0.4

316 18 2
                                    

-Bueno –dijo y dejo el libro que estaba leyendo en la mesa –Esto de lo que te voy a hablar es muy importante. Y no quiero que lo tomes a mal –comencé a preocuparme. –Pero antes te quiero contar algo –asentí –Hace unos años. Yo tenía un esposo. El padre de Nacho y su hermano Greg, que lamentablemente no conociste porque se caso. El punto es que, Bob, el padre de mis hijos, él y yo queríamos tener otro hijo después de Nacho. Me embarace y los dos estuvimos muy felices. Lo malo vino después, hubo complicaciones y perdí al bebe. El bebe iba a ser "la" bebe. Iba a tener una hija, una niña, mi primera y única niña. Yo tenía cuatro meses cuando la perdí. Ya me había imaginado como seria cargarla, verla crecer –una lágrima cayo por su mejilla –Imagine el día en que yo estaría con ella para decirle "Hija, no te preocupes, el primer amor es duro, pero lo puedes superar" Me imagine abrazándola momentos antes de que se casara con el chico de sus sueños. Imagine regañándola. Imagine peinándola. Me imagine viendo a Nacho y a esa pequeña jugar juntos, pelearse. Me imagine tomando su mano, que ella me la apretara mientras daba a luz a su primer hijo. Me la imagine con el cabello castaño como el tuyo –Sus ojos estaban rojos y las lagrimas no paraban de caer. Sonrió- Me la imagina con los ojos azules como los de Nacho. Su nombre seria Scarllet. Así le quería poner. Cuando la perdí, me afecto mucho, y Bob decidió que lo mejor sería separarnos. Fue muy duro para mi perder a mi hija y después a mi esposo. Pero también creía y sabía que lo mejor era divorciarnos. Tiempo después conocí a tu padre. Fuimos muy amigos, y después comenzamos una relación. Cuando me dijo que tenía una hija yo te quise conocer. Cuando te conocí te tome un cariño muy grande, pero sabía que tu solo me ibas a ver como la otra. La señora que te quito la familia, la que le quito a tu madre el hombre que quería. No quería que me vieras así. Pero sabía que no estaba en mis manos cambiar ese pensamiento, o si, la verdad no estoy muy segura. No sé porque tus padres se separaron. Solo sé que yo amo a tu papá como tú, quizá, amas a Ruel. Yo no te voy a pedir que me veas como tu mamá, porque eso evidentemente no lo soy, te pido que me veas como una amiga. Y si no es mucho pedir hasta como una segunda mamá, porque la primera siempre será Elizabeth y eso lo respeto. No quiero que te sientas incomoda estando aquí. Jamás quise, no quiero, ni querré, separar a tu familia.

-Mi familia ya está separada- sonreí –Además si mamá puede estar con Franco, mi padre puede estar contigo.

-Yo a ti te aprecio mucho. Y te quiero confesar que eres como esa hija que perdí. Ella tendría más o menos tu edad. Tal vez un año más que tu cuando mucho. Tu eres mi Scarllet, con otro nombre claro –me sonrió –Puedes contar conmigo para lo que sea. Porque tú para mi eres mi hija. Cuando vi y veo como te llevas con Nacho. Cuando te caíste ayer y yo te ayude. Cuando le presentaste a tu padre tu novio, Ruel, incluso cuando llegaste o cuando me pedías ayuda para hacer la tarea, cuando te hacia comida. Todo eso me hizo darme cuenta que te quería mucho, como a una hija, como la hija que perdí. No te pido que me aceptes de una, porque sé que puede ser difícil. Pero si que intentes hacerlo.

-Yo ya te acepte –sonreí mientras las lagrimas se
acumulaban en mi rostro- No eres mi madre, pero si lo más cercano a eso. Para mi eres mi segunda madre. También te quiero Meghan.

-Gracias –sonrió y me abrazo.

Después de la plática subí a mi cuarto. ¿De verdad me querría? ¿Era posible que tantas personas me quisieran?

Dos horas después de estar escuchando música en mi cuarto Louis me habla para invitarme al cine, no tenía nada que hacer, así que acepte y me fui con los short y la playera que traía, no era una "cita" para ponerme guapa, era un salida con mi primo.
Cuando Lou llego me despedí de Meghan rápidamente, ella estaba viendo películas en blanco y negro, que a lo poco que escuche, eran románticas. Cuando salí vi a Louis a lado de su preciado coche, era increíble cuanto amaba a su coche. Era un deportivo rojo. Y lo amaba como si fuera su hijo

-¡Paula!- dijo sonriendo-Hace mucho que no hablamos.

-Cuatro meses por lo menos.

-Es verdad- dijo divertido

-Pero es normal, tu este año sales- él asintió- ya estás en último año, y yo estoy apenas en segundo.- volvió a asentir.

-He escuchado rumores.

-¿Cómo cuales?

-Muchos. Por ejemplo escuche lo de tu fractura- señalo mi brazo vendado con yeso- Lo cual veo que es verdad- sonreí y asentí- Y otro que me parece interesante

-¿Cuál?

-Que eres novia de Ruel- y entonces toda la sangre cayo a mis pies.

-Yo... y ¿Ruel?- dije. Él me había advertido tiempo atrás sobre dicho muchacho.

-¿Es verdad?

-Bueno... -Tenía que decirle la verdad. Era mi primo, merecía saberla. Pero si le decía cabía la posibilidad de que me matara o me dejara de hablar por siempre, o que lo tomara bien. Y la última me parecía difícil de creer.

-Dime la verdad- dijo con una expresión indescifrable. No sabía si me lo había dicho con plan de "Soy tu primo y lo aceptare" o "Te advertí, niña malcriada"

-Si- susurre- Ruel y yo somos novios.

-¿Desde cuándo?

-Menos de una semana.- asintió y después se subió a su carro. Después de un rato saco su cabeza y grito

-¿Vienes o no?- Corrí, estaba segura que por lo menos si iríamos al cine.

-𝖊 𝖓 𝖆 𝖒 𝖔 𝖗 𝖆 𝖒 𝖊- [Ruel] 2da T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora