338: ¡Núcleo Dorado del Dao de los Cielos!
Condensación de Qi. Establecimiento de la Fundación. ¡Formación del Núcleo!
En las Partes Bajas, la diferencia entre cada una de esas tres etapas, era como enormes abismos que separaban a los cultivadores en grupos. A excepción de algunas circunstancias extremas, ¡alguien en una etapa más alta podía destruir fácilmente a quienquiera de una etapa más baja!
Durante la Condensación de Qi, los cultivadores absorbían la energía de los Cielos y la tierra, y luego la convertían en ríos y lagos a lo largo de su cuerpo. Durante el Establecimiento de la Fundación, esos ríos y lagos se reunían formando los mares espirituales, ¡dándole a los cultivadores un poder con el que la Condensación de Qi no podía compararse!
En general, esa transformación no era tanto una mejora en la calidad del poder, ¡sino en la cantidad absoluta!
¡Pero la Formación del Núcleo era diferente!
Después de cristalizar los mares espirituales y después de unirlos para formar el núcleo, un nivel sin precedentes de poder de combate se podía desatar. Además, no era una situación en la que simplemente se incrementaba la cantidad de poder; ¡la calidad también se mejoraba de manera increíble!
Dependiendo de cuantos mares espirituales se unieran, se podían formar distintos tipos de núcleos: un Núcleo Mortal, el Núcleo Terrestre, y por supuesto, ¡el Núcleo Dorado!
Si Bai Xiaochun no hubiera sido un cultivador en el Establecimiento de la Fundación del Dao de los Cielos, sino uno del tipo más común de hebra terrestre, hubiera formado un Núcleo Terrestre, y hubiera seguido el mismo sendero que la mayoría del resto de cultivadores.
Pero él era diferente. Era un cultivador en el Establecimiento de la Fundación del Dao de los Cielos, y, por lo tanto, ¡¡su sendero lo llevaba al Núcleo Dorado del Dao de los Cielos!!
Un aura del Dao de los Cielos se estaba extendiendo por todos lados, haciendo que una presión aplastante pesara en la Corte del Río del Cielo y la Secta Desafiadora del Río por igual. Todos se vieron forzados a cesar sus combates, y ninguno podía siquiera emitir fluctuaciones con sus bases de cultivo.
¡Era como si hubiera entrado en acción alguna ley natural misteriosa!
¡Los sonidos de gente boquiabierta se escuchaban uno tras otro por el campo de batalla, y un sinfín de ojos se volteaban a centrarse en el enorme Núcleo Dorado que flotaba sobre Bai Xiaochun!
Todos estaban impactados, pero había ideas diferentes en la mente de todos. Por ejemplo, Shangguan Tianyou apretaba sus manos fuertemente, y se podía ver un resplandor de desafío en sus ojos. No solo sentía envidia, simplemente se rehusaba a admitir que cada vez se quedaba más atrás.
Song Que también temblaba, y su corazón estaba en un tumulto. Sin embargo, no estaba seguro de que sentía exactamente al ver a Bai Xiaochun. Pasaba algo similar con otros Elegidos.
Zhou Xinqi, Colmillo Fantasma, el Maestro Deidad Adivina, los tres maestros de sangre, al igual que Nueve-Islas de la División Corriente Profunda, todas eran personas que merecían completamente su título de Elegidos. Pero ahora estaban siendo forzados a quedarse viendo como Bai Xiaochun se alzaba a la prominencia tan lejos de ellos, el primero en su generación en llegar a la Formación del Núcleo. Las emociones que surgían en sus corazones eran complicadas y difíciles de describir.
Luego estaba Chen Manyao de la División Corriente de Píldoras. Había una mirada extraña en sus ojos, y ya que nadie le estaba prestando atención, nadie vio que estaba levantando su mano derecha lentamente. Pero al hacerlo, de repente una mirada se fijó en ella desde lejos, una mirada gélida y llena de una intención amenazante.
A Chen Manyao la recorrió un temblor, y repentinamente se sentía helada. Al ver a su alrededor, se dio cuenta de que la persona que la observaba era una de las discípulas de la División Corriente Espiritual, justamente la misma persona que había viso sobre el Río Alcance Celestial cuando estaban en los cuarteles de la División Corriente de Sangre. ¡Era la joven llamada Gongsun Wan'er!
A medida que distintos pensamientos pasaban por distintas mentes, un estallido se escuchó desde los nueve mares espirituales, ¡un sonido que rebasaba al trueno celestial!
¡BOOOOM!
Toda la luz pareció oscurecerse, y los corazones se sacudían. Era como si los Cielos estuvieran rugiendo. Al mismo tiempo, salió un relámpago dorado desde las nubes allí en lo alto, ¡llenando el aire alrededor de los nueve mares espirituales, y convirtiéndose en algo similar a un sinfín de manos que empujaban contra ellos!
¡En respuesta a esto, los nueve mares espirituales empezaron a reducir su tamaño!
Entre las fuerzas de la Corte del Río del Cielo, el cultivador más poderoso, el viejo que estaba a medio paso de llegar al Reino Deva, repentinamente dijo, —¡¡Nueve relámpagos fundiendo el núcleo!!
Prácticamente en ese mismo momento exacto, los patriarcas en el Alma Naciente de la Secta Desafiadora del Río también empezaron a gritar.
—¡Realmente es el Núcleo Dorado del Dao de los Cielos! En el momento en el que este tipo de Formación del Núcleo se lleva a cabo, ¡los cielos forman relámpagos que ayudan a fundir el propio núcleo!
—Parece una ayuda, ¡pero en realidad es más una Tribulación! Solo soportando el impacto de nueve relámpagos se puede tener éxito...
