3.6

120 12 11
                                    

-2/2- MINI-MARATÓN


Regrese a las clases, las cuales fueron muy aburridas, y aunque no lo hubieran sido, yo no podía pensar en otra cosa que no fuera "Y". ¿Quién podría ser? ¿Cómo es que se entero? ¿Sera Ruel? ¿Alguna persona que me conoce, pero yo no sé de su existencia? Voltee disimuladamente a todos los chicos que estaban en mi clase. Eran unos veintiocho en total, más o menos. De los cuales a muy pocos identificaba. Ahí estaba una chica pelirroja, teñida, obviamente, a la cual llamaban Fiyi. Ella había sido la mejor amiga de Alicia, pero se metió en las drogas, y por obvias razones, Alicia dejo su amistad. Ella era podría ser sospechosa igual que los demás pero ni siquiera me prestaba atención, preferí quedarme al margen y seguir investigando.

Cuando las clases terminaron, decidí hacer la tarea de trigonometría con Liam, ya que él era muy bueno para eso.

-Hola –dijo cuando me senté en una de las tres sillas sobrantes de la mesa que el ocupaba

-Hola –sonreí – ¿Seguro que me quieres ayudar?

-Si –sonrió – ¿Por qué no? Amo esa materia

-Eres raro –arrugue la nariz –Pero mientras me ayudes en esta complicada materia, soportare tu rareza

-Lo dice la chica que ama Historia

-No la amo

-Pero siempre sacas diez –sorbió un poco de su bebida –Eso es medio extraterrestre.

Después de hablar un poco, comenzamos mi tarea, y en menos de una hora, lo cual es un recod para mí, termine la dichosa tarea.

-Gracias –dije aventando la pluma hacia la mesa –Me has salvado la vida. Te debo una.

-¿Una? Esta es la quinta tarea en la que te ayudo

- ¡Aprovechado! –comenzó a reír

-He escuchado que tienes un pretendiente

-Nadie se resiste a mis encantos –dije sonriendo

-Vanidosa –dijo él –Igual que tu hermano del alma

-¿Gus?

-El mismo

-Pero tienes que aceptar que soy encantadora –ladeo una ceja –Tu mismo te enamoraste de mi –y en el mismo instante en que salió, me arrepentí –Lo siento –susurre. Él no se veía afectado, pero sabía que una parte de él si se había ofendido. Tiene ego, es obvio que le va a afectar.

-No importa –sonrió un poco –Debo admitirlo

-No... de verdad. Lo siento, no quería... -no sabía cómo. El se había convertido en un buen amigo. No mi mejor amigo, no tanto como para contarle secretos, pero apreciaba nuestra amistad

-Déjalo así –dijo y sonrió mas –No te mártires, me dolió, pero solo un poco, estas perdonada.

-¿Seguro?

-Si –dijo y me tomo de la mano –Eres linda, pero ya te supere. Podemos ser amigos, no me afecta.

-Cuando un chico le dice eso a una chica que le gusto significa que... ¡Estas enamorado!

-No –dijo y se sonrojo un poco

-Dime edad, nombre, origen, y todo lo que sepas de ella.

-No –dijo y yo lo mire fijamente con los ojos entre cerrados –Se llama Wendy.


Después del interrogatorio me conto que se llamaba Wendy Vylor. Venia de Irlanda, pero había nacido en Rusia, alta cabello castaño y ondulado, ojos cafés simples, sonrisa normal, piel bronceada, y resulto ser la misma Wendy que me encontré mas tarde en la librería.

-Lo siento –dije al golpear a alguien tratando de alcanzar un libro

-No hay cuidado –dijo un voz aguda pero suave. Sus ojos realmente son simples, pero cautivadores. Se veía como una niña pequeña, a pesar de que, por lo que Liam me conto, era dos meses mayor que yo.

-Hola –dije –Te me haces conocida

-Yo nunca te he visto –Tenia un asentó ruso-irlandés muy raro –Soy Wendy Vylor

-Ya se, vas con un amigo mío. Liam ¿te suena?

