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Perdieron la cuenta de las veces que estuvieron juntos en aquella cama antes que llegara la hora de comer. Por la situación entre la otra pareja no resultó difícil entender que quizás tendrían que salir a comprar algo o definitivamente comer en otro lugar, tal cual tuvieron que desayunar aquella mañana

El primero en hacerse ánimo de salir por fin de entre aquellas sábanas fue Jonghyun, sus ganas de ir al baño no podían ser más grandes, así que pese a su falta de ganas, tuvo de levantarse, ponerse al menos ropa interior y salir de la habitación, no sin antes besar la boca de Changmin, al menos ese día, no pensaba dejarlo mucho tiempo sin probar sus labios. El mayor sonrió ante el entusiasmo y no borró aquella expresión hasta que el otro saliese de la habitación, entonces suspiró, su ánimo se debatía entre la alegría que sentía por estar con él, y la preocupación de perder cada vez más la amistad con Yunho

- Es como si pusiera en orden una parte de mi vida y se descompone la otra – pensó con molestia, sin embargo prefirió pensar en otras cosas, después de todo quejarse no le ayudaría a solucionar ninguno de sus problemas

Miró a su lado izquierdo y vio una minúscula luz saliendo de su teléfono celular, misma que le indicaba que tenía notificaciones pendientes de revisar, según su configuración, esta solo era para llamadas o mensajes de texto, así que agarró su móvil y lo desbloqueó, tenía seis llamadas perdidas de Yunho, ningún mensaje

- ¿De verdad? – cuestionó aturdido, después de su más reciente discusión, no podía imaginar lo que deseaba su vecino, pero aquel número de llamadas no logradas le decía que podía ser importante – ¿Debo llamarlo? – pensó confundido, mirando hacia la puerta, su novio podía llegar en cualquier momento y no quería que lo viese hablando con Yunho

Después de pensarlo decidió mejor llamar en otro momento, algunos segundos después Jonghyun regresó a la habitación, cerró la puerta y subió a la cama, acercándose a Changmin lo abrazó con fuerza por la cintura, rozando su nariz cerca de la mejilla del más alto

- No me cansaré de estar pegado a ti este día – dijo de manera cursi, Changmin soltó a reír, dejó su celular de nuevo en el buró y se giró hacia Jonghyun, besándolo en la boca y pasando su brazo por detrás de los hombros del menor

- Entonces tendrás que alimentarme como un bebé – sentenció decidido, Jonghyun no tardó ni un segundo en protestar, haciendo un gesto – No pongas esa cara, si quieres estar pegado todo el tiempo entonces harás junto a mí mis necesidades básicas

- ¿No querrás que te lleve a orinar también? ¿Te ayudo a sacudírtela?

- Eres un marrano ¿sabías? – aseveró indignado, aventándolo a manera de juego, pero Jonghyun volvió a abrazarlo

- Amo tu pene, será un honor – continuó con emoción

- Eso no te quita lo marrano – continuó en el mismo tono, luego también se rio, estirando después los músculos, Jonghyun dejó de abrazarlo – Tengo hambre – se quejó mientras tocaba su estómago

- ¿Quieres que salga a investigar el panorama con los otros dos? Hace un momento no se escuchaba absolutamente nada – informó serio, Changmin asintió – Entonces ahora vuelvo

- Gracias

Esta vez Jonghyun se colocó más que solo ropa interior y salió sin zapatos de la habitación, dejando la puerta abierta. Changmin no pudo evitar mirar hacia su celular, no resistió y llamó a Yunho, pero en ninguno de sus dos intentos el otro respondió

- Supongo no es tan urgente – pensó con molestia. Mejor probaría suerte más tarde.

Jonghyun se paró frente a la puerta de la habitación de la pareja y colocó con cuidado el oído sobre la madera, pero no escuchó un solo ruido proveniente del interior, no se atrevió a tocar y mejor se apartó, bajó las escaleras y buscó primero en la cocina, pero estaba sola al igual que el comedor, no quedaba otro sitió salvo el Bar, así que salió ahí