~ Sinopsis ~
Que harías si te impiden seguir jugando tu deporte favorito, que harías por una venganza hacia todo un equipo varonil... pues les cuento la historia de Xiao __(Tu) quien por demostrar sus habilidades de fútbol se hace pasar por su...
- ¡Vamos amiga pásala! –. alzaba sus manos tomando mi atención.
- ¡Te va! -. drible y pase la pelota a su dirección.
Sofí recibió mi pase deteniéndola siguiendo a la portería.
- ¡Cuidado pásala! -. le grite al ver que la estaban por quitar. - gra... amiga...
Rápidamente me dio el pase que al estar cerca de la portería, direccione tirando a gol.
- ¡¡GOOOOL!! – gritamos y saltamos festejando.
- Esa en mi novia. – sentí unos brazos envolverme por la espalda.
Xiao _(Tn)_ tengo 18 años mi pación el fútbol soccer, me encuentro estudiando mi último año de preparatoria, en este momento estoy en una fiesta en la playa con mi novio y amigas (Sofí y Violeta) por nuestros últimos días de vacaciones.
- ¡Oh! Mark -. me gire besándolo.
- Eres sorprendente jugando fútbol –. nos sentamos en la arena.
- ¿Lo crees? - sonríe curiosa.
Mark Tuan es el capitán del equipo de soccer en nuestra escuela y mi guapo novio.
- umh... – fingió pensarlo –. "Eres mejor que la mitad del equipo varonil" –. Una inmensa sonrisa alumbro mi rostro.
- ¿No me estas bromeando, Mark? - incrédula sin creerlo achine los ojos.
- Si me das otro beso lo jurare - me sonrió coquetamente a centímetros de mis labios.
- Si es así no hay problema - sonreí acortando los centímetros que nos separaban.
Juro que eres la mejor chica en todo el mundo para el soccer. - se arrodillo frente mío alzando la mano en juramento.
Y así pasaron mis tres últimos días de libertad vacacional con mi novio, amigas o mi hermano (Luhan) de vez en cuando, bueno él siempre esta con sus amigos de la banda.
Por la mañana del primer día de clases desperté temprano para un pequeño entrenamiento, de regreso a casa me duche y cambie para ir directo a la cárcel (Instituto).
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- Que hay chicas, ¿Cómo están? -. Guarde mi bolso de deportes en el casillero.
Hoy iniciamos entrenamientos con las chicas.
- ¿¡POR QUÉ!? –. Grita dramática, la miramos como loca –. Las vacaciones son tan cortas -. refunfuño haciendo un mohín.
- Esa frustración deberías usarla en la cancha, amiga –. Reímos, la abrace por los hombros.
