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No One

Nunca antes un lunes por la mañana se sintió como aquel, cuando Yunho abrió los ojos no tardó en recordar que la noche anterior no durmió solo, pero esta vez no fue una chica desconocida de la que no pudiera recordar su nombre, en esta ocasión fue con quien menos imaginó en toda su vida que sería, un hombre, y más que eso, Changmin, la persona que llegó a su vida para voltear todo de cabeza sin que pudiera, o quisiera, echarle la culpa

Miró a su lado esperando encontrarlo entre las sábanas, justo como él, pero no fue así, estaba solo en la cama. Aun somnoliento se sentó, rascó su cabeza y la idea que tal vez Changmin se había retirado a casa de Donghae no tardó en aparecer, pareciéndole lo más lógico, aun así lamentó el no haber tenido oportunidad de verlo esa mañana

Yunho se levantó de la cama y salió de la habitación, completamente desnudo, dirigiéndose al baño, pero lo que vio le dejó perplejo en su totalidad, su baño, su bendito y desordenado baño estaba limpio, las manchas de jabón salpicado habían desaparecido de las paredes, el espejo nunca estuvo tan pulcro, eso sin contar dentro del botiquín, las medicinas, los condones, la pasta de dientes, el hilo dental, el material de curación y demás, todo, absolutamente todo estaba ordenado, aunque no supo en qué consistía la clasificación no le importó, sonrió avergonzado, un nuevo afecto por Changmin apareció

- ¿Te gusta? – escuchó la voz de Changmin cerca de él, sorprendiéndolo, giró su cabeza a la entrada del baño y ahí estaba el menor, sonriendo con entusiasmo

- ¿Por qué tú...?

- Desperté temprano, dormías como oso, me levanté al baño y recordé tu desastre, no pude evitar meter la mano, espero no te moleste – explicó avergonzado, pero Yunho negó en silencio, luego se acercó y le sostuvo el rostro con ambas manos, dándole un beso en la boca

- Eres un obsesivo compulsivo muy adorable – determinó convencido, Changmin se avergonzó un poco pero también sonrió

- Quise preparar el desayuno pero no tienes muchas cosas, así que preparé unos sándwiches de queso y pepinillos, es todo lo que había – dijo divertido, Yunho se alejó un poco de él y asintió con una gran sonrisa, si así era con alguien con quien solo tuvo sexo casual, no imaginaba como sería Changmin en una relación, por desgracia no quería una

- Cielos Changmin, me sorprendes

- ¿Yo? – sonrió burlonamente, luego miró hacia abajo – Eres tú quien me recibe de semejante manera – expresó sobre su desnudez, Yunho miró su parte inferior y sonrió apenado, sin intentar taparse. Changmin por el contrario tenía puesta su ropa tal cual la usó la noche anterior

- No estoy tratando de seducirte, creí que te fuiste

- ¿Sin despedirme? Jamás – sonrió contento, acercándose a él besó su mejilla, luego se quedó callado unos momentos

- ¿Qué pasa? – cuestionó al verlo dubitativo, Changmin desvió la mirada

- Anoche... – pausó unos segundos, lucía avergonzado – No quiero que pienses que soy un degenerado – excusó nervioso, Yunho lo observó atento sin entender

- ¿Por qué pensaría eso? ¿Porque anoche solo fue sexo? – ante la pregunta Changmin negó

- No suelo ser tan sucio o desinhibido, pero creo que anoche me pasé, en el baño – señaló con timidez, Yunho evitó soltar una risa que pudiera avergonzarlo más, sin embargo su sonrisa fue demasiado obvia – No te burles – pidió casi angustiado

- No me estoy burlando

- Te conté lo que hice una vez con Kyuhyun en su oficina, son ese tipo de cosas las que no suelo hacer, creo que soy más bien del tipo soso y aburrido, por eso...