Mientras resonaba el alboroto de las conversaciones, los nueve mares espirituales siguieron reduciendo su tamaño, y Bai Xiaochun temblaba. Le salía sangre de la boca, y un aura aterradora irradiaba de él. Era como un aura de furia y locura absolutas; si cometía el más mínimo error, sería destruido completamente. No solo fracasaría en su Formación del Núcleo, terminaría hecho pedazos, ¡destruido en cuerpo y alma!
¡Intentar Alcanzar la Formación del Núcleo sin estar completamente preparado es una tarea extremadamente peligrosa!
Cuando los cultivadores de la Secta Desafiadora del Río vieron la sangre saliendo de la boca de Bai Xiaochun, empezaron a sentirse aún más nerviosos que antes. Pero no podían hacer nada para ayudarlo. Otros no podían interferir durante el proceso de la Formación del Núcleo del Dao de los Cielos. Todo dependía totalmente de Bai Xiaochun.
Él por su parte, tenía los ojos completamente inyectados de sangre y volteó arriba a ver a sus mares espirituales en el cielo, y este fue el momento exacto en el que el aire se llenó con el ruido de otro estallido.
¡BOOOOM!
Apareció un segundo relámpago, aún más grande que el anterior. Y conforme descendía, ¡se envolvió alrededor de los nueve mares espirituales y empezó a presionarlos con una presión aplastante!
Pero las cosas aún no acababan. Luego vino un tercer estallido, y luego un cuarto y un quinto. Cada uno de los relámpagos que aparecía era más grande que el anterior, y la presión que ejercían sobre los nueve mares espirituales hacía que se redujeran rápidamente. En poco tiempo, el núcleo formado por los mares espirituales ya era de solo 300 metros de diámetro, ¡y resplandecía con una gran cantidad de luz dorada!
Bai Xiaochun por su parte estaba temblando, y le salía sangre de los ojos, oídos y nariz. De verdad parecía estar al borde del colapso.
Y sin embargo aún no llegaba el final. Se pudo escuchar un sexto estallido. Aparecieron más relámpagos dorados, y los nueve mares espirituales parecían estar temblando al borde del colapso, ¡como si pudieran explotar en cualquier momento!
Seis relámpagos ya eran bastante difíciles de soportar, pero luego apareció el séptimo y un aura del Dao de los Cielos aún más impresionante se extendió. ¡El núcleo formado por los mares espirituales empezó a ondular y a distorsionarse!
A estas alturas, los mares espirituales se habían reducido de 300 a 30 metros de diámetro, y más que nunca parecía que podrían colapsar.
—¡¡Xiaochun!! —Más de una persona entre la Secta Desafiadora del Río gritaba el nombre de Bai Xiaochun. Esto era particularmente cierto de sus amigos cercanos. Ellos estaban más nerviosos que todos. Hou Yunfei, el Gran Gordito Zhang y Li Qinghou estaban llenos de ansiedad. Hou Xiaomei y Song Junwan parecían estar completamente tensas.
Por otro lado, los cultivadores de la Corte del Río del Cielo ya estaban empezando a dejar salir suspiros de alivio ahora que parecía que el proceso de la Formación del Núcleo fallaría. Esto era especialmente cierto del joven en el Núcleo Dorado que había estado luchando con Bai Xiaochun. En su rostro apareció una sonrisa despiadada, y el arrepentimiento en su corazón empezó a desvanecerse. Con su suspiro de alivio, la intención asesina regresó a sus ojos.
—Así que parece que ni siquiera tendré que hacer nada más. ¡Puedo simplemente verlo morir!
Sin embargo, cuando este suspiro salió de su boca, ¡Bai Xiaochun apretó sus dientes y se esforzó para levantar su cabeza y ver directamente a los nueve mares espirituales en el momento en el que el octavo estallido hizo que los Cielos y la tierra se sacudieran!
Conforme se extendía ese sonido ensordecedor, el octavo relámpago apareció, era más grade y ancho que todos los anteriores. ¡Parecía un dragón dorado que se envolvía alrededor de los nueve mares espirituales y empezaba a aplastarlos!
¡Los relámpagos celestiales sacudían el cielo!
El Núcleo Dorado conformado por sus nueve mares espirituales se redujo de un diámetro de 30 metros, a tan solo 3. Este núcleo se distorsionaba y ondulaba perdiendo su forma, ¡incluso se podían ver grietas en su superficie!
Bai Xiaochun temblaba tan intensamente que le salía sangre hasta de los poros, haciendo que estuviera totalmente carmesí. Sus ojos estaban inyectados de sangre y llenos de locura. Y fue entonces que su Técnica Imperecedera de Vivir por Siempre entró en efecto, y una luz dorada apareció a su alrededor. Detrás de él, ¡se manifestó el Cuerpo de Asura!
—¡¡Fórmate!! —gritó con fuerza. Estallidos parecidos al trueno lo inundaban, y su fuerza vital estaba haciendo erupción. Después de que se desvaneció el octavo relámpago, el Núcleo Dorado formado por sus nueve mares espirituales aún estaba allí, ¡y ya no estaba deformado!
Las personas abrieron la boca del asombro, pero mientras aún lo hacían, ¡llegó el noveno estallido!
—¡¡El último relámpago!! —dijo suavemente el Maestro Viento Divino, e incluso se estremeció de manera visible.
—¡O lo logra, o muere! —dijo el viejo de la Corte del Río del Cielo con una voz muy baja. Había emociones encontradas en su rostro cuando veía a Bai Xiaochun. Sabía que, si lograba formar con éxito el Núcleo Dorado del Dao de los Cielos, siempre y cuando no tuviera un final inesperado, alcanzaría con seguridad el nivel del Alma Naciente, ¡y probablemente también el Reino Deva!
