La confusión de hace cargo de mi mente, y, después la indignación. Mi fantasía de luchar contra Snow, de contribuir a esta rebelión, se esfuma por momentos.

—¿Así que no vamos a combatir? —digo.

—Harás lo que se te ordene, soldado. Tu trabajo no es hacer preguntas, sino seguir órdenes.

Me giro hacia Thyra al escuchar su respuesta. Me mira seria, desafiante. Sé que no puedo aprovecharme de nuestra amistad, pero me cuesta verla como simplemente mi superior. Sin embargo, no replico, sólo asiento. Eso no hace que la decisión me resqueme menos.

—Sí, señora.

Aparta la mirada y yo miro a Boggs. Veo la diversión en sus ojos cuando me mira, pero no le sonrío. No sé qué le hace tanta gracia. Carraspea y se pone a hablar.

—Tenemos instrucciones de grabar secuencias propagandísticas en las calles del Capitolio —explica—. Se os ha seleccionado para intimidar a sus fuerzas.

—Y para suscitar la rendición —añade Crésida.

—Aunque estaremos en calles abandonadas a mucha distancia de primera línea, nos manden donde nos manden, no estaremos a salvo. Esto es zona de combate. Es probable que nos encontremos tanto con vainas activas como con Agentes de la Paz. Se os considera objetivos valiosos para el Capitolio. Por si se os captura, se os dará una jaula de noche —trago saliva y miro de reojo a Thyra. Está mirando el suelo. — Es un veneno de efecto inmediato.

Se lo pasa a la teniente, que lo reparte. Cojo uno y lo meto en el bolsillo de mi pantalón, cerrado con cremallera.

—Ya os he explicado los de las vainas —dice Thyra mientras Boggs nos muestra el objeto rectangular que tiene en la mano, como si fuera una Tablet bastante gruesa—, están en cada manzana. A nuestra unidad, se le ha dado un Holo. Es un dispositivo con una base de datos que contiene un mapa del Capitolio, muy detallado. Fue diseñado por Beetee y por mí para localizar las vainas, pero no está completamente actualizado: podría haber más en cualquier sitio. Debéis andaros con cuidado.

—Como no queremos que los Vigilantes sepan que tenemos esta información —dice Boggs—, tiene un sistema de autodestrucción, accionáis este interruptor —señala—, decís "Jaula de Noche" tres veces y volará todo lo que halla en un radio de tres metros. No abandonéis la unidad. Aunque tengáis el Holo, quizás hallan colocado nuevas vainas. Sea lo que sea lo que contengan, su intención es mataros.


Esa noche, me siento junto a Thyra en una de las tiendas. Está limpiando su nuevo rifle. Más rápido, más certero, con más capacidad. No dice nada mientras lo hace.

Estamos dentro de una de las tiendas, y como ya hemos cenado, deberíamos de irnos a dormir dentro de poco. Mañana será un día importante. Aunque no lucharemos directamente, seguimos teniendo posibilidades de morir.

—¿Tienes miedo?
La mirada dura que me dio afuera, ya no está en sus ojos cuando me miran para responder a mi pregunta. En ellos sólo veo a una amiga.

—Sí —dice sin más—. ¿Y tú?

—Estoy acojonado —le confieso.

Ella asiente despacio y pone su arma a un lado.

—Todos lo estamos, Gale. —Asiento a sus palabras. — Pero estaremos bien, no lucharemos en primera línea.

Pienso en algo que quizás cambie sus predicciones.

—Pero Katniss está aquí —le digo—. Sabes que no se atendrá al plan.

Estoy intentando darle una pista.

A STORM LIKE HER ━ Gale HawthorneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora