-𝖊 𝖓 𝖆 𝖒 𝖔 𝖗 𝖆 𝖒 𝖊- [Ruel] 2da T.

0.1

Cuando Ruel me llevo a casa me dio un beso en la frente. Y se bajó para acompañarme  hasta la entrada. Me abrió la puerta del coche y después me tomo la mano.

-Pau, no sabes lo feliz que me hace ser tu novio – sonrió – saber que te puedo besar y abrazar sin tener la culpa que antes tenía.

- Saliste súper romántico

-Y solo por ti- me dio un beso en la boca, uno corto- Anda, ve adentro a tu casa, que si no llegas temprano me mataran – sonrió – Prometo llamarte todos los días.

- Y yo prometo responderte- sonreí- Adiós Romeo

-Me llamo Ruel, cariño, de tantos novios ¿ya olvidaste mi nombre?

-Uf, si, muchos novios. Claro, como digas.- pase mis brazos por su cuello- Te amo Vincent. Y siempre lo haré.

Me tomo de la cintura y delicadamente me beso.
Fue un beso lento y tierno. Puedo asegurar que estuvimos así más de dos minutos. Por que cuando nos separamos fue para tomar aire.

-Adiós- le dije- Cuídate y te veo después de la universidad

-Adiós- dijo- Sueña conmigo – sonrió

Y así entre a casa no sin antes dar una mirada por mi hombro para ver que seguía parado sonriendo.
Era el mejor novio que alguien podía tener. No podía terminar así nuestra primera noche de novios, me di media vuelta y corrí hacia él. Y lo abrase

-¿No quieres pasar?- dije

-Si quieres invitarme-

-Te invito- sonreí

Caminamos el poco camino que faltaba y abrí la puerta, entramos y mi padre estaba parado a un lado de la mesa. Mi sonrisa se borró y solté la mano de Ruel.

-¿Pa... papá? – dije

-Paula – me miró - ¿Dónde estabas?

-Conmigo señor- dijo Ruel

-¿No lo presentas? – Me pregunto a mí

-Ruel, él es mi papá, papá él es Ruel, mi novio- sonreí

-¿Tu novio?- dijo mi papá y lo miro fijamente – Mucho gusto muchacho. Soy el padre de tu novia.

-Ruel Van Dijk, el gusto es mío señor Gatti.

- ¿Desde cuándo son novios?

- Hoy – dije – Hace como unas dos horas somos novios.

-Me alegro que me enterara antes de las veinticuatro horas – sonrió -Paula estuve esperándote aquí por una razón.

-¿Llegue tarde?

-Si. Pero eso no es lo más importante.

-¿Entonces?

-Tu mamá está aquí- y con esas simples cuatro palabras me congele. Me quede rígida, tensa. Ruel se dio cuenta y me tomo la mano disimuladamente- Está en la sala. Es mejor que la vayas a ver

-Yo te espero aquí- me dijo Ruel y me miró. Yo asentí

Camine el tramo que era de la entrada hacia la sala.
Cuando llegue vi a Franco y a mi madre, sentados en el sillón más grande. Mi madre estaba llorando desconsoladamente. Me senté en el sillón que estaba enfrente del suyo. Carraspee para que me notaran. Mi madre levantó la vista, todo el rímel lo tenía corrido por las mejillas. Los ojos los tenía rojos y un poco hinchados. El labial se le había decolorado y tenia lagrimas en las mejillas

-¡Paula!- dijo mi madre y se levantó, corrió hacia mí y después me abrazo.

-Me aplastas- le dije asfixiada. Me soltó

-Lo siento – sonrió como pudo – Vine para irnos.

-A no – dije alto – Yo de aquí no me voy. ¿Estás loca? Eres mi madre, y sé que te debo de respetar. Pero también tú debes de respetar mis decisiones. En cinco meses cumple dieciocho. Seré mayor de edad, y podré valerme por mi misma. Debes de dejar "volar" como tú dices. Tú quieres formar una familia con Franco, y yo hago mal tercio. Además... Yo... - ¿Le podía decir lo de Ruel?

-Aquí ya se adaptó bien- dijo mi padre entrando a la sala – Su hermano Nacho la quiere y ayuda.

-Él no es su hermano – dijo mi mamá

-Si es mi hermano y lo amo – dije yo. - Hermano no es el que está en el mismo vientre, es él que te quiere a pesar de todo, él que se porta como tal.

-Espera... tu lo... lo.... ¿Lo amas? – Dijo mi madre sin creerlo- ¿Acabas de usar la palabra amor?

-Si- dijo Nacho bajando las escaleras - ¿Es nuevo?

-Él es Nacho- le dije a mi madre- Mi hermano

-¿Cómo hicieron para que ella volviera amar? – dijo mi madre sin dar crédito- ¿Cómo?

-Fue él quien me ayudó....Y también Ruel

-¿Quién es Ruel?- pregunto Franco

-Mi novio- dije y sonreí-Ruel, veni 

Entró a la sala y se acercó a mi madre

-Ruel Van Dijk- le tendió la mano

-Elizabeth – dijo ella correspondiéndole el saludo.

Después de una ardua charla, mi mamá accedió a dejarme estar aquí hasta que yo quisiera. Sabiendo que quizá jamás volvería a la casa porque haría mi vida. Cuando ella se marcho yo subí a arreglar algunas cosas de mi cuarto. Ruel ya se había ido, antes de que se fuera mi mamá. Y nuestro último beso fue corto pero lindo. Mi padre me había comentado que le caía bien Ruel. Y mi madre me dijo que se le hacía guapo el chico. Lo habían aceptado.

-¿Puedo pasar?- dijo Nacho

-Claro- sonreí- Pasa conquistador

-Mi mamá quiere que bajes.

-¿Para?

-Creo que nos hablarán de a dónde iremos de vacaciones.

-¿A dónde crees que vayamos?

-No sé. Pero le comente a Alicia que quería que fuera conmigo a donde sea que nos lleven y ella accedió. ¿Está bien?

-Si- sonreí y me levante- Es una idea genial . Tener a mi mejor amiga conmigo- lo abrace- Te amo.

-Vamos- sonrió

Bajamos y mi padre y su mujer estaban en la sala.

-Chicos, su madre y yo decidimos ir a Miami

-¿Miami?- dije entusiasmada- ¡Miami! ¡Amo Miami!

-¿Has ido?- preguntó la madre de Nacho

-Si es bellísimo. Me encantara ir con ustedes- sonreí

-Mamá, papá. Me gustaría invitar a Alicia

- Si que vaya Alicia- dije apoyándolo Es mi mejor amiga. Y su novia

-Lo pensaremos- dijo mi padre.

-No, no lo pensaremos- Dijo ella. Niall y yo nos miramos mutuamente- Ira. Claro que ira, si la dejan. Pero dormirá en el cuarto con Paula.

- Alquilaremos tres cuarto, uno para Alicia y Paul- dijo mi papá- Otro para nosotros. Y otro para Nacho

-¡Invitemos a Gus!- dije- y él se queda con Nacho.