-¿Liam Sorren? –Asentí –Si me ayuda con la tarea de trigonometría

-A mi igual –dije sonriendo –Soy Paula Gatti.
-Mucho gusto –sonrió – ¿No eres la novia de Ruel?

-Sí, pero llámame Paula. Prefiero que me conozcas con mi nombre –sonrió encantadoramente.

Cuando termine la tarea, Salí de la biblioteca, con un diez garantizado por haber hecho una buena tarea, con una nueva amiga y con mucho cansancio. Eran las siete de la tarde, pero tenía tanto sueño que me quería dormir en ese mismo momento.

Me acomode en mi almohada con textura suave y fría. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando el tono de mi celular me despierto. Tenía un mensaje nuevo


"Tenemos que hablar. Es urgente. Lo del beso cada vez está más acelerado. Ven ya, tu relación corre peligro" -Tucker.
Después de leerlo tres veces me percate del asunto. Y después otro mensaje me llego.

El otro mensaje era de un número desconocido, pero, como Jay tenía algo importante que decirme, preferí no abrirlo sino ir con Jay.
Camine hasta su habitación, y el ya estaba afuera de esta.
-¿Qué paso? –Pregunte en cuanto llegue a su lado -¿Qué es lo "urgente" que me tienes que contar?
-Ven –dijo él y me tomo del brazo.
Me llevo por los pasillos hasta que llegamos a una puerta
-¿Qué haces? –le pregunte
-Te lo tengo que contar en un lugar más... privado.
Asentí y entre en el cuarto de servicio.
-"Y" ya sabe que tu sabes que él sabe lo del beso –dijo cuando los dos estábamos adentro y el ya había cerrado la puerta
-¿Cómo?
-Que ya se entero que te dije que sabe los del beso
-¿Cómo se entero? –pregunte con tono grave
-No lo sé. Pero eso es muy grave, porque puede provocar que acelere el proceso y en menos de lo que piensas le diga a Ruel sobre el beso.
-Pero no creo que él le crea, a menos que "Y" haya tomado foto
-No tomo foto
-¿Cómo sabes?
-Solo lo sé
-¿Tu eres "y"? –dije entrecerrando los ojos
-Ojala –dijo sonriendo un poco –Me hubiera gustado ver como ponías la cara cuando te enteraras que yo fui –sonrió –Pero lamentablemente no soy yo, y aunque yo fui el que los hubiera visto, por ninguna razón se lo diría a Ruel. No tengo porque, es su relación. No mía –se encogió de hombros –Quizá te lo hubiera comunicado a ti, pero a Ruel para nada.
-Gracias –dije con una sonrisa sincera y lo abrase.
Escuche como a mi espalda se abría la puerta, y la poca luz del pasillo ilumino un poco el cuarto de servicio
-¿Paula? –dijo una voz que conocía a la perfección.
Me separe de Jay y voltee lentamente para ver a mi novio con el ceño fruncido
-Hola –dije sonriendo inocentemente
-¿Qué haces aquí? –Miro por encima de mi hombro –Y con este tipo
-Me llamo Jay –dijo Jay sin mostrar ninguna expresión –Creo que te sabes a la perfección mi nombre.
-¿Qué hace el aquí? ¿Por qué se estaban abrazando?
-Por qué... -titubee
-¿Qué te hizo este estúpido? –Su expresión paso de ser confundida a furiosa -¿Te hizo algo?
-No –dijo Jay antes de que yo pudiera hablar –Estaba hablando con ella
-¡Estabas tocando a mi novia imbécil!
-Cálmate Ruel –dije poniendo mis manos en su pecho. –De verdad solo hablamos
-¿Estás segura? –Me miro con preocupación y ternura -¿No te hizo nada?
-Nada –negué con la cabeza y sonreí
Me miro por un momento, y después volvió a fruncir el seño
-¿Por qué están en el cuarto de servicio?- Pregunto Ruel
-Hablábamos de un tema delicado –dije
-¿Te paso algo?
-No –dije sonriendo -¿Tu que hacías aquí?
-Te mando un mensaje, que por cierto no leíste...
-Creo que yo me voy –dijo Jay interrumpiéndolo –Adiós Pau. Te llamo luego.
