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Save the Best for Last

El Bar abrió normalmente a la hora de siempre, Siwon no regresó a su casa y como solía hacer últimamente se quedó para ayudar a Donghae, pese a que él insistía que no debía hacerlo. A esa hora aún había muy pocos clientes, pero no estaba del todo vacío

- No creo que el sujeto ese vuelva ¿debería pedirle a Changmin que baje? – cuestionó el barman a su amigo mientras limpiaba un tarro antes de llenarlo con cerveza de barril

- Lo dudo, pero parece del tipo impredecible – respondió Siwon encogiendo los hombros – Además está realmente obsesionado con Changmin

- Es verdad – suspiró el otro – Espero le quede claro que Changmin ya no lo ama y no quiere saber más de él – concluyó tras servir el pedido que esperaba uno de sus meseros

- ¿No es envidiable? Tres hombres guapos locos por él ¿cómo hace?

- ¿Tres? Serán dos hombres guapos – reafirmó Donghae – ¿Acaso Kyuhyun te parece guapo? – inquirió sorprendido, quizás solamente no era su tipo, pero a él no le parecía atractivo

- Pues – vaciló un poco – Me lo tiraría, sin duda – contestó indirectamente

- Pervertido – lo miró con molestia – Pero para tu información, no le gusta el rol pasivo, me lo contó Changmin – cruzó los brazos, mostrándose serio, Siwon sonrió descaradamente

- Y a ti ¿quién te hace pensar...? – hizo una pausa para estirarse hacia él sobre la barra – ¿Que no me gusta recibir a mí? – cuestionó usando un tono bajo y pretendiendo ser sensual

Donghae tragó saliva, mirándolo de reojo, luego se aclaró la garganta y lo ignoró, pero Siwon notó su sonrojo, así que rio para sí mismo, había logrado incomodarlo, o fantaseado con lo que dijo, ambas opciones eran divertidas.

Mientras en el segundo piso de la casa, Jonghyun acababa de salir de su habitación, mirando la puerta de la alcoba de enfrente cerrada, por debajo, el espacio entre el final de la madera y el piso, mostraba un poco de luz, por lo que intuyó su ex amigo estaba despierto. Caminó y levantó la mano en un puño, pero antes de tocar se detuvo

- Deja de mostrar tanto interés en su vida, ya no somos nada – pensó con angustia, quería convencerse de ello, pero no podía, resultaba muy difícil

Bajó el puño y miró la puerta una última vez, se dio media vuelta y comenzó a alejarse, mientras sacaba su teléfono celular, llamó a su amigo y tras decirle unas palabras colgó, caminando a paso más rápido hasta llegar al primer piso.

Dentro de su habitación, Changmin estaba tirado sobre la cama, no se había preparado para trabajar esa noche, aunque era su día laborable, pero desde su desafortunado encuentro con su ex pareja y la charla con Siwon, no dejaba de darle vueltas al asunto. El timbre de su teléfono sonó con una llamada, así que agarró el aparato y respondió, era Donghae

- Dime

- ¿Te sientes mal? ¿No deseas trabajar hoy? – cuestionó tratando de ser comprensible, pero ya había dos clientes que preguntaban si habría música en vivo

- Perdón, he estado pensando y... disculpa, si voy a bajar – decidió sin mucho entusiasmo

- ¿Seguro?

- Sí, me hará bien no pensar en ese imbécil – rectificó su postura, levantándose de la cama – Solo me baño y bajo

- Está bien – sonrió aliviado. Los dos colgaron la llamada.

Luego de tomar un baño, vestirse, peinarse y alistarse para trabajar, Changmin por fin bajó al primer piso, entrando al Bar, se dirigió directamente hacia Donghae