Capítulo 35

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Quedarse atrapado dentro del elevador solo le traía malos recuerdos, y sólo había una persona a su lado, lo cual le daba un mal presentimiento, ya era hora de irse y sabía, con toda seguridad que el castaño debía estar esperándolo abajo, sacó su teléfono, ya casi no tenía pila, pero intentó hacer una llamada, hubo un tono y luego otro, pronto se escuchó la voz de la contestadora “fuera del área de servicio" maldijo su suerte, quería salir de ahí, aún si el castaño lo llamaba, no tenía señal alguna, presionó el botón de alarma del ascensor y esperó a que vinieran a ayudarlo a él y al otro chico, que no dejaba de mirarlo.
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Fuera del ascensor se escuchó un ruido fuerte, Kirishima comprendió que era el ascensor que se había detenido, tuvo un mal presentimiento y se dispuso a llamar a Yokozawa, pero solo la contestadora respondió, supo de inmediato que Yokozawa estaba dentro del ascensor.
Y, como si se tratara de una película de horror, uno de los monitores que yacían en recepción comenzó a perder la señal para a continuación mostrar con letras grandes un mensaje: “que lo disfrutéis posterior a esto, una imagen comenzó a hacerse visible hasta capturar en tiempo real la imagen de Yokozawa y el otro chico. Alguien había colocado una cámara de vídeo dentro del ascensor, que conectaba directamente con el monitor de recepción.
Kirishima pudo comprobarlo, aquél estaba dentro del ascensor, y no parecía estar contento con ello, se le veía intranquilo, mirando muy frecuentemente su teléfono celular, Kirishima concluyó que intentaba llamarlo a él, pero no tenía señal, el técnico había llegado y trataba de arreglar el  averío, pero para el castaño parecía que lo hacía con demasiada lentitud, sin embargo no podía despegar la vista del monitor, varios empleados se estaban yendo ya, y algunos se quedaron a ver lo que ocurría más bien por curiosidad.
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Dentro del ascensor.

Un ojiazul caminaba de un lado a otro mirando constantemente su teléfono, buscando algo de señal pero después de unos minutos  cesó todos sus intentos, aún así no dejaba de mirar su teléfono celular, el chico a su lado lo miraba con curiosidad.

--- ¿a quién intentas llamar?--- preguntó con calma y algo de burla

--- ...a mi esposo, es obvio, él debe estar esperándome afuera--- el chico chasqueó la lengua, y en ese instante una sonrisa de triunfo surcó los labios del castaño mientras escuchaba aquella platica.

--- ¿no me recuerdas acaso?--- preguntó el chico, el ojiazul volteó a mirarlo, parpadeó un par de veces pero siguió sin reconocer al chico.

---lo siento, pero hasta antes de hoy jamás te había visto.

--- oh vamos, no creerás que me voy a tragar ese cuento, ¿cierto? Si te preocupa que le diga a alguien puedes estar tranquilo, aquí no hay nadie que pueda escucharnos ni vernos, te prometo que no le diré a nadie lo que ocurra aquí adentro.

--- da igual si me crees o no, y me importa poco si vas y le cuentas a alguien porque aquí no va a pasar nada en absoluto.

---¿estás seguro?--- preguntó con descaro--- creo que sigues insistiendo en tener amnesia o algo así, pero te ayudaré refrescándote la memoria... Fuimos a la misma universidad... ¿Te suena de algo?

---...en absoluto.--- respondió serio.

---¿seguro? ¿Acaso ya se te olvidaron todas esas veces en que nos saltamos las clases solo para ir a tener sexo? No lo creo, después de todo lo pasábamos muy bien--- comentó como si nada, el ojiazul parecía sorprendido y Kirishima, fuera del ascensor al escuchar aquello apretó los dientes, sus manos formaron unos puños y ya se podía ver molesto.

---estoy completamente seguro de que estas confundiéndome con alguien más, pues yo jamás hice algo como aquello --- respondió serio.

---oh vamos, no te hagas tan difícil, ya te dije que nadie se va a enterar... No le diré nada a tu esposo... Lo prometo.

VínculoWhere stories live. Discover now