Y se fue sin más. Ruel tardo un momento en seguir con su narración. Se estaba calmando. Después me miro, de una manera única. Jamás me había visto de esa manera. Solo una vez, aquel día que casi me atropella el taxi en el que él iba.
-No te quiero perder –dijo mirándome intensamente, de esa manera única.
-Y no me perderás Ruel...
-He escuchado cosas –dijo aleándose un poco de mi –Personas me han contado que tu estas distante. Que pasas mucho tiempo pensando en otras cosas.
-¿Quiénes lo han dicho?
-Todos
-¿Todos?
-Sí, y no me afecta que todos los digan, me afecta que tú lo digas.
-Yo nunca he dicho eso
-Alicia me ha contado todo.
Entonces por un momento deje de respirar. Todo comenzó a hacerse más gris, los colores se perdieron, solo un poco, el ambiente comenzó a estar cada vez mas frio. Y él, seguía ahí, parado. Mirándome
-¿Todo?
-Todo –asintió de una manera cansada
-¿A qué te refieres con todo?
-Todo –comenzó a mover las manos –Es fácil de entender. Me conto que quieres contar conmigo, que tal vez es porque amas a otro chico.
-¿Te dijo que amo a otro chico?
-No exactamente, pero lo que me dijo se podría interpretar así.
En su mirada había un poco de desesperación, tristeza. Podía apostar que en cualquier momento lloraría. Es como cuando te prometen que te compraran algo que deseas mucho, que deseas con todo tu ser, y que a la hora te lo niegan y no te lo compran. Te dejan con las manos vacías, y con la esperanza perdida.
-Se que no soy el mejor novio de todos –dijo ladeando un poco la cabeza –Pero créeme que me esfuerzo por darte lo mejor de mí. Haría lo que fuera por ti, incluso si eso va contra mi moral. Incluso contra mi voluntad. Te daría todo lo que tengo, te daría todo sin esperar nada. Eres la primera persona que conozco que logra hacerme sentir esto –subió su mano al pecho, donde se supone que esta el corazón –Siempre que estoy contigo, mi corazón late. Late como jamás había latido. Ni en mi primer diente caído, ni la primera vez que pude tomar un coche. Nunca, jamás he sentido algo así, jamás mi corazón ha estado tan acelerado por nadie, nunca he amado a nadie así. Cuando te conocí, algo en mi cambio, todo en la vida se volvió más bello. Cuando me preguntaste por tu salón, cuando vi tu cara, tus ojos, cuando te vi, mi corazón comenzó a latir fuertemente, mi respiración se entrecorto. Pensé que me iba a desmallar. No sabía que era, pero cada vez que te miraba, o que me hablabas me pasaba, aun me pasa. Por eso al principio te evite. Era un sentimiento nuevo para mí, y como lo desconocido no me gusta, por eso me aleje. Pero me di cuenta que por más que luchara, nunca te iba a sacar de mi mente, esa ansiedad que tenía, se quitaba cuando estabas cerca de mí. Eres como mi medicina. Odio lo desconocido, pero por ti, soy capaz de vivir toda la vida en lo desconocido. Siempre estoy nervioso cuando estás cerca. En este mismo instante estoy nervioso. Creas algo en mí, que nadie, nunca logro crear. Me hiciste ver la vida de otra manera. Junto a ti la vida es más que maravillosa. No sé cómo  haré si tú te vas. Soy tan feliz contigo que no se qué haré cuando ya no estés conmigo. No sé cómo pude vivir mi vida todos estos años sin ti. No sé cómo le hice, no sé. Pero ahora no puedo estar sin ti, no quiero. Paula lo eres todo, todo para mí. Y te amo. Como jamás podre amar a otra persona.

---------------

muriendo lentamente.

Paula te odiamos ah

aguante el ruelcito jajaja

-𝖊 𝖓 𝖆 𝖒 𝖔 𝖗 𝖆 𝖒 𝖊- [Ruel] 2da T.Onde histórias criam vida. Descubra agora