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Ya pasaron varias semanas desde que estoy aquí con ellas, aun no me dejan salir con ellas por miedo de que me valla y diga algo. Las cosas con Namjoon han salido relativamente bien con la excepxion de que no dejan de llamarme, por eso me dieron otro celular con los números de cada una.

–¡Ya deje de llamarme! –Grite desesperado por tanto que a estado sonando mi celular.

Ya estaba harto, por más que lo ignore, lo apague o lo ponga en silencio sigue sonando.

–Hasta aqui– Salí de mi habitación y baje con el celular sonando –Hojoon, hola.

–¡Oh! Hola Jin, ¿Que necesitas? –Preguntó sonriente.

–Verás, el celular que yo tenía, no el que ustedes me dieron, no deja de sonar y quería ver si puedes contestar tú. – Ella entendió a lo que me refería así que tomo el teléfono y espero a que volvieran a llamar. Y así paso, volvieron a llamar y lo puso en alta voz, haciendo una seña de que no hablara.

¡Jin! Que bueno que contestas.

Si, verás, no soy Jin.

¿Donde esta él?

–Verás, no está disponible en este momento.

¿¡Dónde está?!

Calmate, no está muerto, escucha.

Me hizo una seña para que finjiera estar amarrado, y eso hise.

¡Jin!¡¿Estas bien?!

–Verás, queremos una recompensa por él.

Estas loca.

Bueno, ¿que esperabas? Así nos educaron. –Se escucho un silencio por parte de Seon, me preguntaba a qué se refería.

¿Cuánto quieres?

–¿De verdad estás dispuesta a hacerlo?

Jin es como mi hermano, no quiero que le hagas nada.

–Así que como tú hermano, pues bien.
>>Quiero lo que pedía papá ante sus víctimas. – Acaso dijo ¿Papá? ¿Tendrá algo que ver con los cuadros?

–No puedo darte eso.

–Entonces olvidate de Jin.

–¿Estas dispuesta a hacer lo mismo que él, Joon? –¿Le dijo Joon?

–Era nuestro lejado, lo voy a cumplir y no me digas Joon, no tienes ese derecho ya. –Sé notaba cierta tristeza y enojo en su voz, quería preguntar pero no era el momento.

–¡Se que ya no tengo ese derecho! Pero por favor, recapacita hermana. – ¿Hermana?

–Bien hermana, sabes donde encontrarme si tu consigues el dinero, lo cual dudo mucho, o eres tu quien recapacita. Adios. – Y antes de que dijera algo más, colgo la llamada. –Perdón por eso Jin, debes de saber la verdad sobre Park JungSeon. –Me dijo seriamente, me daba miedo verla así de seria.

–¿La verdad sobre ella?

–¿Que te dijo sobre su familia?

–Qué sus padres habían muerto en un accidente automovilístico y su hermana no sabía dónde está.

–Te mintió, les mintió a todos. –Suspiro–Cómo escuchaste ella es mi hermana gemela, sígueme. –Así lo hise.

–¿Gemela?

–Sí, quizás no nos paresemos mucho, pero es así. Nuestros padres fueron los antiguos líderes de esta mafia. –dijo agarrando un cuadro que estaba en la entrada y mostrándome la. –Pero en unos de sus trabajos la policía les tendió una emboscada y tuvieron que huir con nosotras en brazos. Lamentablemente ambos murieron cuando teníamos una temprana edad y quedamos a cargo de la mano derecha de ellos; nos criamos con Nam pero ella aprovecho la primera oportunidad para escaparse, recuerdo ese día, discutimos y ella salió de la casa.

¿Son de la mafia?  ||T.1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora