❝ Los héroes no son siempre los que ganan, a veces son los que pierden. Pero siguen luchando, y siguen aguantando. No se rinden. Eso es lo que los convierte en héroes.❞
BOOK 2, SAGA: HEROES IN THE DARKES TIMES.
portada hecha por @faithlion 🖤
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CHAPTER THIRTEEN
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La única preocupación de todo S.H.I.E.L.D era encontrar a Astrid cuánto antes. Los agentes y especialmente, Fury estaban buscándola hasta debajo de las piedras. No estaban temerosos por lo que podría pasar con su poder si se le daba un mal uso, temían que quienes estén detrás de ella sea Hydra, pero no había ninguna prueba de que ellos estén activos.
Buscaban por todos lados, pero no había resultados. La desesperación comenzaba a crecer dentro de Steve Rogers, quién había asistido a las misiones dónde podrían creer que Astrid estaba secuestrada. Claro que cuándo llegan ahí no había absolutamente nada. Ni una mísera pista sobre en dónde podría estar.
Natasha empezaba a preocuparse por él, mucho más de lo que le preocupaba encontrar a Astrid, después de todo, ella también sabía que el instinto de supervivencia de la joven era suficiente cómo para mantenerla con vida.
─Steve, hace días que no duermes- ─él rápido la cortó, debajo de sus ojos habían unas ojeras que cada día que pasaban era mucho más notorias y poco le importaba al capitán.
─No puedo dormir, Nat ─dijo él, negando antes de poner sus ojos en la fotografía de Astrid. Estaba con una sonrisa, lucía tan joven y refrescante que se le hacía un agujero en el pecho de solamente imaginar que alguien estaba haciéndole daño─: Cada vez que lo hago veo a Astrid pidiéndome que la ayude. Cada vez que quiero hablarle, termino despertándome con su grito de ayuda. Así que no, prefiero quedarme despierto.
Clint ingresó en la sala, con unos cuántos papeles y ubicándose frente a Steve. Mantenía un semblante serio, desde que todo lo ocurrido con Astrid dió comienzo, su lado divertido y pícaro se había reprimido notablemente. Ahora estaba todo el tiempo con esa actitud de: no me molesten.
─Steve, deberías descansar. Todos estamos buscándola. ─le dijo Clint, colocando ante ellos los archivos sobre Astrid─: Tenemos agentes en las calles, ojos en cada camara, si aparece, podremos utilizar el reconocimiento facial.
